Inesperado

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Jennie gruñía y apretaba fuertemente los dientes. La bala se había instalado dentro de su pierna y le impedía el movimiento. Hace tan sólo segundos que Tzuyu había logrado escapar de aquel cautiverio y Jennie hervía de ira.

_¡Maldita! - gritaba sin importarle que no la escuchase - ¡Me la vas a pagar! ¡Te vas a arrepentir!

La castaña se arrastró hasta los cajones y rebuscó en el último cajón, logrando obtener entre sus manos una pequeña cuchilla con la cual estaba decidida quitarse la bala.

Podía ver la sangre traspasar su ropa y deja una gran mancha a simple vista, puso la cuchilla entre sus dientes y tomó el borde de su pantalón quitándoselo de inmediato, arrojándolo con rabia.

La sangre salía con más libertad al ya no tener impedimento. Jennie volvió a tomar la cuchilla entre sus manos, lista para lo que venía. Sabiendo que tal vez no podría aguantar no gritar, tomó su pantalón de un extremo y lo puso sobre su boca para poder morderlo.

Respiró profundo y con la ayuda de su otra mano, prosiguió a introducir el objeto punzante dentro de la herida. Los gritos no se hicieron esperar, la tela no servía de mucho y no callaban la agonía de la castaña.

Jennie transpiraba y sus ojos sollozaban, el cuchillo se abría paso a través de su carne, buscando la bala que se había alojado dentro.

Hizo un último esfuerzo y en un solo movimiento la bala brincó fuera de la pierna Jennie, terminando por fin el sufriendo de la ojimarrón. Su rostro estaba rojo y su respiración irregular, no quitaba la vista de aquella bala.

La tomó entre sus dedos y la observó con detenimiento. La ira dominándola nuevamente.

_Esta bala...- habló con decisión - irá directo a tu cabeza Tzuyu.

La nombrada corría exhausta entre las vacías calles, era por esa razón que Jennie se había mudado a aquel lugar, por que era poco habitada. La delgada mujer cojeaba de una pierna y a cada paso que daba su vista se nublaba y sentia desvanecerse. Los cortes en su rostro y la sangre seca le producía una gran incomodidad al momento de intentar respirar con normalidad. La obscura noche tampoco ayudaba, suplicaba a Dios que la ayudase a sobrevivir, por que sentía que ya no podia más. Hace dos días que no había comido y sólo había podido aguantar por el agua que Jennie la hacia beber con brusquedad. La única razón de por qué seguia viva, era por que Jennie quería verla sufrir al ver las noticias sobre aquel cuerpo hallado en el callejón, que evidentemente era su novia.

Tuvo suerte de que Jennie olvidara encadenarla contra la pared, después de llevarla a la sala a rastras, lanzándola contra el piso y obligarla a ver las noticias. Ese día Jennie disfruto de su sufrimiento, pero ahora la que disfrutaria sería ella. Pero para eso necesitaba vivir.

Se apoyaba de la pared al no tener más fuerzas y parecía ser que eso era todo. Cayó de rodillas y apoyó sus manos al suelo, sollozando, su cuerpo temblaba y perdía la sensibilidad de sus extremidades.

Cayó en seco al suelo por completo, su mejilla pegada a la tierra y cerrando los ojos lentamente. Sintió una mano posarse en su hombro y creyó oír la voz de su amada. La voz de Sana.

Abrió los ojos con esfuerzo y sonrió débilmente al verla allí, sonriendole de igual manera, esa sonrisa que tanto amaba.

_Por favor...despierta - pronunció en un eco - despierta - su hombro fue movido.

La imagen de Sana se desvaneció y cambió a un rostro totalmente diferente. Era otra mujer que la había encontrado.

_No te preocupes - decía angustiada - ya viene una ambulancia, pero por favor no cierres los ojos - suplicaba. Estaba arrodillada frente a ella y la miraba con preocupación - hablame, cuentame lo que sea - intentó abrir una conversación pero se sintió estúpida al darse cuenta que la mujer en el suelo estaba muy débil para eso - ok ok, entonces...Yo te hablo, mi nombre es Jihyo - se señaló - estoy de vacaciones y tengo un perro...

Quince minutos después, Jihyo iba en la ambulancia al lado de Tzuyu quien era atendida con urgencia.

Al día siguiente, Lisa atendía a los clientes y Dahyun preparaba los pedidos. De un momento la puerta fue abierta bruscamente sorprendiendo a todos y asustándolos al creer que era un asalto.

Quien cruzaba la puerta era Jennie Kim, quien buscaba con la mirada a alguien en especial. Logró ver a Lisa y sin pedirle permiso tomó su mano y la arrastró hasta la salida ante sus quejas.

_¿¡Que carajo te pasa!? - Lisa golpeó su brazo ignorando su herida.

_Ven a vivir conmigo - demandó.

_¿Que? - preguntó incrédula - ¿te estas escuchando? Estas loca, ni siquiera sé quien eres.

_Sabes mi nombre y yo el tuyo - mencionó como si fuera suficiente.

_Uy sí, que asombroso, mejor casemonos de una vez - habló con ironía - estas loca - regresaba a su trabajo.

Jennie viró los ojos.

_Tus cosas ya están en mi casa - mencionó logrando que Lisa giré sorprendida - le envié la dirección a Dahyun, preguntale y sabrás donde vivo - comenzó a retirarse.

_¡Tú no puedes haber echo eso! - Lisa la tomó del brazo, causando que Jennie chillará del dolor por la presión de su herida.

_¡Suelta, suelta! - pedía Jennie entre quejidos.

_Ay ¿te duele? - Jennie asintió con rapidez - ¡Que bueno! - la apretó aún más y Jennie gritó del dolor, arrodillándose poco a poco en el suelo - Quiero todas mis cosas de nuevo a su lugar cuando salga de mi trabajo.

_¡Duele, duele! - sollozaba.

_Si no lo haces te daré una golpiza - Jennie estaba tendida por completo en el suelo, con Lisa aún presionando su herida con fuerza.

_¡No lo haré! ¡AHHHH DUELE! - sentía que los puntos se desataban - ¡No puedo hacerlo! ¡Ya te echaron de tu departamento! - confesó.

_¿Que? - Lisa la soltó - ¿Como que me echaron?

_Digamos que...- hablaba por lo bajo - alguien humilló al propietario en tu nombre - sonrió con inocencia.

Lisa apretó la mandíbula.

_¿¡Pero quien te crees que eres!? ¡Estúpida! - comenzó a dar de golpe a la espalda de Jennie quien se cubría la cabeza con sus brazos.

Lisa se detuvo y gruño de la frustración y rabia, entrando echa una furia al local.

Jennie alzó la mirada y Lisa ya no estaba, suspiró aliviada por ella y por su brazo. Giró sobre su espalda y sonrió mirando al cielo.

_Esa mujer me encanta...  

Bloody Love (Jenlisa G!p) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora