cap 10

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La estadía en Roma era una de las más grandes y mejores experiencias que había tenido desde hace mucho tiempo, su visita a lugares maravillosos y llenos de arte y cultura simplemente es algo que gozaba, miraba, observaba  y tomaba apuntes mentales sobre las diferentes técnicas que solían estar frente a ella, porque realmente valían la pena.

Después de casi un mes estando en Italia tuvo que volver en Japón junto a su madre, mientras que su padre continuaría con su viaje por el mundo por unos pendientes y después regresaría a Japón junto a su familia. Traía consigo desde ropas de recuerdo, llaveros, miles de fotografías en su teléfono y una hermosa sonrisa, en el tiempo que habían pasado con sus padres durante las vacaciones, Yuzu le había contado sobre su nuevo amigo, y vecino, de allí no más, no les diría aun sobre su compromiso con Andrew.

Y Andrew aun  no regresaba de su viaje familiar, tampoco se había comunicado tanto con Yuzu, y solo hablaban de cosas cotidianas, sobre el cómo estaba, qué había hecho durante el día y sobre si ya había comido; Andrew no le había comunicado nada del ultimátum que tenía porque creía que no era correcto hacerlo por teléfono, iba hacer las cosas bien y el tramite del divorcio iba bien y el tiempo corriendo desde que su conocido empezó el trámite.

Cuando Yuzu llegó lo primer que hizo junto a su madre es dormir para adaptarse nuevamente a su horario, y cuando se adaptaron nuevamente volvieron a su rutina de casa, la señora Ume iba al trabajo y yuzu se quedaba horas trabajando en su cuarto en nuevas pinturas, las cosas se iban adaptando nuevamente, empezaba a comer a sus horas y no había habido ninguna caída emocional, todo iba de maravilla.

Cuando Andrew al fin volvió, las cosas mejoraron más, ahora Yuzu podía salir de su habitación para distraerse con un amigo, amigo que le había caído bien a la señora Ume y había visitado unas cuantas veces su hogar.

Sobre el ultimátum Yuzu lo había tomado con calma, ya que Andrew se lo había pedido, y conforme a su relación, él no iba a forzar nada, las cosas se darían por sí solas entre ambos y estuvieron de acuerdo de que era mejor que las cosas siguieran su curso, no había ninguna prisa por ello, y las cosas con sus padres saldrían bien, tenía confianza de que así iba  a ser.

Quince días habían pasado y su padre había vuelto a casa y para celebrarlo organizaron una cena en donde Andrew sería participe y acompañante de Yuzu.

-Cariño me voy al aeropuerto por tu padre, nos veremos en el restaurante en hora y media, llega temprano!! Te quiero!! (dijo mientras se despedía de su hija)

-okay!! También te quiero!!! (le gritó a su madre quien iba saliendo de la casa)

Después de que Yuzu fue  a dejar sus cosas que estaba  usando, se metió a la ducha, hoy saldría a cenar con su familia y Andrew sería su acompañante. Y en cuanto a su vestuario se inclinó por un vestido de color negro que le llegaba por debajo de las rodillas, que es  acompañado un par de tacones número tres del mismo tono y un maquillaje ligeramente cargado.

Era una cena con su familia, no una cita a solas con Andrew, pero no pudo evitar sentirse nerviosa, quería que a su padre le cayera igual de bien que a su madre, una vez que Andrew llegó para recoger a Yuzu, se saludaron y partieron rumbo al  restaurante donde se encontraría a sus padres. Y como era de esperarse, las cosas salieron bien como Yuzu y Andrew habían planeado en su imaginación, tuvieron una cena muy animada, llena de anécdotas y chistes por parte de todos y a Sho también le había agradado mucho Andrew, ya que nunca había visto a Yuzu salir con alguien que no sea  algún integrante de equipo de trabajos que tuviese entregar, y que le presentara a un chico que básicamente la está cambiando, y le hace sonreír tanto como lo habían hecho durante la cena, le encantaba que su verdadera hija estuviese a regresando poco a poco, estaría por siempre agradecido con él y por lo que estaba haciendo.

Como En Las VegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora