Ojitos de Cristal

Capítulo 28

~ 3 meses después ~

Yo super ansiosa, cada día se aproximaba más al día del matrimonio y me encantaba la idea. Ya había visto como estaba quedando mi vestido, y daba una opinión como "coloca una perla aquí también" o "está genial la manera que hizo".
Ya estaba haciendo amistad con las costureras, y yo las llamaba de "manos de hada" o "hadas de la moda". ¡Un estilista sin una buena equipo de costura no es nada! Así que de pronto todo se quedaba lindo, genial y me encantaba. La facultad se volvía más difícil, redacción y edición. Pero yo estaba feliz con todo, pues no imaginaba nada y de repente tengo todo.

El matrimonio estaba marcado para el fin de julio y ya me tenía ansiosa.

Era sábado  por la mañana y yo me levanté temprano, no se porque pero eran como 8 de la mañana, eso para mi es temprano en el fin de semana.
No sabía que iba hacer, ayer había limpiado a cabo todo mi apartamento. Sólo tenía Spike para llevar al pet shop. Y eso le gustaba, así como también le encantaba bañarse.

Paulo estaba en Rosario para hacer show así que estaba sola en Córdoba con Spike. Entonces lo llevé hasta el pet shop y encontré con Justi y Roxi allá, mis madrinas de casamiento.

Yo: Wow, ni marcamos nada y nos encontramos acá.

Justi: Traje a mi perrito acá, pero tengo que irme ya. ¡No saben!

Yo y Roxi: ¿¡Que pasó!?

Justi: ¡Voy a grabación de un programa de tele!

Yo: Buena suerte, todo va saldrá bien.

Roxi: Si, vayas bien, buena suerte.

Yo: Deja conmigo que pego a su perrito acá.

Justi: Gracias chicas, las quiero. 

Nos despedimos de Justi y quedamos tomando helado, mientras los perritos estaban allá adentro del pet shop.

Roxi: Y acerca de la ropa de las madrinas, ¿qué usamos?

Yo: Vestido de color rosa rosé.

Roxi: Ok.

Charlamos acerca de todo hasta que pegamos los perritos y nos fuimos, Justi iba a pasar en mi apartamento después de sus grabaciones para pegar su perrito que estaba jugando con Spike.

Hice un mate y cuando ella llegó lo tomamos y charlamos hasta que se fue. Ay ya extrañaba a Paulo pero no lo podía llamar ya que estaba en el escenario en ese momento. Así que me quedé con mi perrito, y leyendo mi redacción que iba entregar el lunes en la facultad, ya no podría tener ningún error.

Después de la facultad, me fui a la pasantía. Ya no estaba en la oficina ya que empecé a trabajar con aquello que me gusta, no que en la oficina no me gustaba pero ahora siento que es para mi. Y así que volví, la puerta de mi apartamento estaba abierta.

Yo no podía creerlo, pero cuando abrí vi un camino de pétalos, lo seguí y allá estaba Paulo, me había olvidado que él tenía la llave del apartamento así que me tranquilice.

Yo: Te extrañaba demasiado y dios, me asombró lo que hiciste.

Paulo: Perdon, pero quería hacer una sorpresa, ¿le gustó?

Yo: ¡Me encantó! No tanto, porque pensé que había dejado la puerta abierta.

Nos reímos y nos abrazamos, lo amo y me encanta estar con él.

CONTINUARÁ...