-Christian: ¿Todo eso era necesario?
*Dice mientras que todavía se está agarrando las pelotas con un poco de dolor aparente en su rostro.
-yo: Sí, si lo fue. No te atrevas a besarme otra vez, no me toques otra vez... Ya no soy tuya, y especialmente.. no soy una de tus PUTAS que puedes tener cuando se te plazca y quieras.
*Digo tratando de sonar furiosa, pero sinceramente a quien le miento, no negaré que... Disfruté mucho el beso y sus caricias. El se compone y sonríe endiabladamente.
-Christian: Ahí es donde te equivocas cariño, tu sigues siendo mía.
*Abro la boca para protestar contra ello... pero él siguió hablando.
-Christian: Sé lo que dije antes, pero eso no era verdad. Lo dije en ese momento sólo porque estaba enojado. Te traje aquí no sólo por Jr... sino porque yo también te quiero aquí, cerca de mi.
Y tú eres mucho más que solo la madre de mi hijo. Ustedes dos son los únicos importantes en mi vida, y eres la única mujer que tiene derechos aquí.
*Dice mientras pone su mano en su corazón. No sabía si creerle o no.
-Christian: Ninguna otra mujer está por encima de tu autoridad. Tienes derecho a hacer y decir lo que quieras cariño.
-yo: Sí, claro.. como no.
*Digo sarcásticamente. Mi mente me dice, no le creas ni por un segundo.
-Yo: No te creo, has cambiado... te has vuelto duro y déspota. No te pareces en nada al Christian que conocí, que recuerdo y que amé... me hiciste mucho daño.
Y crees que puedes simplemente besarme y que todo se olvidará, ¿crees que unos besos van a cambiar todo eso? ¿Todas las cosas horribles que me dijiste y me hiciste? Estás muy equivocado.
*Digo, mirándolo enojada.
-Yo: Y no me llames cariño, ya no soy tu cariño.
*Ahora digo con tristeza. El me mira dolido. Bueno, al menos eso es lo que parece, en estos días ya no puedo estar segura de sus emociones... porque en un momento está bien y al siguiente está enfadado. Parece bipolar.
-Christian: Por favor no digas eso, eres mi bebé... nunca dejaste de serlo, eres mi todo.
*Él dice con su voz sonando triste.. Sólo lo miro con aburrimiento e incredulidad.
-Yo: No lo era cuando me echaste y me trataste mal.
-Christian: Natalia escúchame, sé que he dicho y hecho cosas, cosas imperdonables que te lastimaron... y lo siento mucho por todo eso. Especialmente las cosas que dije de ti y de nuestro hijo aquel último día que te vi.
Estaba celoso, cegado por la rabia, sé que eso no es una justificación... pero por favor trata de entenderme, quiero que sepas que lo siento verdadera y profundamente. Todos los días me arrepiento de lo que les hice.
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Almas gemelas
WerewolfEn estos tiempos no es tan facil encontrar a tu alma gemela, que pasara cuando Alfa Christian encuentre la suya? Romance, fantasia, drama.