Vieja solterona de los gatos

El arte de ser pervertida

Con la siguiente rondas de bebidas y la ligereza de la sangre para hablar de su semana más vergonzosos ya que el alcohol comenzaba a hacer estragos en sus venas decidió seguir hablando.

—Entonces, ¿te lanzaste a Itachi por tener que ser una pervertida como Jiraiya? —preguntó Karin.

Esta vez todas estaban más y más curiosas como saber qué es lo que había pasado esos cinco días en que el equipo siete tuvieron que hacer cosas que nunca en la vida un humano normal y ellos creyeron poder hacer, y para terminar, que el gran Uchiha termine enamorándose de Sakura nada menos. Existe una lista entre las mujeres ninjas sobre el puntaje que tiene cada hombre en su cabeza; su puntaje difiere de acuerdo al bien parecido, carisma, personalidad y lo más importante qué tan fácil es conseguir acostarse con él o amarrarlo hasta el matrimonio.

Hasta el momento quienes tienen el puntaje más alto son Kushina y Mikoto porque conquistaron a los que fueron los hombres más codiciados de su tiempo. Sin embargo, actualmente hay posibilidad de derrotarlas, una sólo lo lograría convirtiéndose en la novia y/o esposa de Kakashi Hatake o Itachi Uchiha. Los hombres más guapos y codiciados hasta el momento y resulta ser que Sakura consiguió a uno de esos objetivos sin que ninguna mujer se diese cuenta.

—B-bueno, en realidad al principio Itachi y yo no hablábamos fue hasta el-

—¡No! —le interrumpió Ino—, tienes que contarnos toda la historia. Quiero saber todos estos jugosos detalles.

Ninguna de las otras pudo objetar lo contrario ya que estaban igual de curiosas de saber cómo se las arregló Sakura.

—No fue fácil. No sabía cómo ser una pervertida como Jiraiya así que decidí hacer algo fácil.

—¿Sakura?, ¿qué haces en mi habitación? —preguntó Sasuke—... ¿Por qué traes mi boxer en tu mano?

Eran las siete de la mañana, en cuanto se despertó salió a las cinco de la mañana a entrenar con su hermano. Un raro momento en donde las apretadas agendas de ambos (de Itachi) concordaron para pasar un tiempo juntos. Pronto iba a ser la hora del desayuno por lo que ambos fueron directo al ala de las habitaciones de ambos para poder ir a darse un baño y bajar a tomar el desayuno. Cuando Sasuke abrió su habitación se detuvo en seco por lo que llamó la atención de Itachi y ambos vieron sin saber cómo reaccionar a una sonrojada Sakura por ser capturada en el momento con el boxer de Sasuke en su mano.

—H-hey —fue lo único que pudo decir Sakura antes de lanzar el boxer a donde fuera a caer e ir directo hasta donde estaban ambos hermanos—. Buenos días Itachi-san. Ven Sasuke.

Arrastró a Sasuke a la habitación y cerró con fuerza la puerta.

Itachi estaba un poco sorprendido por el comportamiento de la mujer en el equipo de Sasuke, si no mal recordaba había escuchado en alguna cena que ella poco a poco estaba mejorando dejando atrás aquel enamoramiento que tenía hacia su hermano. No era su asunto así que decidió alejarse a su habitación.

Dentro del cuarto de Sasuke, tanto Sakura como Sasuke se lanzaron dagas con los ojos por el pequeño debate que estaban teniendo entre sí por el hecho de que Sakura estaba tomando sus boxers hasta que Sasuke resopla.

—¡Esta bien! No sé cómo ser una pervertida. Creí que esto sería lo más fácil por hacer, además eres tú —dijo profiriendo un quejido lastimero—. Tú estás acostumbrado a que te perseguía de pequeña, digo nunca llegué a esos extremos. Ino era la que intentaba entrar a tu casa a robar ropa-

—Basta —gruñó Sasuke sobando su sien.

No quería saber nada sobre el intento de Ino de robar su ropa o alguna otra cosa que iba a empezar a decir solo para tratar de salir de esta. Además de que está el hecho de que él también debía empezar a coquetear con las mujeres o sería él quien tendrá que hacer todo lo que los demás ordenen por todo un mes. Su marca comenzaba a palpitar exigiendo que debía salir con algunas chicas el día de hoy. Ayer había sido muy cansado tener que hablar y soportar a varias mujeres.