El reloj marcaba las tres de la tarde, en la casona de la familia Lan, los nietos de Lan Qiren llegaban puntuales luego de llevar a cabo el trayecto de vuelta a pie. Acompañando a Lan Xichen, Guangyao caminaba alegremente, llevando sus libros y la mochila a cuestas. Era la primera vez que visitará los terrenos cercanos a Caiyi, donde se erigía la mansión Lan, el jade mayor caminaba a la par que su amigo y su hermano menor, acompañando Lan Zhan, Wei Ying, acababan de comprar helados en una de las tiendas cercanas a la zona comercial, por lo que ambos no prestaban atención a los dos que iban con ellos.
–Huaisang me ha contado que tu hermano ya está en planes de boda con su hermano menor, ¿No se enfada tu abuelo por ello? –Cuestiono Guangyao. Xichen negó educadamente, mirando de reojo al dúo mientras compartían una de las frutillas de su postre frio.
–Abuelo Qiren desea que ambos seamos felices y para ello, nos permite elegir con quien deseamos rodearnos. –Expreso, sonriéndole.
–Eso suena magnífico, me gustaría que mi padre hiciera lo mismo conmigo. –Dijo, suspiro solo de recordar lo poco empático que solía ser su padre. Cada día que pasaba, desde que el sol se asomaba por el horizonte, hasta que se oscurecía, se encargaba de las tareas en el hogar. Jin Guanshan, su padre, solía no estar durante la mayor parte del día, por lo que desayunaba, comía y cenaba solo; las pocas veces que el adulto estaba en casa, se la pasaba bebiendo y siendo acompañado por una jovencita de aspecto inocente que solía visitarlos para cocinarles los fines de semana.
–Cuando te sientas solo, puedes venir aquí, me gustaría seguir conversando contigo, tienes buenos temas de plática. –Dijo amable el mayor de los jades. –Además, como ya te puedes dar cuenta, mi hermano tiene con quien pasar el rato, prácticamente me quedo solo en casa, incluso el abuelo Qiren tiene cosas que hacer, no suelo salir mucho, y solo me la paso estudiando.
–Eso me agradaría mucho, digo... estudiar a tu lado y conversar, me ayudarían mucho cuando me siento solo. –Dijo sonriendo enigmáticamente el muchacho, llegaron a la mansión. Entrando al jardín, Xichen noto como el joven Jiang Cheng se paseaba de un lado a otro, siendo seguido por un pequeño cachorro de pitbull. El jade no recordaba que tuviesen un perro, por lo que se preocupó al ver que Wei Ying estaba en la entrada y su hermano buscaba las llaves para acceder a la casa, afortunadamente, agradecía que Guangyao estuviera con él, ya que apenas se dio cuenta, el de baja estatura corrió donde los dos menores y les hizo la distracción merecida, así evitando que el cachorro estuviera en el rango de visión de Wei Ying. –¿Después de estudiar, quieren ir por hamburguesas? –Les pregunto. Lan Zhan pareció comprender de qué iba el mayor, por lo que tomo la mano de Wei Ying y el más pequeño asintió ante tal oferta.
–Avisémosle a tía Cangse que iremos por hamburguesas después del estudio. –Dijo Lan Zhan, entraron a la mansión. Por su parte Xichen se acercó a Jiang Cheng, aquel seguía de espaldas, mirando al pequeño cachorro. -¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo de mi abuelo? –Xichen sentía que hacia mal al hablarle de ese mal modo al menor, pero aún tenía el dolor de saberse rechazado, olvidando por completo la conversación que hacia solo unas horas, tuviera con Jin Zixuan.
–Abuel... el señor Qiren me dijo que podía quedarme aquí en lo que Madame Jin volvía de terminar unos asuntos importantes. –Expreso Cheng, dejo al cachorro caminar libremente para atender las preguntas que el jade mayor, tuviera para su persona.
–Abuelo es libre de invitar a quien él considere. –Respondió netamente, se ajustó la mochila sobre el hombro. Cheng solo le miro irse al interior de la mansión, sintiendo como su pecho dolía ante aquel desprecio.
–¿Te sientes frustrado? –Cuestiono Qiren, había llegado desde hacía unos minutos y por ello había escuchado las palabras de su nieto hacia el pequeño de los Jiang. –No te preocupes, Xichen está intentando ser duro contigo porque todavía se siente rechazado, además, creo entender...
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Hasta el final.
FanficNie Huaisang era un muchacho alegre y despreocupado que solo anhelaba ser libre, pero su libertad era cortada por su segundo género... él era un omega, uno en un pequeño pueblo donde para muchos el joven sólo generaba lastima. Hasta que un mill...