Capítulo 7

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Cuando la puerta fue cerrada Eren comprendió muchas cosas, tal vez, aún las personas tenían viejos conceptos en sus cabezas respecto a las relaciones, así mismo, la manera sutil en la cual podían juzgarlo o tenerlo en cuánta, se le hacía cada vez más dura y complicada para manejar.
El sentimiento de soledad lo invadió, nada peor que pedir una habitación y terminar solo, si, Reiner no tenía culpa, era un completo extraño y no podía pretender que confiera en el automáticamente, si tal solo hubira notado sus reacciones, tal vez, solo tal vez, hubiera comprendido que se encontraba incomodo con la desición que había tomado.
La habitación era fría y solitaria, la pequeña ventana dejaba ingresar las luces de la ciudad, que se reflejaban en las oscuras paredes de la habitación. Eren tomo un cigarro, lo encendió, abrió el ventanal que se encontraba a un costado de la cama y salió a un pequeño balcón.
La brisa fría tocaba su desnudo torso, el cigarrillo en sus labios fue encendido y la necesidad de golpearse la frente por su estúpida desicion se hizo presente. La noche era fresca, las estrellas inperceptibles, el ruido de la ciudad era apenas audible en ese horario, sentía como si toda la ciudad estuviera por completo muerta.

Eren: Si tan solo me hubieras dicho que no, ajaja soy un idiota.

Se replanteaba en voz alta mientras fumaba su cigarrillo y miraba las inperseptibes estrellas sintiéndose ridículo.

X: No creí que alguien como tú sufría por amor, quien lo diría ajaja.

Miro hacia todos los lados intentando encontrar al dueño de esas palabras y, a un costado, en el balcón vecino, una silueta estaba allí, al mirarla con más cuidado pudo notar de quién se trataba, Levi.

Eren: Con que escuchando conversaciónes ajenas, no?.

Levi: No deberías hablar tan alto mocoso, todo el burdel podría enterarse de tus problemitas amorosos.

Aquello molestó a Eren, no estaba enamorado de Reiner, es más, ni siquiera lo conocía, pero aquella situación lo tomo desprevenido.

Eren: Prefiero no tocar ese tema por esta vez (sentenció con un enorme suspiro final). Y tú, que haces aquí?.

Levi: Vine a ver a Hange, y como mi departamento se encuentra en la otra parte de la ciudad me ofreció quedarme aquí está noche.

Eren: Deberá creerte? (Lo mira alzando una ceja).

Levi: No deberías si no quieres mocoso, esos son tus problemas, no los míos.

Eren: Siempre tan amable, verdad?.

Vio como en el rostro de Levi una pequeña pero perceptible sonrisa asomo, y está proboco una en Eren. Este sigui fumando hasta terminar su cigarrillo, tiró la colilla del mismo en alguna parte del balcón, tomo su bolsillo, saco el paquete de estos, y otro cigarrillo sería encendido.

Levi: No te parece demaciado ya?.

Eren: mhg?

Logro emitir con el cigarrillo ya encendido en su boca y un movimiento de hombros dándole a entender que poco le importaba lo que él contrario dijera. Levi no lo vio, pero rompió el silencio otra vez con una pregunta.

Levi: Como haz estado todo este tiempo Eren?.

Aquello saco de lugar al muchacho.

Eren: Bien, tal vez fue duro en un inicio, pero con el tiempo, pude ir alejando esos malos pensamientos de mí, realmente gracias por tu declaración, la causa está avanzando más rápido de lo esperado.

Levi observaba como este le dijo aquello, y esbozo una pequeña y dulce sonrisa, la cual, le fue inevitable ignorar, el joven era encantador ante sus ojos.
Eren sintió un poco de frío, su torso estaba descubierto y la brisa nocturna empezaba a soplar.

Las apariencias engañan (La vida secreta de un adolescente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora