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-No debí... Dios no puedo creerlo.
Rupert temblaba mientras sentía su corazón desbocado salir de su pecho, por su culpa su hermana había caído en manos del bastardo de Kuna.
No le extrañó en nada cuando Lorand lo tomó del cuello y lo sacó del establo, a él y a Peter.
-¿Denunciasteis a una dama que estaba bajo mi protección solo por un par de monedas, Judas?
-S-señor, no sabía.
-Sí sabíais, lo sabíais a la perfección, Peter.
-El castigo a esta clase de traición son 15 latigazos, ¿Creéis poder soportarlo?, ¿Por qué lo hicisteis en primer lugar? -intervino Jency.
La comunidad completa había interrumpido la celebración para ver el castigo a los dos jóvenes que habían denunciado a la joven dama que se acababan de llevar. Lorand estaba furioso y no podía creerlo, Pruna estaría destrozada... ser traicionada así por su propio hermano ¿Qué motivos tendría? ¿Una mejor posición? Quería desfigurar su rostro a puñetazos.
"Yo solo he hecho lo que él me ha dicho que hiciera" fueron las palabras de Peter y Lorand se enojó tanto... que chocó la cabeza de ambos jóvenes y los empujó al suelo.
-Vas a matarlos -murmuró Jency
-Es lo que pretendo -dijo sin resentimiento alguno.
-Pruna te odiará si matas a su hermano.
-Pruna odiará a este bastardo cuando sepa lo que hizo... porque eso sois, un bastardo -escupió, Rupert abrió los ojos sorprendido ¿Cómo podía aquel hombre saber aquello? ¿Y cómo se atrevía a menospreciarlo de aquella manera?
-20 latigazos a cada uno por la acción, y serán expulsados de la comunidad, sin poder entrar jamás. Cualquiera que le brinde ayuda a estos jóvenes, recibirá el mismo castigo -sentenció Jency-. Nuestro verdugo ya está listo, Lorand... tienes que dejarlos ir o los matarás. Stadler, Zsiga, ayudadme, no queremos accidentes.
Los otros dos gigantes apartaron a Lorand de los dos jóvenes
-Pero no entiendo qué crimen cometimos, solo entregamos a una adúltera a su prometido... -se atrevió a decir Peter y Lorand no lo mató porque estaba bien firme entre Stadler y Zsiga. Pero ganas no le faltaron.
-¿Creéis en los rumores?, ¿De eso vivís? Esa señora una vez puso sus delicados pies en Alemania, fue escoltada por una amiga y cuando llegó a Hungría quedó en mis manos... lo que haya hecho en Inglaterra no nos concierne, pero aun así sé que fue pura hasta el final y que no estuvo con ningún aldeano. Porque esa mujer, es mi esposa y he sido yo quien le ha quitado su virtud.
Todo el mundo cayó justo cuando Lorand dijo estas palabras, ¿Acaso estaba loco?
Ferenc Hegedűs se abrió paso entre la multitud y se situó justo al lado de la bestia rabiosa en la cual se había convertido Lorand.-Es cierto, aquí tengo la documentación que lo confirma. El señor Császár y la señorita Boldog están casados.
-¡Bastardo! -gritó Rupert.
-¿Bastardo? ¡¿Bastardo!? ¡Sí, eso es lo que soy, un bastardo! ¡Soy el grandísimo bastardo que vendió a su propia hermana! Justo ese que ahora saca su "valentía" y "honor".
-¡Yo no la vendí! Lo único que hice fue decirle a Peter que mi hermana era Hannah Rainer y fue por accidente. Pero a vos no tengo que daros explicaciones -escupió, Lorand se zafó y le dio un puñetazo en el rostro. Lo más rápido que pudieron lo volvieron a capturar y lo llevaron lejos de allí.
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Boldog Szilva: Ciruela Feliz libro 1 [Sin Editar]
Historical FictionHistoria ganadora de los wattys 2020 en la categoría de Novela histórica. Historia destacada en ficción histórica, enero 2021 Saga: Magyar Romantika Boldog Szilva: Ciruela Feliz libro 1 #PGP2020 ¿Será lo que dicta el corazón más grande que la lealta...