Bloody Love (Jenlisa G!p)

Avance

Perdón por la tardanza :v

Jennie colocó sus manos en los glúteos de Lisa, estrujándolas antes de cargarla y hacer que rodeara su cintura mientras ella caminaba rumbo a su habitación sin dejar de besarla.

La mente de la rubia estaba nublado antes los apasionados besos que Jennie le daba, dejándose dominar por completo y no dejar que ni una sola duda interrumpa su mente.

Ahora mismo sólo quería estar con ella.

Jennie la dejó caer sobre su cama, quedándose de pie y admirando con mirada depredadora a quien sería esa noche su presa, está vez no la dejaría escapar.

Su deseo había comenzado desde la primera vez que la había visto en aquel establecimiento, y había jurado por su vida, que aquella mujer sería suya.

Jennie se deshizo de su polera ante la mirada tímida e inocente de la rubia, quien sólo admiraba su tonificado cuerpo. La castaña se inclinó sobre el cuerpo de Lisa y la besó, lentamente, la rubia jadeo ante el contacto y sólo se dejó guiar.

Lisa no podía negarlo más, sentía un enorme deseo sexual cada vez que veía a Jennie y aunque tratara de controlarse, los actos de la castaña no la ayudaban.

La mano de la castaña comenzó a deslizarse por su hombro, su cintura, hasta llegar a su abdomen, la cual acarició antes de clavar lentamente sus uñas en él. Lisa se separó ante el dolor, y Jennie sólo sonrió con satisfacción. Le encantaba la manera en que la rubia cerraba sus ojos ante la dolorosa presión en su abdomen. Era tan excitante para ella. Antes de que Lisa pronunciara alguna palabra, Jennie volvió a atrapar sus labios en un beso mas intenso. Su mano se escabulló por debajo de su polera y fue subiendo a uno de sus pechos. Amazandolo, escuchando el leve gemido de la rubia para su gusto y placer.

Bajó con impaciencia a su cuello y comenzó a besarlo, a chuparlo, dejando claras marcas que serían visibles a la simple vista.

_Jennie....

_Quitate esto...quiero verte - Jennie había tomado el borde del pantalón de la rubia, pero esta la detuvo inmediatamente, tenía una expresión de miedo - ¿Que pasa?

_Jennie...Yo...- estaba nerviosa - verás...será mejor que nos detengamos - quizo levantarse pero la castaña la regresó a su lugar.

_Tú no te irás - colocó ambas manos al lado de su cabeza - sólo dime.

Lisa se sentía dominada por la castaña, y cerró los ojos al sentir sus caricias por debajo de su vientre. La mano de la rubia la detuvo.

_Yo...no soy como las otras chicas - decía nerviosa.

_¿A que te refieres? - estaba serena, llevando esta vez sus caricias de regreso a su abdomen - Lisa, por favor, no perdamos tiempo - quizo volver a besarla.

_No, espera - la empujó de los hombres.

_¿No quieres estar conmigo? - su voz fue dura.

_No es eso, es que yo...- tomó un largo respiro - tengo...tengo un miembro masculino - la miró temerosa a su reacción.

Esperaba lo mismo de siempre, cada vez que estaba en una situación similar con alguna chica y les contaba la verdad, ellas sólo la miraba con asco y se marchaban sin siquiera darle alguna oportunidad de satisfacerlas.

Siempre era lo mismo, y no le sorprendería si Jennie reaccionaba igual.

_¿Y? - Lisa quedó perpleja ante su respuesta.

_¿Que dijiste?

_¿Ese era todo el problema? ¿Por eso te alejabas de mí?

_N-no...¿no te importa?

_Claro que no - se inclinó hacia su rostro - cuando a mi me gusta alguien - acarició su mejilla - no me importa lo que tenga entre las piernas, sólo quiero estar contigo - susurró sobre sus labios - me encantas - la besó lentamente- me vuelves loca y te necesito ahora - arrastró sus labios por su mejilla -dime...- se acercó a su oído - ¿tú no me necesitas? - llevó su mano a su miembro, y Lisa soltó un jadeo ante la presión - ¿me deseas? - Lisa asentía con los ojos cerrados y Jennie sonrió seductora - entonces...- volvió a su boca - demuestrame lo que puedes hacer.

