Capítulo 16

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Corrio y corrio hasta que sus pies no dieron a bastó, logro salir de la fiesta y poder estar fuera de todo aquel bullicio y más aún, lejos de Eren. Levi estaba convencido que Realmente el menor, no tenía límite alguno, que podría y seguiría jugando con el cuántas veces se le antojara, más aún luego de haber confesado sus sentimientos, y haber optado por alejarse del todo al ser rechazado, aquel "mocoso" insaciable volvía a aparecer para causar aún más confusión.
Levi, estando fuera, tomo un cigarro de su chaqueta, lo encendió, y dando una fuerte calada, suspiro, tenía que huir de allí lo antes posible.

Levi: A la mierda con esto, no funciona...

Tirando aquel cigarrillo sin acabar, camino hacia el estacionamiento donde con la llave abrió su coche e ingreso en el. Cuando todo estaba en marcha, empezó a conducir hacia la salida, el personal a cargo de él ingreso y egreso de los invitados abrio el enorme portón para que pudiera salir, una vez fuera, empezó a acelerar. Todo marchaba bien, hasta que, empieza a escuchar como alguien llama su nombre, y allí estaba, Eren.
Este había salido de la fiesta tras Levi, no pudo dar con el dentro de la fiesta, y supo perfectamente que el se había marchado, pero, al salir, fui allí donde lo vio, en su lujoso coche, a centímetros de irse y perderlo para siempre. Así fue como Eren sin pensarlo corrio tras su coche gritando su nombre a los "cuatro vientos", necesitaba hablar con el, quería aclarar las cosas.

Eren: Leviiii!!!!! Detén el coche por favoooor!!!!!!.

Eren seguía sin deternerse, hasta ver que el coche frenó su marcha. Poco le importaba todos los conflictos que en su momento le habían hecho cambiar de parecer tantas veces, poco le importaba su inseguridad y el terror que sentía al enfrentarse a Levi, solo quería poder verlo, hablar con el, quitar aquel peso en su pecho, liberar aquellas palabras que sentía en el fondo de si, ser franco por primera vez en su vida, ser franco para si mismo.
Levi detuvo su coche, y con dudas procedió a bajar del mismo, jamás pensó que aquel mocoso podría tener tal actitud, siempre se veía tan orgulloso de si mismo, en algún punto le recordaba a su adolescencia, cuando tuvo la libertad de poder elegir y hacer lo que le placa en gana, aún así, siempre siguió el camino que su familia le marcaba, en algún punto envidiaba a Eren, su libertad, su modo de proceder en la vida, sentía que todos estos factores lo alejaban aún más de el, que le era casi imposible alcanzarlo, poder seguir sus pasos, aún así, allí estaba, dejando ver un lado que tanto deseaba, un lado que siempre parecía imposible, sería el momento de dejar de correr?, Podría tal vez buscar refugio al fin?, Mil pensamientos invadían su mente, pero el solo optó por una opción, tal vez, era más una oportunidad.
Eren al ver a Levi bajando de su coche, sintió su respiración cortarse, el miedo lo tomo por sorpresa, pero está vez, se había decidido a enfrentar lo que alguna vez comenzó.
Cuando ambos estuvieron frente a frente, fue Levi quien rompió el silencio.

Levi: Realmente eres molesto.

Eren: Lo...lo siento, pero tenemos mucho de que aclarar, o necesito aclarar contigo.

Tal vez las palabras de Eren salían sin mucha coherencia, el miedo nubalaba su razón, pero era lo que el joven sentía, no sabía del todo como proceder, pero aquel sentimiento fuertemente afirmado en su pecho era su único impulso.

Eren: Realmente no se del todo que estoy diciendo o que diré, pero algo que se con toda certeza, es que me duele aquí (toca su pecho). Todo este tiempo dolió allí, un enorme malestar que no podría definir con palabras, me impedía pensar con claridad, y se perfectamente que fui el que generó todo esto, me cuesta ser franco conmigo mismo, y aún más contigo, pero quiero dejar de huir Levi, y necesitaba que me escucharás.

Levi nunca se hubiera imaginado que por primera vez Eren dejo de correr, que había detenido su marcha para abrir una enorme posibilidad en ambos.

Las apariencias engañan (La vida secreta de un adolescente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora