Hasta el final.

Capítulo 6 "Alfa"

Después de que Jiang Cheng dijera aquellas palabras, Madame Jin se retiró a sus habitaciones, estaba preocupada por el menor, se notaba en su rostro la inquietud por el hijo de su amada amiga Ziyuan, lamentablemente no podía hacer más por el chico, ya que estaría infringiendo las leyes, además, aquel seguía siendo menor de edad; Tomó el portaretrato del mueble al lado de su cama y miró la única fotografía de recuerdo que tenía de Yu Ziyuan, sonriendo amargamente mientras recordaba las palabras finales que la mujer le dijera días antes de morir. –"HuaLin, promete que cuidarás de mis hijos cuando yo falte, ellos son todo lo más bello que tengo, protégelos del mismo modo que yo lo haría con Zixuan, promételo, sólo así podré estar tranquila" –Entonces comprendió que aquella promesa jamás sería cumplida.

–Madre, Jiang Cheng está asustado, no puedo entenderlo del todo, ya que yo siempre he tenido el amor de mis padres, pero sí comprendo su sentir, YanLi ha sido y será mi todo. –Dijo Zixuan entrando a la habitación de su madre, aquella sonrió al ver al chico, permitiéndole la irrupción. –Quise salvarla de su padre cuando el muy maldito intentó venderla, entendí que los omegas son personas valiosas, no por el motivo estúpido que todos parecen tener en la cabeza, sino también porque ellos han sido discriminados y no se lo merecen... ellos, los omega son personas que merecen ser protegidos, quiero proteger a Jiang Cheng también y si es necesario, yo intentaré convencer a Lan Xichen.

–Zixuan, estoy muy orgullosa de ti, he criado a un gran y hermoso hijo, tienes razón, debemos agotar hasta el último recurso que tengamos, pero Jiang Cheng no volverá con Fengmian. –Dijo Madame Jin, estaba agotada mentalmente, más estaba dispuesta a dar el cien por ciento de sus fuerzas restantes para lograr que ambos chicos Jiang, fueran felices. –No tenemos mucho tiempo, será mejor que apresuremos todo, yo vigilaré a Jiang Cheng antes de que salga de la mansión.

–Iré a casa de los Lan, tal vez aun alcance a Xichen antes de que se marche al colegio. –Dijo Zixuan, salió de la habitación de su madre y bajó rápidamente las escaleras, en el jardín notó a su amada YanLi cortando algunas flores, recordó que la chica solía tomar algunas de estas para su madre, por lo que sonrió, no quiso interrumpirla, así que se marchó apenas el chofer llegó con el vehículo.

Afuera de la mansión de los Lan, Xichen revisaba su mochila por quinta vez, esperando de ese modo a su hermano menor, Lan Zhan salió a prisa, era la primera vez en su vida de estudiante que se le había hecho realmente tarde, apenas estaba a medio peinar, detrás del jade menor, Wei Wuxian corría detrás de este.

–¡Rápido, Hanguang-Jun, aun debemos llevar a Wei Ying a su hogar para que recoja sus libros! –Exclamó Qiren, el mayor ya se hallaba dentro del vehículo, esperaba que sus nietos fueran más normales, como todo joven de su edad, mas no espero que lo fueran demasiado, aunque, no podía negar que sentir aquella sensación de llegar tarde a algún sitio, le gustaba, los dos chiquillos ingresaron, Wei Wuxian se sentó en el piso de la limusina, dejando que Lan Zhan le peinase el cabello, a su vez, Xichen cepillaba con sus dedos los de su hermano menor, aquella escena era digna de una fotografía, que casi enseguida, el abuelo tomó discretamente.

–Tengo dos exámenes hoy. –Decía Wei Wuxian preocupado porque no había podido estudiar debido a lo que había ocurrido con su amigo Jiang Cheng, durante el camino fue pensando en cómo reaccionarían sus padres si en algún momento de su vida, el despertar de su segundo género se diera, tenía miedo de la posible reacción de su padre, pues recordaba el carácter algo agresivo de aquel y el cómo había sobre reaccionado al despertar como omega de su hermano Huaisang, recordó cómo llegó a su hogar echando maldiciones por su mala suerte, el cómo arrastraba a Huaisang por el brazo de modo rudo, mientras el castaño rogaba por piedad, espero que Mingjue comenzara el sermón, mas no que elevará una de sus manos e intentase golpearlo, sin embargo, fue Cangse quien le sujeto para detenerle, gritándole que le abandonaría si se atrevía a lastimar a sus hijos amados.