Capítulo 23

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Me quedé con la duda en cabeza toda la mañana, después de arreglar mi apartamiento. Me bañé y me arreglé, coloqué un pantalón rasgado con una camisa basíca. Un maquillaje simple. 

Ya eran 4 pm y llegué al restaurante que me había invitado. 

Yo: Hola, Paulo. 

Paulo: Hola, Meli ¿Que tal? 

Yo: Bien ¿y vos? 

Paulo: Bien mi amor.

Nos saludamos con un besito, y yo me senté.

Yo: El restaurante de nuestra primera cita. Que tierno que sos.

Paulo: Vamos cenar acá, tenemos que elegir una fecha para la fiesta de compromiso.

Yo: Cuanta fiesta.

Nos reímos.

Paulo: ¿Que pide?

Yo: Lo mismo de siempre.

Paulo: Okay.

Quedamos charlando acerca de la fiesta de compromiso, la preparación y todo.

Yo: Estoy pensando en hacer uno de mis vestidos que dibujé, pero, vos ya los vio todo.

Paulo: Podrías usarlos como inspiración para el vestido.

Yo: Sos un genio.

Paulo: Siempre, jeh.

Yo: Ahora tengo que mandar para la costura dos vestidos, el de compromiso y el del matrimonio.

Paulo: No tengo una novia, tengo una estilista, loca pero buena onda.

Yo: ¿cómo así loca?

Paulo: Cuando durmió un día estaba hablando y me dijiste un "soy loca por vos".

Yo: ¿Como sabía que era para vos?

Paulo: Porque después dice mi nombre.

Yo: Wow, estas hasta en mis sueños.

Nos reímos, Y nuestros pedidos llegaran.

Yo:  Eso es muy re bueno.

Paulo: Si, es muy re bueno.

Yo: La noche hoy no está estrellada, para poder decirte que no llega acerca del brillo de sus ojitos de cristal, ahre.

Paulo: No es necesario, yo sé que son su debilidad.

Yo: Vos sos mi debilidad.

Lo quedé mirando, callada, si él era mi debilidad, sufría si no lo tuviese cerca. Pero, sabía que me tenía que amar antes de todo.

Seguimos allá, disfrutando de una buena charla.

Después de un par de horas, nos fuimos del restaurante a jugar la play, como la primera cita.

De esta vez yo gané, y comemos frutilla con chocolate. Nos quedamos haciendo cariño hasta que dormimos en el sofá.

Por la mañana, la mamá de Paulo estaba bajando la escalera tranquila, cuando se asustó con nosotros dormidos en el sofá y fue así que acordamos todos gritando.

De pronto todos fuimos desayunar, y yo necesitaba irme pa estudiar.

Después de ayudar la ma' de él, me fui para casa, increíble como deje Spike sólo esa noche, y el apartamiento super tranquilo, No había hecho nada el perrito.

Yo: Buenos días mi amor, estas creciendo tan rápido.

Me quede abrazada con él después de alimentarlo y cambiar el agua, empecé a estudiar, leyendo un roll que el profe nos había mandado.

Se pasó las horas y yo con mis gafas aún leyendo, tenía que hacer otra cosa, ya me dolía la cabeza, así que me acosté y continué la lectura.

Tenía que hacer como un resumo, pero con su opinion, pero la opinión no podría quedar tan explícita.

Así que me gusta mucho escribir, y leer también, pero eso estaba un poco difícil para mi, además tenía que mantener un poco oculto mi opinión acerca del roll.

Paulo me llamó para que pasamos un rato.

Paulo: Meli, pasamos un rato juntos.

Yo: Estoy haciendo tarea, así que tengo alta gana  de una hamburguesa.

Paulo: Llevo pa vos.

Yo: ¿En serio?

Paulo: Si, ¿con mucho queso?

Yo: si, gracias mi amor.

Después de colgar la llamada yo me bañé otra vez, y lo esperé.
De pronto llegó y fui con Spike acerca de él.

Yo: ¡Hola, mi ángel!

Paulo: Hola, princesa, está aquí su alta gana.

Yo: Gracias mi príncipe.

Pasamos un largo rato, él me ayudó mucho en la reseña del roll, le explique todo y pasamos bien.

CONTINUARÁ...

Ojitos de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora