El "novio" de mi "amiga"

Capítulo 30 Una responsabilidad

Cierro el pestillo de la habitación para que no entre nadie y cuando termino de hacer mi maleta salgo.
-Kelly, por favor escúchame, pasó antes de lo nuestro -dice persiguiendome, abro la puerta para irme
-William no, ahora vas a tener un hijo y si te distraigo no vas a poder acudir a tus responsabilidades.
No quiero ser la segunda mamá o la que rompió la relación entre sus padres- digo
-Kelly, yo te quiero
-¿Y crees que yo no?- contesto
El no dice nada, comienzo a andar por aquel enorme pasillo, lo escucho llorar ¿dónde iré? No tengo ni dinero
Mis pies llegan hasta la estación de tren, allí hay un banco, está frío y paso allí toda la noche.

A la mañana siguiente, alguien me da toques en el brazo
-Mmm...un ratito más- digo con la voz ronca, abro los ojos y veo a un hombre delante mía, vestido con um traje de chaqueta, muy elegante y arreglado, espera...¿qué?
-¿Papá?- digo levantadome del duro banco
-¿Has dormido aquí? ¿Por qué?- pregunta, parece un hombre normal y no un alcohólico como lo era antes, no tiene pinta de que lo sea
-Tu hermana me ha dicho que estabas con tu novio, ahora vivo en casa- ¿en casa? ¿En mi casa? Ay madre mía
-¿Mi hermana? Esa no es mi hermana- digo con asco, me va haciendo preguntas, le cuento lo que me ha hecho Emma, ella ha encontrado una casa, ya se ha independizado
-Si quieres, podemos vivir los dos- dice, ¿seré capaz? De todas formas no tengo donde ir
-Es que...no sé...¿vale?- digo insegura, se le ve cambiado
-No te arrepentirás, te cuidaré muy bien- me ha contado que iba para su trabajo, es secretario.
Llego a mi casa, se me hace raro no ve a Emma aquí, su cuarto está vacío, paso de ir a clases, estoy muy cansada, me tumbo en mi cama y duermo hasta las 16:15, he dormido mucho, empiezo a leer un libro en el sillón de al lado de la ventana, miro por ella y...