El "novio" de mi "amiga"

Capítulo 33 Nuevos vecinos

Ya han pasado tres meses, William a encontrado trabajo de mecánico y yo de camarera, vamos cuando terminamos las clases, por lo menos tenemos ahorros para nuestros estudios, ya que solo queda algunos meses para la universidad. No nos hablamos con ninguno del grupo, en cambio William, ha encontrado tres chicos y los cuatros son muy amigos, nuestra relación va bien, distinta que al principio, pero es porque llevamos ya mucho tiempo juntos, pero por otro lado pienso que si una pareja se quieren nunca se va a apagar la llama, pero tampoco quiero rayarme.
-¿Qué desea?- digo a un chico moreno que entra por la puerta del bar en el que trabajo
-Un café- dice de muy malas maneras, que mal educado de verdad
-Ahora mismo se lo traigo- hay mucha gente, así que tardo un poco
-Eh tú, llevo aquí diez minutos esperando ¿y mi café?- dice el chico de las malas formas
-Bueno pues se espera un poco, hay más personas delante suya- respondo, me saca de mis casillas, él resopla y si larga.
En la casa de al lado de la mía, hay un camión y está sacando cajas, ¡vecinos nuevos! 
-Hola papá, ¿ya han vendido la casa de al lado?- digo cuando entro en mi casa
-Hola hija, si, son muy amables tienes dos niños, ese bizcocho es para ellos ¿se lo puedes llevar?- pregunta mi padre y asiento.
Ando con el bizcocho en la mano y con el uniforme del trabajo puesto, llamo a la puerta y abre una chica de unos dieciocho años
-Tú debes de ser la nueva ¿verdad?- digo con una sonrisa espléndida
-Siii, yo soy Mery, encantada, pasa por favor- dice y nos damos dos besos, que amable
-Ella es Aria, mi madre y aquel Tony, mi padre- dice y les saludo
-Ahora vengo- dice él mismo chico de la cafetería bajando las escaleras
-Mira Simon, ella es la vecina de al lado- dice su madre y me mira
-Claro, la cámara tardona, como no acordarse- dice ¿pero este tio conoce la educación? Me temo que no
-¿Perdona?- digo con ojos como plato
-No, no te perdono, me he quedado sin mi café- dice el capullo
-Había mucha gente, aprende a tener paciencia- digo cabreada
-Aprende tú a ser más rápida- dice y se pone delante de mí
-Vete a...- casi se me escapa, me controlo
-Mejor, me voy ya- dice y se larga
Los padre y supongo que será la  hermana, se quedan flipando de lo que acaba de pasar
-Bueno esto es para ustedes, bienvenidos y encantada- digo entregando el bizcocho avergonzada
-Oye chica ¿cómo te llamas?- dice su madre
-Kelly yo soy Kelly- digo nerviosa
-Kelly, que sepas que mi hijo, Simon, puede parecer a veces un...capullo con todas las letras, pero...tiene buen corazón- dice ¿a qué viene esto?
-Si claro, se le ve... - digo irónicamente - Quiero decir, si si seguro que es así- uff, la estoy cagando pero bien.
Antes de salir de la casa de las cagadas Mery me da su número.