Jennie sonrió satisfecha cuando vio la potente mirada de Lisa, la rubia las giró repentinamente, colocándose sobre su cuerpo y comenzar a devorar su boca. Sus manos no estaban tranquilas, las había llevado directamente a su sujetador, alzándolo para dejar a la vista sus pechos, siendo capturados de inmediato por la sedienta boca de la rubia. Turnándose. Jennie soltó un gemido cuando sintió a Lisa acomodarse entre sus piernas, logrando sentir el gran miembro de la rubia rozando su centro.

Alguien tocó la puerta.

El golpe regresó a la realidad a la rubia, y su timidez volvió, haciendo detenerse. Jennie cerró los ojos con irritación, enfureciendo cada vez más al oír el insistente golpeteo de la puerta.

_¡Lisa!

La rubia se quitó de encima de Jennie, incrédula. Esa voz era de su amiga, no entendía que hacía allí. Jennie se acomodó su sostén con molestia y se levantó de la cama para dirigirse a la puerta. Lisa se golpeó mentalmente cuando recordó que había llamado a Momo para que la recogiera.

Jennie observó con mirada dura a la pelinegra al abrir la puerta.

_Hey Jennie - saludó Momo - que gustó verte - miró sus pechos - un gran gusto por lo que veo.

_Qué quieres - hacía todo lo posible para no golpearla, no podía volver a quedar mal frente a Lisa.

_Vine por Lisa, ¿va a demorar?

_Ella no se va a ir - cerró la puerta de un golpe, pero la pelinegra había metido su pie a tiempo - ¿qué haces?

_Necesito hablar con ella - ingresó - Lisa - llamó.

_Ahora voy, solo...espera unos minutos - Lisa no saldría si su amigo no se tranquilizaba.

_Ya te he dicho que ella no se irá, ¿por qué necesitan hablar? - interrogó - te dije que no te le acercaras.

_Hey, tranquila - rió ante su escena de celos - yo estoy perdida por mi Dubu, no quiero a Lisa.

_Entonces vete - alzó la voz - pueden hablar en otra ocasión, pero no ahora.

Momo la observó incrédula, hasta que se dio cuenta de la razón porqué quería que se marchara.

_Oh, ya veo porqué estás molesta - volvió a observar sus pechos sin vergüenza alguna - pero sólo será un momento, luego siguen en lo suyo.

Jennie sonrió con amargura, y dirigiéndose al sillón, tomó su celular y marcó a su amiga rápidamente.

_Hey, Dahyun - sonrió ante la cara de espanto de Momo - no, sólo llamaba para contarte algo interesante, tu querida esposa está aquí, en mi casa - la pelinegra comenzó a negar con suplica - vino a recoger a Lisa, ¿pero sabes lo único que a echo desde que llegó? - sonrió - Hey, tranquila, aún no te molestes, espera que te cuente - Momo suplicaba de rodillas - hoy estaba en una interesante situación con alguien, y tuve que abrir la puerta sólo teniendo puesto mi sujetador, y tu coqueta esposa no a dejado de verme los pechos durante todo este tiempo - espero la respuesta - ok, yo se lo digo, hasta luego - colgó, Momo estaba en shock - dice Dahyun que te espera en casa ahora mismo, y si no llegas en diez minutos, dormirás en la calle esta noche.

_Mierda - la pelinegra salió corriendo.

Jennie sonrió ante la escena, y cerró la puerta de inmediato.

_¿Ya se fue? - Lisa salía finalmente - ella a iba llevarme a mi nuev- Jennie la tomó de su camisa y la llevó de regreso al cuarto. Cerró la puerta de un golpe y lanzó a una nerviosa Lisa sobre la cama.

_Tú y yo - Jennie volvió a colocarse sobre Lisa - vamos a continuar.