Lisa no podía evitar no ponerse nerviosa ante la presencia de la castaña, aquel beso no salía de su cabeza y cada vez que la veía tenia que ocultar sus mejillas sonrojadas, justo como ahora.
_¿Que estas viendo? - Jennie se sentaba a su lado de lo más natural del mundo.
_Caricaturas - mencionó alejándose sólo un poco de su lado.
_¿Y si vemos una película? - se acercó lo que Lisa se había alejado.
_Pero yo estoy viendo caricaturas - volvió a alejarse.
_Esta bien, estonces veremos caricaturas - volvió a acercarse.
_¿Veremos? - se alejó otro poco, ya estaba al extremo.
_Sí - antes de que se acercara, Lisa se levantó rápidamente con nerviosismo.
_Voy a dormir - se encaminó al cuarto.
Jennie sonrió ante su comportamiento.
_Esta bien - alzó la voz para que la escuchara - yo estaré viendo la televisión un rato más.
Luego de unos minutos, y que Jennie verificara que Lisa estuviera durmiendo, bajó al sótano con tranquilidad, llevando una navaja entre sus manos.
Encendió la luz y caminó a un extremo del lugar, detras de unas grandes cajas y observó con una sonrisa a un muy asustado rubio quien sollozaba en silencio al tener cubierta su boca.
_¿Esperaste mucho? - se puso a su lado sin quitar su escalofriante sonrisa.
Taehyung tenia las dos manos maniatadas sobre su cabeza, atadas al techo del sótano y eso hacía que sus pies apenas tocasen el suelo.
_¿Sabes? No creas que me gusta hacer esto - jugaba con la navaja, el rubio sollozando con pánico - pero hiciste algo que no debiste - el rostro de Jennie volvió a la seriedad, tornando su mirada sombría y fría que hizo temblar a chico - tocaste lo que es mío - pronunció con rabia - ¡tocaste a MI mujer! - el rubio suplicaba con la mirada y llorando cada vez más mientras negaba - nadie la puede tocar, ella es mía, me pertenece - pronunciaba para si misma - ella es mía - volvió su mirada a la chico - y ahora vas a entenderlo - iba a cortar su cuello.
_¿Jennie? - se escuchó desde el primer piso, Taehyung se removió con desesperación, intentando gritar por ayuda - ¿Estas en el sótano?
_Shhh - Jennie advirtió poniendo la navaja en su mejilla, poniéndose alerta ante la voz cercana de la rubia - si hablas - susurró - te mato ahora mismo - el muchacho se mantuvo en silencio ante el temor.
_Jennie - bajaba las escaleras del sótano.
_¿Me buscabas? - Lisa pegó un susto al aparecer Jennie a sus espaldas.
_Yo...- se tranquilizó - quisiera hablar contigo.
_¿Sobre que?
_Pues...sobre - se rascó la nuca sin poder verla a los ojos - sobre le beso.
_¿Quieres otro?
_¡Deja de ser tan directa! - reprochó - vamos arriba - pasó por su lado, para esperarla en el sillón.
Jennie observó en dirección de las cajas, viendo la soga que colgaba del techo y que era lo único que se podía ver desde esa distancia, volvió a escuchar el llamado de Lisa y se dirigió a ella.
_Te escucho - se relajó en el sillón.
_Sé que te gusto, ya me lo habías dicho pero...No creo que sea lo correcto de que te aproveches de la situación.
_¿A que te refieres?
_Ya sabes, estoy aquí por un motivo y pues...
_¿No te gustó el beso?
_No, no es eso, digo....- se golpeó la frente - me estas confundiendo - se sonrojó - sé que fue un pequeño e insignificante beso pero...
_No fue insignificante - reprochó Jennie.
_Ok, no fue insignificante, pero te voy a pedir no lo vuelvas a hacer, después de aquello era algo incómodo verte, y no quiero que sea así siem- Jennie volvió a besarla - ¡Que dejes de hacerlo! - la castaña sólo sonreía, volvió a hacerlo - ¡Jennie! - otra vez - ¡Si lo vuelves a hacer! ¡no respondo! - volvió a hacerlo.
_Eres muy graciosa - la miraba a los ojos.
_Estoy hablando en serio - tenía los ceños fruncidos.
_No, no lo haces - miraba sus labios - por que de ser así...- se acercó más a ella - ya me hubieras detenido - está vez no fue solo unión de labios, Jennie atrapó sus labios con los suyos, tan lentamente que fue casi una tortura para Lisa.
_Deja de hacerlo - pronunció la rubia.
_¿No te gusta? - murmuró sobre sus labios con una sonrisa, Lisa negó con los ojos cerrados al sentirse en otro mundo - ¿segura? - la rubia asintió lentamente.
Lisa no sabía que era lo que tenía Jennie, la dominaba por completo con solo su presencia, era como si no tuviera voluntad, y para ser sincera, le estaba gustando.
Jennie se inclinó sobre Lisa mientras seguia besándola, recostandola de a poco sobre el sillón y posar con cuidado su cuerpo sobre ella. Lisa gimió cuando Jennie comenzó a besar y succionar su cuello, el calor comenzaba a invadir su cuerpo.
_Espera...- murmuraba Lisa.
Pero la castaña no la escuchaba, estaba perdida en deseo, sólo quería despojarla de su ropa y hacerla de una vez suya, para siempre.
_Jennie...- la castaña la cayó con un beso, llevando su mano lentamente por debajo de su polera y tocar su suave piel.
_Me gustas tanto - estaba agitada - no sabes cómo te deseo, Lisa.
Sus labios volvieron a su cuello, bajando de a poco a su clavícula, con la intensión de llegar a sus senos, pero la dirección de su mano fue lo que hizo volver a la realidad a Lisa, iba a tocarla, allí abajo.
_¡No! - empujó repentinamente a Jennie, corriendo de inmediato a la habitación y encerrándose.
Jennie suspiró frustrada, estaba asi de cerca de hacerla suya.
En otro lugar, la japonesa leía información sobre lugares turísticos más escalofriantes, tenía que hacer una nota sobre aquello, cuando sobre su escritorio cayó una carpeta con muchos archivos.
_¿Que es esto? - preguntó curiosa a su compañera que los había dejado.
_Nuestro jefe te acaba de asignar otro tema, sobre los lugares turísticos los haré yo.
_¿Por que? ¿Que tiene esto de malo? - aún no abría la carpeta.
_Es que...las fotos me ponen nerviosa, y le pedí al jefe si podríamos cambiar, espero no te moleste.
_Esta bien, ten - le entregó los papeles que ella estaba leyendo - es sobre el tema.
_Gracias, Momo - se fue a su escritorio.
Momo tomó los archivos en sus manos y leyó el título, era lo que tenía que investigar cómo buena periodista.
"Caso Minatozaki"
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