Coyuntura

Capítulo 35

Steve sabía que la vida había sido injusta con él.

La primera vez que tuvo todo, le fue arrebatado a una corta edad.

Tuvo que sobresalir por sí mismo, crecer sin sus padres y no dejarse vencer por los obstáculos.

Sus ganas de sobresalir, jamás se vieron opacadas.

Después, la vida le había dado todo una segunda vez.

Tony había sido todo para él... Su Omega, el amor de su vida y el ser que le dio una familia.

Sintió que el destino lo había compensado por todo el sufrimiento que experimento, agradecía infinitamente por lo que tenía y rogó porque está vez permaneciera.

Deseo envejecer junto con su genio.

Sin embargo, aprendió que de nada sirve rogar, que la felicidad no era para él y que está vez, no tenía sentido levantarse.

—¿Dónde estoy? —Una mujer de agradables facciones le sonrió con nerviosismo.

La chica jamás le dijo dónde se encontraba, qué es lo que pasaba o qué hacia ahí.

Su sentido del humor no era el mejor.

Estaba vivo.

—No lo repetiré de nuevo ¿Dónde estoy?

Dos agentes entraron a la habitación.

No fueron un problema para él.

Alterado, corrió fuera del lugar, quitando a cualquiera que se le atravesará.

Las calles no eran las mismas, los lugares eran distintos, todo a su alrededor era extraño.

La gente lo miraba correr, él se encontraba perdido.

Había anuncios gigantes, con luces por todos lados y personas que mantenían una vestimenta que jamás había visto.

—Es un golpe duro... —Un hombre de piel morena y parche llamó su atención, mientras varios carros lo rodeaban y de ahí salían sujetos armados—, queríamos suavizarlo.

Steve aspiraba con fuerza.

El mundo era completamente distinto.

—¿Qué sucedió?

—... Estuvo dormido por casi 70 años.

Si, la vida era una mierda.