Capítulo 5

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Un silencio se hacía presente y un estómago se encogía de los nervios, Eren, entrelazaba sus manos, demostrando frente a la puerta del juzgado, que dar su declaración era un tema sumamete delicado para el.

Hange: Tranquilo cielo, todo saldrá bien.

Le dice su amiga, tocando si hombro, regalandole un poco más de calma.

Eren: ahh... (Suspira), gracias Hange!(sonríe).

Esa mujer siempre solía depositar confianza donde no la había. Pasaron unos minutos, un auto llegó, de este bajo Levi junto con Hitch, ambos al ver a los amigos se acercaron para saludar.

Levi: Buenos dias!

Hitch: Buen dia chicos! (Sonrie).

Hange: Buenos días para ambos, ingresamos?

Los mira como invitándolos, y todos supieron que el momento llegó. Fueron ingresando y subiron una gran escalinata que los dirigía hacia la habitación donde deberían declarar. Una vez allí, dos hombre los recibieron, un, de aspecto un tanto tétrico, con un traje completamente negro, este no tenía cabello, y unas marcadas ojeras se tatuaban en su rostro, a sí mismo, aportaba una mirada penetrante sobre el hombre, a su lado, un hombre alto, de rubio cabello, una mirada tranquila, gruesas cejas, nariz respingada,  un aire de paz y tranquilidad salía del mismo, sin más, el último hablo.

X: Bien, mi nombre es Erwin Smith, soy el oficial a cargo de la investigación y su abogado de confianza, personalmente tome su caso, el es Keith Shadis, el juez de la causa, ambos haremos lo posible para que todo esté asunto quede en el olvido para el señor Jeager y que, su victimario, pueda tener el castigo que se merece.

La mirada de todos fue hacia aquel rubio, las palabras que había dicho parecieron las justas para calmar el ambiente, Hange conocía a Erwin, habían Sido amigos en su niñez. Cuando ella género la denuncia la noche del suceso, Erwin por las casualidades del destino se encontraba dentro de la jefatura y escucho todo el escaneo que la mujer estaba haciendo gracias a la desesperacion que sentía, y como, un hombre forsejeaba para poder escapar. Erwin al saber que se trataba de Hange, no dudó un segundo y tomo su caso, la ayudaría en todo lo que necesitara, sabía que su amiga era una buena persona, y esto a la mujer, la dejo completamente tranquila, sabía que el caso se encontraba en buenas manos, Erwin era oficial de policía espcializado en criminalística y asi mismo, abogado, conocía perfectamente las capacidades de su amigo, este no era de fallar, sabía que el curso de la causa iba sobre ruedas con el rubio.

Erwin: Bien, empezaremos por los testigos, los llamaré por sus nombres e ingresan a la habítacion para regalar sus declaraciones.

Erwin tomo unos papeles, los miro y nombró.

Erwin: Hitch Dreyse!.

Hitch: Enseguida voy!

La muchacha se levantó de su aciento y dirigió hacia la habitación indicada junto con el rubio.
Así fue como poco a poco todos los testigos fueron dando sus declaraciones, Eren, estaba un tanto nervioso, no le parecía nada agradable revivir ese momento, pero, sería el único modo de poder hacer justicia, y que ese tipo, tuviera lo que se merecía.

Erwin: Eren Jeager!, Adelante por favor (sonríe amablemente).

Eren no pudo mover su cuerpo del aciento, los nervios pudieron con el, Hange al ver esto, tomo su mano y hablo.

Hange: Vamos Eren, todo saldrá bien, te lo prometo. Erwin es una gran persona, te ayudará en lo que necesites, y te prometo, que todo saldrá bien!. (Sonrie mirándolo).

Las apariencias engañan (La vida secreta de un adolescente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora