Capítulo 17 "Liberación"

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Los personajes aquí plasmados son propiedad de Mo Xian Tong Xiu, yo solo los tomo prestados con finés de entretenimiento.

Si la pareja o el tema no es de tu agrado, pasa de largo. Seamos un fandom respetuoso.



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Como cada mañana que se despertaba, apenas el sol clareaba en el horizonte, Jiang Cheng miro su celular, esperanzado en que Lan Xichen le llamara en algún momento. Ya había perdido la cuenta de cuántas  veces había estado esperando que el jade lo llamará, pero por muchos deseos y ansias, aquellas llamadas nunca llegaban. Se levantó pesadamente de la cama y se dirigió al servicio, llevando consigo su teléfono, se lavó los dientes y después se metió a la ducha, ni siquiera se percató si el agua estaba caliente o no, su mente seguía imaginando que Xichen  lo llamaba justo en ese momento o aquel, llegaba gritando su nombre y suplicando volver a ser ese matrimonio hermoso que tanto desearon ser. Apenas estaba sacando su cabello cuando la vibración de su teléfono lo tomó por sorpresa. Con la ilusión de que fuera su Jade, tomó el aparato para responder. Sus piernas temblaron y tuvo que sujetarse del blanco mármol de su lavamanos, la llamada terminó y Jiang Cheng sólo pudo ver su reflejo en el espejo, sus ojos invadidos de lágrimas que nunca pensó poder derramar nuevamente, después de la muerte de su madre y el desprecio de Lan Xichen. 

—Señor, el desayuno…

—Llama a… Fengmiang, dile que lo veré en el hospital. —Dijo a Hua Cheng antes de salir de su hogar. Incluso su jardinero se extrañó al no recibir el ya típico regañó que todos los días, el Jiang le dirigía antes de irse a trabajar. Xie Lian ingreso rápido a la casa y miró a Hua Cheng, no hizo falta que dijera algo, su pareja sólo con mirarlo le indicó que él tampoco sabía que estaba ocurriendo. 

—Querido, ve afuera y termina tu labor… hoy será un día pesado para todos. —Dijo Hua Cheng a Xie Lian y procedió a llamar al padre de su jefe omega.



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En el hospital donde el joven Jiang laboraba, el director de la institución médica, daba instrucciones a dos enfermeras en el área de terapia intensiva. Apenas miró a Jiang Cheng, le señaló el camino a su oficina y poco después, se reunieron allí.


—Hijo, sé que lo que te diré no será muy agradable, de hecho … me duele tener que darte esta noticia. —El tono con el que el director del hospital le hablaba, ponía de nervios a Jiang Cheng, no sonaba al típico tono que solía usar para dar alguna mala noticia… Además, nunca se le había dirigido cómo "hijo". Apretó los labios apenas el sujeto le habló, de pronto se vio inmerso en una terrible oscuridad que lo invadía de miedo y frío, no supo más de sí.


—A-Cheng….¡A-Cheng! —La suave y tranquilizadora voz de Zewu-Jun lo hizo reaccionar, con cierto pesar abrió los ojos, encontrándose sobre una mullida cama, que él reconocía a la perfección. —Dormilón, es hora del desayuno ¿Que deseas que preparen para ti?—Por un momento se extraño, ¿Desde cuando Zewu-Jun estaba de nuevo a su lado?. Toda duda sobre esa presencia se esfumó con sólo ver de nuevo la pacífica sonrisa del que fuera su esposo. El trinar de las aves en el árbol frente a su ventana, lo hizo levantarse para ir a admirarlas.

—Lo que cocinen es perfecto para mi. —Musitó mirándolo atento a su persona. —¿Qué? ¿Qué tanto me ves? Tu no te levantas peinado tampoco. —Dijo avergonzado pues su cabello estaba despeinado. Sintió la mano de su amado sobre su vientre… y para su sorpresa, se miró de pie frente a un gran espejo, siendo acariciado por Xichen con sumo amor. 

Hasta el final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora