III

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Bajo del autobús tratando de mantener una distancia prudente de Christopher , pero eso no impide que él me continúe observando.

Tiene que detenerse pero no me atrevería a pedírselo. 

Llevo en mi mochila la carpa que voy a usar porque estoy seguro de que nadie compartiría una conmigo. 

Los grupos se reúnen en la parte que se ha destinado para acampar, y voy mirando a mi alrededor para encontrar un lugar adecuado.

—Tienen la tarde para acomodarse, y en la noche vamos a compartir la cena frente a la fogata, mañana temprano empezamos con la capacitación, así que ahora, pueden disfrutar este lugar. 

Suspiro luego de escuchar al moderador del curso. 

—Disculpe, es que tuve un problema en casa y no tengo una carpa, ¿es posible que la comparta con alguien aquí?.

Giro totalmente al escuchar la voz de Christopher junto a los murmullos de las chicas alrededor.

—Claro que sí, puedes quedarte con quien quiera compartirte un lugar. 

Bajo mi capucha y limpio el sudor que está bajando, por el sol, y por las últimas horas tan tensas que he tenido.

—Lo siento —dice la rubia de mi lado mirando a su amiga— tendrás que conseguir otro lugar para dormir. 

Creo que no es la única en esa situación. 

Las chicas se han ido volviendo locas a partir de lo que han oído, y me intriga saber a quién escogerá. 

No sé cuál es la más linda, porque no me fijo en eso. 

Pero supongo que alguien como Christopher solo escogería a la mejor.

-Puedes quedarte conmigo, Chris —se atreve a decir una castaña primero y las siguientes en ofrecer su carpa no tardan en aparecer.

Todas parecen tener un espacio para él.

—¿Estás sola? —pregunta él lentamente y levanto la mirada porque me parece que se ha dirigido a un chico. 

Mis mejillas arden cuando veo que me está mirando a mí.

—¿Qué? —pregunto en un susurro.

—No creo que hayas prestado atención pero tuve un problema con mi carpa, ¿me compartirías la tuya? 

Es extraño, pero podría jurar que él está igual de nervioso que yo.

—Podría ser contagioso —dice la rubia y sus amigas empiezan a reír— quédate conmigo, Chris, seguramente se le cae la piel mientras duerme. 

Volteo a verla con un nudo en la garganta y noto que todos están riendo. 
Incluso quienes no estaban poniendo atención antes.  Me duele el corazón. 

Siempre tienen que estar burlándose de mí, y me siento tan avergonzado. 

No quiero siquiera mirar a Christopher porque seguramente ahora nota lo asquerosa que sería estar en un espacio pequeño conmigo.

—Tn—escucho que me llama, pero no me detengo. 

Camino al bosque para estar solo hasta que oscurezca, porque eso es lo que necesito. 

Mientras menos me vean, es mejor.

Fire ||Terminada                                     (Christopher Vélez y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora