Capítulo 9

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Yo me puse nerviosa, no sabía como reaccionar. Tan tierno, tan lindo, le respondí:

Yo: bueno, si deberíamos darnos una chance, es obvio que yo quiero ser tu novia.

Me miró, y me dio un besito.

Yo: Ahora tengo que enxaguajar mi pelo, está lleno de crema.

Él se río y quedó sentadito en mi sofá hasta yo volver.
Estaba secando con la toalla mi pelo corto y rizado.
Nos miramos por un rato y nos reímos.

Paulo: ¿Que hacías en el pelo?

Yo: Una hidratación. Estaba horrible, hoy hice varias cosas acá, como cambié toda mi pieza.

Paulo: ¿Y como está?

Yo: todo de color rojo. Cansé del rosa.

Se río

Paulo: Meli hizo dos semanas que su pieza estaba rosa y ¿ya se cansó?

Yo: Si, yo dice que ahora quería rojo. ¿Porque no comes un poco de la torta de chocolate? Yo voy buscar mi difusor.

Pensamiento Paulo:

Meli se fue para su pieza y yo comí un pedazo de su torta de chocolate, mire allá y intentaba pegar algo que estaba alto a ella, y hablaba palabras en portugués me hizo reír. 

Me miró:

Meli: Amorcito, ¿podría por favor pegar aquel bendito difusor que está en el alto?

Me encantó el "amorcito", fui allá pegar, y la entregué, si la pieza estaba todo de color rojo, el piso, las paredes y pintó al guardarropa de rojo.

Yo: exageraste con el rojo ¿no?

Meli: creo que no.

Me reí

Yo: Meli, no es necesario tanto rojo, dios.

Meli: Verdad, creo que el guardarropa podría volver al color original.

Yo: Eso, te ayudo.

Me abrazó, y le di un besito en la frente.

Meli: bueno, es fácil. Hago mañana, ya que hoy no tiene más tiempo.

Yo: ok. Meli, tengo una pregunta.

Meli: Si, puedes preguntar que quieras.

Yo: ¿Cómo lograste salir de la fiesta sin que nadie ha percibido? Es que brillaba mucho.

Meli: Bueno, tengo mis tácticas jajaja, yo tenía un sobretodo negro en la bolsa. Lo coloqué y salí sin que nadie supiera.

Yo: es que me mataba esa duda, Pues en serio brillaba mucho y con tanto brillo como había logrado salir sin que nadie la ha percibido, ahora sí sé.

Nos reímos, y le di besitos en el cuello, ella se reía:

Meli: para que yo tengo cosquillas.

Yo: Esta bien señorita, no lo hago más. 

Meli: ¿Señorita?

Yo: Es que vos subió que le encanta que te llamen señorita.

Meli: ¡Es una música!

Se río y pasamos bien el rato. Cuando se hacía noche fui para mi casa. Me hacía tan bien, Ahora yo estaba realmente feliz.

~ día siguiente ~

Hoy mi domingo empezó con otra vez mi intercomunicador sonando, y yo atendí en tiempo, era de una joyería, Paulo me mandó algo. Me cambié la ropa y bajé.
Era un anillo de noviazgo, yo me quedé super feliz, cuando subí, llamé a mi mamá:

(Conversación traducida)

Mamá: Aló, ¿quien es?

Yo: Hola mamá, ¿todo bien?

Mamá: ¡Mel! (Mi apodo cariñoso) ¿cómo estás ahí? Acá todo bien.

Yo: Acá todo bien también, Ma, ¿sabes el chico que le dice que me gustaba?

Mamá: me deja adivinar, ¿Están  juntos?

Yo: Si! Acaba de mandarme el anillo de compromiso.

Mamá: ¡¿En Serio?! ¿Cuándo lo vamos conocer?

Yo: Eso yo no lo sé, ma, oficializamos todo ayer.

Mamá: Que bien, Mi ángel.

Hablé por más un rato con ella, y después fui hacer mi almuerzo escuchando música. Tenía que estudiar por la tarde.

Paulo apareció en mi casa ya a tardecita:

Yo: Gracias, me encantó, ¿cómo supiste mi número?

Paulo: Fácil, lo vi cuando pegaba su difusor, había algunos anillos tuyos allá. 

Yo: ¡Que inteligente que sos!

Paulo: Siempre.

Realmente tenía a un príncipe, y Disney no tenía ese, Pues es mío. 

CONTINUARÁ....



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