—Príncipe, ¿Qué se supone que hace?—
—¡Buscando!— Dijo el futuro heredero al trono desde un árbol.
La sirvienta estaba con el corazón en el cuello mientras veía al niño sobre aquel peligroso y alto árbol.
—¡Pero, Si necesita buscar algo solo tiene que ordenarlo! ¡Los caballeros lo buscaran y traerán enseguida!—
—No es así de fácil.— Dijo el niño mientras bajaba del árbol y se acercaba a su sirvienta más cercana, la que le cuidaba como una madre.
Y por fin pudo tranquilizarse esta al verle en el suelo.
—¿Porqué no es fácil?— Preguntó la sirvienta mientras lo cargaba y caminaba al palacio.
—Porque...¡Estoy buscando un dragón!—
—¿Un...Dragón?...—
—¡Sí! Quiero tener un dragón, ¿Puedo?—
—Debería...Pensar en princesas.—
Aquel príncipe, tenía una especie de "Problema".
Su sirvienta de pequeño le contaba historias de princesas en torres resguardadas por dragones.
Pero, el pequeño príncipe, no le interesaba para nada la princesa.
El se preocupaba por el Dragón.
Y desde entonces, su deseo había sido buscar un dragón.
—¡Hoy es el gran día!— Decía el príncipe totalmente emocionado mientras se levantaba de su cama.
Estaba muy emocionado, debido a que ese día, hablaría con su padre para pedirle el permiso de irse y buscar una torre.
Luego de una hora en arreglarse y demás con ayuda de sus sirvientas, fue con su padre al salón del trono, lugar donde en este estaba sentado su viejo.
—¡Padre!— Llamó el príncipe acercándose al trono.
—Lucas, ¿Qué sucede?—
—¿Te acuerdas cuando te dije que quería pedirte algo?—
—Sí, Por supuesto.—
—¡Quiero ir a buscar una torre!—
—Ya veo, como tu abuelo conoció a mi madre... Fue hace tanto... ¡Se enfrento a un dragón de lava! Y la rescató... oh, que tiempos... ¿Buscarás a tu princesa?—
—...Algo así.—
—Bien, Bien, toma a tu fiel caballo, lleva lo necesario y ten un buen viaje, esperaré orgulloso tu regreso.—
—¿Enserio puedo?...—
—¡Por supuesto! Espero estés dispuesto a tomar la responsabilidad del trono.—
—Por supuesto.—
—Entonces, que tengas un buen viaje, hijo mío.—
El príncipe se retiró rápidamente.
En realidad, la razón por la cual el rey permitió aquello, fue el hecho de que conocía a su hijo.
Solo sería un capricho después de todo.
Además, juraba que su hijo regresaría en menos de un día ya que jamás ha hecho algo parecido.
Y, si lo logra, puede que consiga en verdad una princesa.
Podría casarse, y encargarse del trono, cosa que quería hace mucho el rey.
Lucas ya tenía 22 años, podría heredar el trono en cualquier momento.
Pero el rey esperaba que estuviese totalmente listo.
Y no le alegraba la idea de esperar hasta que muera para heredar el trono.
De verdad esperaría el regreso de su hijo con mucho orgullo.
Venga o no con una princesa, la promesa que hicieron fue que le dejaría ir siempre y cuando se encargara del trono en su regreso.
Así que, realmente estaba tranquilo por esa idea.
Solo quedaba esperar.
—Anubis, ¿Estás listo?— Preguntó Lucas mientras acariciaba a su caballo.
Un caballo que le dieron cuando cumplió sus 15 años.
Ya tenía lo que llevaría, lo cual lo puso en una bolsa que cargaba a los lados el caballo.
Subió sobre este para luego ir cabalgando hasta las puertas de salida del palacio.
Se despidió de los guardias y salió con su caballo.
—Bien, hora de ir a buscar esa torre...—
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El Principe y El Dragón De La Torre. [BL]
Fanfiction" -Nana... ¿Qué le pasa al dragón que resguarda la torre donde habita la princesa?...- -Muere, Obviamente, ¡Hay que salvar a la princesa!- -Pero...¿Quién salvará al dragón?...-"