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Ahora sí la cuarta parte, tuve problemas al publicar los capítulos, pero ahora sí.

Esta semana era la única para poder entregar proyectos, escritos y tareas en la universidad; así que por lo general la semana se pasaba volando con una prisa inimaginable, los alumnos se estresaban aún más y corrían de un lado a otro para poder cumplir a tiempo con sus trabajos, y en el caso de nuestras tres amadas chicas no era tan diferente, aunque Harumin y Matsuri se encontraban aún más presionadas que el resto de los estudiantes, ya que aún quedaba pendiente el asunto “importante” con el que iban a tratar con Yuzu y por nada del mundo podrían postergarlo, habían hecho numerosas llamadas y visitas a personas clave de este embrollo y también buscaban la manera del como lo iban a abordar el tema cuando sea necesario revelarlo.
La sutileza con la que se tenía que tratar con Yuzu era grande, no podían dar un mal paso, ninguno de ellos podía darlo y estaban más que enterados.
Después del rechazo de Mei y posterior a ello su boda, todo se volvió complicado con la rubia y cuando digo todo es todo, nunca fue buena tratando de disimular sus sentimientos; era más que un libro abierto para los demás, un buen libro que tuvo un mal trato con algún lector. Después de la graduación fue cuando realmente se derrumbó, dejó de salir con sus amigas, dejó de arreglarse tan llamativamente, dejó de comer, de contestar su teléfono, de comer su comida favorita, no quiso entrar a la universidad y tubo un retraso por ello de dos años, dejó de teñirse el cabello por un tiempo, no salía a ninguna parte y era un milagro que su madre pudiera sacarla de su habitación durante medio día, su sonrisa había desaparecido junto a su seguridad y valentía, solía tener episodios de pánico y ansiedad que le cerraban los pulmones y le dejaba de respirar, todo era muy frágil a su alrededor y los que eran cercanos a ella lo sabían, visitó el hospital varias veces debido a su condición, con el paso del tiempo su depresión aumentaba y las cosas se complicaban más, estaba echa una mierda con todas las letras. Ume se había cansado de esa triste situación y estaba muy preocupada por su hija, así que le consiguió ayuda a su hija y después de un tiempo internada cambió, no era la Yuzu que solía ser en el instituto, pero al menos no era la Yuzu que debía estar vigilada el mayor tiempo posible.
Trece meses en absoluta depresión, cinco interna recibiendo ayuda y recuperación, y seis meses asistiendo una vez por semana a terapias, había sido difícil pero logró vivir, lo había logrado, quedaron unas que otras secuelas, pero al fin y acabo lo logró, era un completo alivio para todos.
Y era justo por ello que había que ser sutiles con ella, lo ocurrido era una bomba y era complicado de tratar.

….


Era jueves por la noche y Yuzu hablaba con su madre, se contaban todo lo que habían vivido en una semana,  generalmente hablaban dos veces por semana mientras su madre estaba de vacaciones, pero su escaso tiempo se lo impedía, el día de mañana Yuzu quedaba libre de cualquier entrega de proyectos y solo le quedaría la otra semana para ir a la universidad por resultados y sería libre, estaría de vacaciones y se iría a alguna parte del mundo con sus padres.

-Como te decía hija, este fin de semana viajamos de nuevo, pero Sho aún no me dice a donde iremos, dice que será una sorpresa, estoy emocionada con ello, pero me preocupa un poco no poder decirte en este momento en donde estaremos, hoo acaba de llegar; espera un poco.
-Claro mamá.


-Tu padre quiere hablar contigo sobre algo Yuzu, te lo pasaré.
-Sí, está bien.
-Hola Yuzu –chan, ¿Cómo estás hija?
-Hola papá, buenas noches, he estado un poco ocupada y estresada con las últimas entregas de la universidad, pero no te preocupes por ello, mañana es mi ultima entrega de proyectos, seré libre de ello y solo me estaría haciendo falta una semana para poder salir de vacaciones, son solo entrega de resultados; pronto podré visitarlos, solo tengo que saber para donde tengo que hacer la reserva de mi boleto de avión, mamá dice que le tienes una sorpresa y está emocionada por ello.
-Ya veo  hija, me alegro de que estés bien y que pronto puedas visitarnos, te he extrañado mucho; de hecho la sorpresa no es únicamente para tu madre, sino  hasta para ti.
-Hasta para mí? Qué será papá? (emocionada).
-jajaja, tranquila cariño, pronto sabrás que es, no seas impaciente, de acuerdo? Pero es algo que estoy segura que te va a encantar.
-Papá… no seas tan misterioso, anda dime, te prometo no decirle a mamá y hacerme la sorprendida cuando esté allí con ustedes. (Negoció como una niña)
-Jajajaja eres tan tierna, pero lo lamento, no te diré nada, será una sorpresa.
-Bueno… (Derrotada) pero dime, si no me dices a donde iréis no podré reservar mi boleto de avión.
-Por eso es que quería hablar contigo, tu boleto ya lo tengo reservado en la aerolínea está a  tu nombre soló tendrás que pedirlo.
-Está bien papá, al parecer no tengo donde ganarte ésta vez (rió un poco)
-oye cariño, has estado comiendo bien? Dices que esta semana ha estado un poco apretada (preocupado por su hija).
-Sí, la semana ha estado un tanto apretada, pero sí, estoy comiendo, no como como debería de estar haciéndolo, pero al menos no me he saltado ninguna comida y siempre trato de comer algo entre comidas. (Respondió con sinceridad a su padre, ya que podía oír la preocupación en sus palabras).

Como En Las VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora