Abrió la puerta azotándola contra la pared para después introducir al rubio dentro del lugar y cerrar la puerta de la misma forma en la que la abrió.
-¿Sasuke?-preguntó el rubio algo asustado cuando este lo juntó contra la pared con algo de fuerza.- Itaee...-se quejó el rubio ante el dolor pero no pudo pronunciar palabra alguna por que unos labios estaban aprisionando los suyos en un apasionado y hambriento beso que el menor no tardó en corresponder, aunque por el ritmo salvaje y lujurioso le estaba costando bastante y al final el aire se hizo requerir por lo que tuvieron que separarse.
-Sabes... debería castigarte rubio.-susurró maliciosa y lujuriosamente el azabache a solo unos milímetros de los labios contrarios. Tenían los cuerpos completamente juntos.
-¿Ca-castigarme... po-por qué?-preguntó entrecortado por la falta de aire.
-Mmm... por no decirme que vendrías... por ir vestido de esta manera tan sexy... por dejar que otros te miren de esa forma tan lasciva...-fue enumerando en susurros mientras lamía la oreja del rubio.
-Ah.-gimió el rubio al sentir las lamidas en el lóbulo de su oreja.- Sa-sasuke...-le llamó en un susurro.
-Así que... ¿cómo debería castigarte?-le preguntó pensativo.
-De-demo... yo solo... que-quería animar a Gaa-chan y a Kiba...-murmuró el rubio con la voz entrecortada al sentir las manos del azabache acariciar su cintura y pegarle más contra la pared con su cuerpo. Su temperatura estaba subiendo a niveles completamente nuevos para él y todo, por culpa de ese azabache que le traía loco.
-Mm... no me vale esa excusa.-dijo malicioso mientras bajaba de su oído por el cuello, lamiendo, mordiendo y chupando.- Así que... ¿empezamos?-susurró contra su cuello para después dejarle una gran marca de propiedad.
-Aah... Sa-Sasu...ke...-gimió el rubio ante aquellas acciones de su novio.
-Hmp. Dime...-susurró divertido. Le encantaba ser él el que provocara esas sensaciones en el ojiazul.
-¿De... de verdad... estás enojado?-le preguntó tímido y con los ojos brillosos.
-Lo estoy...no soporto pensar que alguien te pueda alejar de mí.-susurró mientras le miraba a los ojos y le acariciaba tiernamente la mejilla derecha. Al sentir ese leve roce el rubio cerró los ojos y se mordió el labio. El ojinegro al ver aquello se fue acercando hasta estar a pocos milímetro de la boca ajena.
-Bésame...-susurró, sorprendiendo al mayor, mientras abría los ojos lentamente y le miraba, mientras leves lágrimas se deslizaban por sus mejillas.-Demuéstrame... que esto es real.-suplicó. El azabache sonrió dulcemente para eliminar la distancia que les separaba.
El beso no fue como el anterior. No fue apasionado y salvaje sino que fue lento, dulce y expresaba todo lo que sentían el uno por el otro. Fue un leve roce entre ambas bocas, sin necesidad de profundizarlo. La mano del azabache seguía en la mejilla del rubio y la otra estaba en su cintura pero, cuando el ojiazul le abrazó por el cuello acercándose más hacia él tuvo que colocar las dos en su cintura.
Después de unos minutos que a ellos les parecieron siglos, separaron sus bocas y se quedaron mirando el uno al otro a los ojos.
-Te amo Sasuke.-susurró el ojiazul mientras sonreía como solo él sabe hacer. Un calor se instaló en el pecho del mayor y suspiró para mirarle también sonriendo.
-Yo también te amo Naruto.-susurró mientras juntaba sus frentes. Ese momento era perfecto. Se sentían como si no hubiera nadie más que ellos en el mundo, solo ellos dos. Volvieron a besarse pero esta vez con más pasión, más sentimientos. El azabache juntó ambos cuerpos otra vez, tomándolo de la cintura mientras que el rubio pasaba sus brazos por el cuello ajeno. Mordió levemente el labio inferior del ojiazul pidiéndole permiso y este entendiendo abrió la boca dejándole total acceso. La lengua del mayor recorrió esa dulce cavidad a conciencia, no dejando ni un solo rincón sin explorar. Al poco rato comenzó a jugar con la de su compañero. Se rozaban y entrelazaban de manera pasional, mezclando ambas salivas a tal punto de que, se empezó a escurrir por la boca del ojiazul hacia su mentón. El menor correspondía lo mejor que podía. Aunque ya se habían besado anteriormente en algunas ocasiones, el azabache era demasiado bueno en ello y cada vez era, como si fuera nueva. Las sensaciones que le hacía sentir el mayor eran completamente nuevas para él y las sentía tan abrumadoras e intensas. Sus piernas comenzaron a fallar a causa de todo aquello pero el azabache se dio cuentas y bajó una de sus manos hacia uno de los muslos del rubio y tiró de él. Al principio este no entendió lo que quería pero después se dio cuenta y de un salto colocó ambas piernas alrededor de la cintura ajena. El azabache sonrió en medio del beso y con dificultad caminó hacia la pica del baño y allí sentó al rubio, para después acomodarse mejor entre sus piernas. Esa acción hizo gemir entre medio del beso al rubio al sentir los leves roces de ambas entrepiernas. El calor comenzó a aumentar en ambos cuerpos y ninguno sentía ganas de separarse, pero el vital oxígeno comenzó a escasear por lo que lentamente fueron separando ambas bocas. Entonces el azabache aprovechó para volver a morder levemente el labio inferior del menor y finalmente se separó por completo de él.
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Respuesta a una confesión
FanfictionSasuke ha recibido unas flores, cada día una diferente y tiene curiosidad por saber quién se las ha dado. Pero no solo Sasuke ha recibido algo, Sai, Neji, Shino e Itachi también. ¿Como responderán ante esas personas? / AU - Romance - Humor / SasuNar...