-Vamos al comedor, vais a flipar con mi pollo relleno- dice mi padre presumiendo
Para ir al comedor primero hay que pasar por el salón.
Allí está sentado en el sofá un chico de mi edad mas o menos, pelirrojo con ojos oscuros y con unas cuantas pecas, pero no muchas
-Oh, este es Jacob, el hijo de Cameron, es muy simpático- dice mi padre, él se levanta, parece que ya lo conoce ¿po qué no me a dicho que iba a venir otra persona más? Bueno no le demos importancia
-Hola yo soy Jacob- joder que nervioso está todo el mundo aquí. ¿Qué pasa que yo soy la más relajada?
-Hola soy Kelly- le doy dos besos
Empezamos a servirnos, ellos tres hablan de fútbol y de libros, y yo...bueno yo estoy comiendo, y pensando a la vez. Para ser sincero me lo estoy pasando fatal
-Y bueno Kelly ¿tienes novio?- pregunta Cameron
-¿A qué viene eso? ¿Habéis venido aquí a saber sobre mi vida privada?- si, estaba pensando en William, por eso he respondido tan borde.
Aunque un poco de razón si tengo, a ellos no les importa mi vida.
Mi padre me mira con una cara...de querer hacer que yo no hubiese dicho eso.
-Quiero decir...- no me sale decir nada y ya lo hace mi padre
-Si, si tiene- responde, mal acertado, creo que lo ha dicho por decir algo
-No ya no- digo
-Ahh, ¿es el vecino? El que vino aquí ¿crees que me tragué que era gay?- me empieza a vacilar. Los otros dos miran muy atentos a la conversación
-¿Por qué todo el mundo lo piensa? No, solo somos amigos ¿vale?- ya empiezo a alterarme
-Vale hija, tranquila- dice se lleva el tenedor a la boca
Jacob me pregunta las típicas preguntitas que haces cuando no tienes de que hablar: ¿A que instituto vas? ¿Qué tienes pensado estudiar? ¿Dónde quieres vivir de mayor?
Él me pregunta y yo contesto, parece un chico un poco raro.
Al menos sé algo sobre él, tiene 18 años, le gustan los perros y le da mucho miedo las arañas. Pero no porque lo haya preguntado yo, si no porque lo ha comentado Cameron.
En cambio él, parece un hombre bueno, aunque un poco raro también.
Hay que ver los gustos de mi padre.Durante la cena reímos, pero lo mío es risas falsas.
Lo tengo controlado, estoy acostumbrada, lo hacía con mis antiguos amigos, mejor dicho conocidos.
-Nosotros nos vamos ya- dice Cameron y se levanta, todos nos levantamos, mi padre y yo para acompañarlos a la puerta
-Adiós Kelly, ha sido todo un placer. Por cierto me gusta mucho tu carácter- dice el rarito de Jacob mirándome con la mirada penetrante
Supongo que a dicho lo del carácter por como he respondido, quien sabrá viniendo de este chico...
Solo sonrío y los despido con la mano.
Mi padre cierra la puerta y nos vamos al salón
-¿Y bien? ¿QUÉ TE HA PARECIDO?- está muy ilusionado. Kelly sin sentimientos y no falsa diría "papá no, lo siento pero no, son raros, sobretodo su hijo y no te pega para nada "
Pero la Kelly falsa y la que no quiere herir los sentimientos de su pobre padre ilusionado dice:
-Si, son muy majos
-Me alegra mucho que te hayan gustado. Ahora voy a dormir, eso lo quitaré mañana- señala la mesa llena de vasos y plantos. Me da un beso en la frente. Me da cosa dejar todo el desorden y lo termino quitando yo.
Antes de irme a mi cuarto a leer, cojo la bolsa de basura y me la llevo afuera a tirarla a el bidón que hay casi al final de la calle.
Salgo descalza y con mi elegante mono.
Cualquiera que me vea diría "que arreglada sale esta chica para tirar la basura "
Solo de pensarlo se me dibuja una sonrisa en la cara, si me rio por todo, al igual que lloro por nada.
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El "novio" de mi "amiga"
Genç KurguKelly y Emily, dos " amigas " dejan de serlo por la aparición de William, él chico nuevo, que hace cambiar todo. Pero lo que Kelly no sabe es que cuando crees que lo tienes todo, llega alguien que cambia las reglas.