𝐏𝐮𝐫𝐩𝐥𝐞 𝐄𝐲𝐞𝐬 ° ᵏᵒᵒᵏᵛ

29 ←(>▽<)ﾉ

Taehyung tenía ganas de llorar mientras recordaba todo lo que paso con Jimin, y lo patético que era al seguir pensando que eran amigos despúes de todo eso. Jimin lo tenía en el carro, justo antes de irse y dejar a Jungkook atrás, Jimin le amarró las manos con una cinta aislante. Taehyung no tenía otra opción que quedarse, pensó en todas las otras "opciones". Convertirse en su animal original, pero sería débil, pero sería más ágil, sin embargo Jimin le advirtió que si piensa convertirse lo va a golpear mas.

Jimin giró su cabeza hacía Taehyung y este tenía los ojos cristalizados— Oh vamos ¿Vas a llorar? Mira no te voy a golpear...si te comportas.— le dijo con toda la tranquilidad del mundo.

Taehyung no dijo nada más, tenía miedo, miedo de decir algo incorrecto y el otro se moleste con el más de lo que ya esta. Tenía miedo que Jimin lastimara a Jungkook.

Luego de que Jimin se fuera Jungkook lo persiguió, pero ¿que era un humano a la par de un auto a rápida velocidad?, luego de notar que el auto estaba lo suficientemente lejos como para seguir corriendo, cayó de rodillas y empezó a llorar.

TaeTae sera mío...Yo lo amo...

Esas eran las únicas palabras que tenía en su mente ahorita, no podía alticular nada más que eso. Su mente no pensaba nada además de Taehyung. Taehyung, el chico que le robó el corazón sin que él se diera cuenta, en menos de una semana, su corazón ya era de él. Hoseok y los otros dos llegarón corriendo y se acercarón a Jeon, que estaba de rodillas en medio de esa desolada calle. Todos sabían muy bien que Jimin estaba lejos y ya no podían alcazarlo.

Jungkook estaba en la cama llorando— ¡Pero Hoseok es mi culpa! S-Si yo no hubiera...hubiera sido tan débil...t-todo estaría bien

Hoseok suspiró— Eso no lo sabemos, y tu no fuiste débil Jungkook, tu resististe más que otros...eres fuerte

—¡NO! no puedo...s-si yo hubiera sido mas fuerte ¡Taehyung estaría conmigo! ¡Taehyung estaría aquí! ¡ESTARÍAMOS JUNTOS!— gritó descontrolandose, el dolor cegaba sus ojos, y solo lo enfurecian más.

El sielo estaba sonrosado y habían pocas nubes, todo indicaba que ya era tarde, casí anochesiendo. Nungúno de los chicos a recibido noticias de Taehyung o Jimin, pues era casí imposible, se había ido hace como 2 horas, ya debería estar lejos. MinJae se ofreció para salir y ver en las calles haber si había una señal, pero, nada. Hoseok se quedó para cuidar a Jungkook, ya que destrozó todas las cosas del departamente, contando los cuadros, sillas, y una pequeña mesa en el centro de la sala. Jin estaba en la sala hacíendo lo mismo que Hoseok.

—¿Crees que Taehyung este bien?— Preguntó Hoseok a Jin, en un susurro para que Jungkook no escuchara, y se despertara. 

—...C-Creo que sí...no lo se. ¿Tu que piensas sobre todo esto?...estoy preocupado por todos. Ya le conté a Namjoon...y dice que se escucha muy grabe las situación, vendrá para acá, ya que estaba en Ilsan con su madre...

Hoseok, se quedó pensando en la información que recientemente Jin le había dado— ¡Jin! ¿Namjoon de que Trabaja?

—D-De policía, ¿Por qu- Oh...no lo había pensado

—Tsk idiota— Hoseok recibió un golpe por parte de Jin. Luego ambos se alarmarón, la puerta fue abierta por MinJae junto a el novio de Jin. Namjoon.

—Hola chicos, miren a quién encontre, es tu cenicienta— dijo MinJae 

—Hola Jinnie...¿estas bien? ¿Como se encuentra Jungkook? ¿Han tenído noticias?— habló rápidamente Namjoon con una mueca de preocupación

Jimin parqueó la camioneta, en una casa muy grande. Taehyung se bajo casí cayendo, se sentía mal, y su estomago dolía, y mucho— ¿Que te pasa? ¿estas aún en tu celo?— preguntó Jimin, y sin recibir respuesta lo tomó como un sí, y se rió levemente— así sera más divertido— mencionó, haciendo temblar a Taehyung, quién se estaba imaginando lo peor.

Jimin jaló a Taehyung y lo tiró hacía adentro, para que entrara, así logrando que el débil cuerpo de Taehyung cayera al piso. Jimin amaba a Taehyung, amaba sentirse dominante, y ser dueño de las cosas, amaba que los demás fueran más débiles que el, amaba ser el que fuese el que mandaba, y en toda su vida, la persona lo suficientemente sumisa, la había encontrado. Taehyung. Taehyung para Jimin era alguien débil y facíl de manipular. No sentía ni una pizca de culpa por hacer una mierda la vida de el pequeño Taehyung. Se sentía extraño, pero de una manera mala, sin embargo prefirió ignorarlo mejor. Jimin sonreía a el rostro asustado de Taehyung. 

La casa en la que estaban, se la había regalado su padre para su cumpleaños numero 15. hace mucho, y ya era hora de darle un buen uso. Taehyung se quedó en el piso hasta que Jimin con el ceño fruncido lo levantó con brusquedad y lo llevó arriba a una habitación. Le saco una ropa y la puso en la cama, desatando las muñecas de Taehyung

—Las ventanas están cerradas, si quieres salír por ellas tendrás que ser mas ingenioso, la puerta tiene seguro, y ahí esta la ropa que te pondrás— Taehyung esperó para ver que hacía

Jimin le dió una sonrisa ladina—No me iré hasta que termines de cambiarte...