Bloody Love (Jenlisa G!p)

Gracias

Jennie abría los ojos lentamente y se daba con la sorpresa de que no estaba en el hospital. Estaba en una casa que no era la suya ¿donde estaba?

_Por fin despierta - Lisa entraba con una taza de café a la sala y se sentaba en el sillón que estaba frente a Jennie.

_¿Donde estoy? - analizaba a Lisa con detalle.

_En mi casa - respondió con obviedad - me dijiste que no te llevara al hospital, casi me lo suplicaste así que te traje a mi casa y cure tus heridas.

Jennie vio su brazo vendado y no traia su chaqueta, pero algo la extraño más, tampoco traía su pantalón.

_¿Me violaste? - preguntó sin gesto alguno.

Lisa escupió su bebida.

_¿¡Que!? ¿¡Que pregunta es esa!? ¡Por supuesto que no!

_¿Donde están mis pantalones?

_Tus pantalones...pues...estaban manchados también así que los quite, toda tu ropa esta secando - explicó.

_¿Y no pudiste cubrirme con algo? - Lisa se quedó sin habla - ¿Eres una pervertida? - Lisa negó rápidamente - ¿me tomaste fotos? - Lisa siguió negando - muestrame tu celular.

_¡Que no soy una pervertida! - se puso de pie ofendida - en vez de reprocharme deberías de dar las gracias - se fue a la cocina.

_Lisa...- llamó como si se conocieran de tiempo y Lisa suspirando dio la vuelta y observó como Jennie se sentaba y lentamente se quitaba su polera dejando ver su tonificado cuerpo.

_¿Qu- que haces? - Lisa tartamudeo sin saber a donde mirar.

_Ten - extendió su brazo y mostró su polera - también está sucia, ponlo a lavar - lo lanzó a sus manos y se recostó nuevamente en el sillón en sólo ropa interior.

Lisa sacudió la cabeza saliendo de su trance y asintió para ir a lavarlo.

La puerta fue abierta dejando ver a dos chicas.

_¡Ya llegamos! - entraron muy animadas Jisoo y Rosé con un par de bebidas en mano, frenando sus pasos al ver a una muy sexy mujer recostada de lo más relajada en el sillón de su amiga, en solo una DIMINUTA ropa interior - ¡Y ya nos vamos! - salieron con la misma emoción con la que entraron. Debían darle privacidad a su amiga.

_¡Esperen! - Lisa corrió a la entrada pero sus amigas ya se habían ido - ¿Por que no les dijiste que me...- Jennie estaba durmiendo.

Lisa suspiró y yendo a su habitación, trajo una manta, cubriéndola de los pies hasta los hombros, deteniendose a admirar el rostro de aquella chica. En realidad era muy hermosa. Sin poder evitarlo, levantó su mano y la posó en su mejilla, limpiando aquel rastro de suciedad en su pómulo.

Jennie abrió los ojos y Lisa pegó un brinco cayendo de espaldas.

_Solo me duermo unos segundos...¿y ya intentas violarme?

Lisa la miró con enojó.

_¡Solo limpiaba tu rostro! ¿Sabes que? ¡Yo mejor me voy a dormir! - se puso de pie. 

_¿Es una invitación a tu cuarto?

Lisa la ignoró y se encerró a su habitación.

****

La casa estaba en completo silencio y las luces estaban apagadas. Sólo se escuchaban unos pasos que recorrían el pasillo que conducía a la habitación de Lisa. Giraban el pestillo con lentitud y empujaban la puerta con mucho cuidado. Lisa dormía con la sabana tapada hasta la cintura y con solo un polo a tiras, dejando ver sus hombros y parte de su pecho.

Cerró la puerta con seguro y prosiguió a quitarse la nueva polera que traía puesta. Lanzándolo al piso y acercándose a la orilla de la cama, inclinándose al rostro de Lisa. Tomó dos esposas y con mucho cuidado las colocó en las manos de Lisa. Sonrió con maldad y acercó su nariz a su cuello, perdiéndose en su delicioso aroma y comenzó a besarlo.

Lisa abrió los ojos del susto y sus gritos fueron cayados por una mano que presionó su boca con fuerza.

_Shhhhh - Jennie susurró a su oído - me gustas tanto - sujetaba las dos manos de Lisa sobre su cabeza y la tailandesa se removía sin éxito al alguno - te deseo tanto - se recostó sobre su cuerpo, ayudando a abrir las piernas de Lisa con las suyas, posicionándose entre ellas - me pones jodidamente caliente - el placer que sentia al estar pegada a su cuerpo, era indescriptible.

Lisa sollozaba intentado liberarse pero le era imposible, Jennie lamía y succionaba su cuello a su antojo mientras se mecía sobre ella y le susurraba cosas al oído.

Hubo un momento en Jennie se descuidó, quitando su mano que cubría la boca de Lisa y llevándola a su centro, y fue entonces donde Lisa grito por ayuda.

_¡AYUDAAA- Jennie le pegó una bofetada.

_¡Callate! - la ahorcaba con una mano - guarda silencio - Lisa no podía respirar - ahora es tu turno de amarme - habló muy cerca de su rostro - sólo quiero que me ames - la beso con desesperación.

_¡NOOO! - Lisa pegó un brinco despertando de aquel sueño, o mejor dicho, pesadilla. Su cuerpo transpiraba y sentía que su corazón se le quería salir de pecho. Tembló al escuchar que tocaban su puerta - ¿Quien es? - se puso alerta.

_Soy Jennie, sólo quería agradecerte por tu ayuda, ya tengo que irme - Lisa no reaccionaba, aún tenía miedo por aquel sueño - ¿no vas a salir?

_Ah, sí...ya voy - intentó relajarse y abrió la puerta, encontrándose a una sonriente Jennie tras ella.

_Para ti - le mostró una rosa - la saque del jardín de tu vecino - rió - casi me atrapa - Lisa rió nerviosa - ¿Esta todo bien? Estas pálida - dio un paso al frente y tocó su rostro.

_No es nada, sólo...una pesadilla.

_Bueno, ya tengo que irme - sonrió - y gracias por ayudarme, eres alguien de muy buen corazón, hasta luego - se despidió.

Lisa asintió y la acompañó a la entrada. A los pocos segundos de volver, Lisa encontró la chaqueta de Jennie sobre el sillón.

_Se le olvidó - tomó la prenda y la observó - si que era una gran herida la de su brazo - por suerte su madre era doctora y le había enseñado algunas cosas. Hubiera lanzado la chaqueta nuevamente al sillón si no fuera que algo le llamó la atención. La manga donde se supone la habían cortado, estaba completamente sana, sin ningún rasguño u orificio - que extraño.