capítulo 20

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Solo dos días habían pasado, Eren había estado hospedandose en casa de Jean, había dejado todo de lado, desde su propio hogar donde vivía con Levi, hasta su número de teléfono y todas sus cosas, estába priorizando sentirse bien, y eso fue gracias a Jean, quien le había recomendado aquello. Las noches eran frías y no quería pensar en la idea de tener que estar solo sufriendo aquel dolor en la penumbra de su habitación, pero entendía que algo tenían que hacer, no podía esperar a que los problemas se resuelvan cuando despierte de su siesta.
Jean tenía un apartamento en el centro de la ciudad, muy cerca de la universidad, por lo que el joven le había comentado, que no hacía mucho tiempo pudo mudarse gracias a los ingresos obtenidos en su nuevo trabajo en la veterinaria, realmente estaba sorprendido con los progresos de Jean, un chico que no buscaba provecho alguno, realmente era alguien de buen corazón.
Esos días que Eren estuvo allí, su amigo le otorgó la cama principal, el dormía en el sillón, también dejó toda su casa a disposición del joven, su cometido realmente era calmarlo y ayudarlo en lo que fuera necesario.
Aquella mañana Eren sintió como el dolor en el pecho disminuía, también se sentía en paz, agradecía mucho la ayuda de su amigo, sin el, eso no sería posible, salió de la habitación ya cambiado y se encontró a Jean preparando un desayuno.

Jean: Buenos días (sonríe).

Eren: Buen día (devuelve la sonrisa).

Jean: Te agradan las tostadas?.

Eren: Claro.

Jean: Genial, las hice para ti, y prepare café (sonríe amablemente).

Eren: Realmente agradezco todo lo que hiciste por mi, eres genial.

Jean: Jajaja no exageres, lo haría mil veces Eren.

Rieron mucho, fue una mañana amena para ambos.
La mañana continuó su curso, los días que estuvo en casa de Jean podía notar las rutinas de este, levantarse por la mañana a hacer el desayuno, más tarde tomar un baño, ir a su trabajo, de su trabajo ir al gimnasio, y allí volver a su casa a terminar algunos asuntos, preparar la cena y descansar, sumando a esa rutina su estadía en la casa y que su amigo le daba las atenciones necesaria por ser un invitado, Eren no dejaba de sorprenderse con aquel chico.
Como ya sabía, Jean estaría por volver de su trabajo y entrenamiento en el gimnasio, Eren de agradecimiento se propuso a hacer los quehaceres del hogar para ayudar a su amigo, así también preparar el almuerzo y la cena, no le disgutaba cocinar, y la primera noche Jean había hecho la cena, notaba en el un rostro cansado pero de todas maneras amable, el no quería ser una carga y para el jover y prefirió ayudar en lo que pudiera.
Eren cocinaba, había puesto algo de música también, y vailoteaba por allí, se sentía muy cómodo, pasado unos segundos escucha como la puerta fue abierta, y Jean ingresaba al hogar.

Jean: Hola Eren, como estás? (Sonreír dulcemente).

Eren: Buen día (sonríe), bien, y tú? Cómo estuvo el trabajo?.

Jean: Bastar tranquilo (sonrie).

Eren siguió revolviendo volviendo la comida, y Jean se acercó a él por sus espaldas.

Jean: Y que haz preparo de comer? (Sonríe).

Eren sintió un escalofrío muy intenso al sentir la suave pero potente voz de su amigo rodar por su nuca, juraba que podía sentir el calor de su pecho en su espalda.

Eren: Fi-fideos.

Respondió algo nervioso por aquella situación.

Jean: Oh que delicioso, gracias por tomarte el trabajo. Iré a tomar un baño, estaré aqui en unos minutos para ayudar con lo que necesites (sonríe).

Eren: O-okey, tomate tu tiempo.

Eren se compuso, que había sido aquello?, Esa sensación?, Atracción?, Realmente fue extraño, no lo comprendía del todo.
Cuando los fideos estuvieron listos, tomo platos y los utinsillos necesarios para el almuerzo, acomodo la mesa, y al ver qu su amigo trataba en venir, decidio acercarse hasta el cuarto de baño para llamarlo, camino hasta llegar a la puerta, y encontrar que esta estaba abierta, la curiosidad lo inundo aún más, siguió caminando hasta llegar a la habitación, y al querer entrar, vio, por la puerta entreabierta a Jean, este tenía el cabello húmedo y una toalla en su cintura, su esbelta figura captó por completa la atención de Eren, quien no dejaba de posar su vista en diferentes sectores del mismo casi embobado. De un momento a otro, la toalla cayó de aquel lugar para dejar ante los ojos de un estupefacto Eren, a Jean completamente desnudo. El joven estiró su cuerpo, y camino hacia la cama, se sentó en ella, y acarició su cuerpo, Eren no podía creer lo que sus ojos veian, Jean prosiguió abriendo un poco su entrepierna, mostrando su despierto miembro, el cual rodeó con sus manos para comenzar a masturbarse, leves gemidos escapaban de su boca y sus ojos que se entrecerraban levemente. Eren se encontraba estupefacto por aquella escena que, jamás, ni en su más perverso sueño, había logrado imaginar, a la vez que, algo dentro de él empezaba a encenderse. Seguía viendo aquella escena, las manos de Jean empezaron a acelerarse un poco más, aquella acción era casi hipnótica, Eren lentamente bajo su mano hacia su miembro, el cual estaba despierto, y poco a poco fue dejándolo salir para comenzar a masturbarse también. Sabía que aquello era extraño, pero, mierda, quien no se excitaria en un contexto como este?, Tenía que ser inhumano.
Ambos se masturbaba, Jean en su habitación, Eren observándolo tras la puerta a escondidas, poco a poco notaba como el pecho de su amigo empezaba a acelerarse más, al igual que sus manos, y sin que lo espera, Jean se corrió, podía ver aquel líquido escurrir en su mano, que los cortos espamos y gemidos de su amigo, todo esto había encendido mas en el de lo que imagino, aquello visto fue casi mágico y tan excitante, sintiendo el calor en su vientre, sabía que estaría a nada de correrse, y así lo hizo, dejando escapar un gemido, Eren al notar esto se maldijo por dentro.

Jean: E-eren? Estás ahí?.

Pero había sido un poco tarde.

Las apariencias engañan (La vida secreta de un adolescente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora