Sugar Baby [En Edición]

Capitulo 13 - Donghae al volante, peligro constante

Desperté lentamente, me sentía como si flotase en una nube, solo quería quedarme entre las sábanas y sus brazos, con su olor y mi nariz rosando la piel de su pecho. Me sentía cansado y adolorido, pero era una de las mejores decisiones que había tomado, volverlo loco y hacer que me diera duro.

Sonreí ante los recuerdos. Comencé a acariciar distraídamente la espalda de Hyukjae deslizando mis dedos de arriba abajo.

Abrí con lentitud mis ojos y lo primero que vi fue su pecho desnudó y deliciosamente pálido, sus rosados pezones lucían tentadores y suaves, sentía su barbilla apoyada en mi cabeza a la vez que esta se encontraba recostada en su brazo mientras con el otro me tomaba de la cintura.

Saqué despacio mi lengua y comencé a recorrerla por la piel alrededor de uno de sus pezones. Luego me relamí los labios y le di un beso, lo atrapé entre los labios y lo chupe suavemente. Escuche como Hyuk dejaba escapar un suspiro de sus labios.

Solté una suave risita como si acabara de hacer una travesura.

Levante mi rostro hacia arriba y bese sus clavículas y su cuello, lo lambí como si de un dulce se tratase. Levante el rostro y coloque mis dedos en la mejilla de Hyuk con cuidado baje su rostro y me estire para darle un beso, acariciando sus labios con mi lengua.

- ¿Qué haces? -Pregunto con la voz ronca. Sonaba tan sexy.

- Nada.- Dije sonriendo inocentemente.

Me miró aún adormilado y me acaricio la mejilla. Movió su brazo en el que tenía recostada mi cabeza y miró sobre ella.

- Son las seis de la mañana, ¿Alcanzó a llevarte a clases?- Hice un puchero y me acurruqué contra el.

- No lo se, ¿Tengo que ir Daddy?- Pregunte juguetonamente dándole besitos en su pecho desnudo.

- Sí babe. Lo siento pero es muy importante que asistas y Daddy tiene que trabajar - Me dijo como si fuese un niño pequeño de cinco años. Y me gustaba que me tratase así de vez en cuando.

- De acuerdo.- Mi tono de voz era bajo y falsamente triste.

- Te lo compensaré después, ¿Te parece?- Asentí efusivamente y salte de la cama, mala idea el dolor atravesó mi espalda baja y terminó en otro lugar mas íntimo. La risa discreta de Hyuk me hizo enrojecer, le saqué la lengua y me dirigí al baño totalmente desnudó, moviendo mis caderas intencionalmente.

Después de bañarnos por separado y desayunar un cereal con plátano mientras jugueteábamos y bromeamos con dichas frutas, salimos por la puerta de enfrente y cual fue mi sorpresa a ver un auto negro estacionado era del mismo color que el otro pero tenía un diseño diferente.

El día anterior había llegado oscuro, ya estaba ahí pero no le había puesto tanta atención como ahorita, no era el mismo con el qué me había recogido para nuestra primera cena juntos. Me quede en el al principio de la escalinata viéndolo asombrado, sabía que era rico, pero ahora la pregunta que me rondaba era ¿Que tan rico?

- ¿Te gusta? -Pregunto con una media sonrisa. Le dije que si algo inseguro. - ¿Quieres intentarlo? -Dijo mientras me mostraba las llaves del auto. Lo mire sorprendido, no podía estar hablando en serio.

- No se manejar muy bien, mamá me ha enseñado un poco pero....- murmuré apenado. Me aventó las llaves logrando atraparlas al vuelo.

- Vamos.- Le dio la vuelta al auto y se sentó en el asiento del copiloto. Lentamente y un poco aturdido hice lo mismo pero sentándome frente al volante, cerré la puerta y me quede quieto viendo el camino pavimentado frente a nosotros.

Una caricia en mi mejilla me sobresaltó, volteé y mire a Hyuk sonriéndome, dándome ánimos.

- Inserta la llave.- Asentí obedeciendo. La metí con cuidado, la giré y el motor arrancó. El sonido era suave y vibrante, me puse el cinturón de seguridad y coloque ambas manos en el volante, mis pies uno en el acelerador y otro en el freno. Me giré hacia Hyuk esperando instrucciones.