Velika

Capítulo 15

*Hades en multimedia*

—Así que eres hermana de Velika.

Enid se cruzó de brazos y alzó la barbilla.

---Lo soy.

----¿Quieres decir que también eres un Angel puro?

Se revolvió incómoda

---Demonio puro. Velika es un demonio puro---hizo enfasís---No un Ángel y no, no lo soy, solo soy hija de Astaróh con una mundana.

---Entiendo...

---Pero no he venido a hablar de mi hermana, entre más rápido empecemos el entrenamiento será mejor.

Sabía que tenía que entrenar, de cualquier modo no podía negarme.

---Pues si ya estás aquí...

Me miró sería y soltó un gran suspiro.

---Sé que esto no es lo que querias, para mí también fue difícil venir aquí hoy pero es que Velika...---lleva una mano al puente de su nariz y cierra los ojos como pidiendo paciencia---No la soporto aveces.

No puedo evitar una pequeña sonrisa

---Joder, enserio todos saben que es un dolor en el culo pero siguen yendo detrás de ella.

---No es tan simple.

---Sí que lo es, envío gente a la mierda todos los días puedo darte consejos

---No quiero enviar a nadie a la...a la... a ...eso---tartamudeó y su expresión cohibida casi me hace soltar una carcajada. ¿Acaso no dice groserías?---Y no deberías hacerlo tú tampoco, pienso que la paciencia es importante.

---¿Sabes qué?---pregunté---Haré como que no dijiste eso y empezaremos a entrenar ya.

---Está bien ---empezó a mirar mi casa como buscando algo---Necesitamos un espacio grande y cómodo. Tal vez si quitamos ese sofá de ahí y ponemos unas...

---De ninguna manera---interrumpí---Será un desastre, tengo algo mucho mejor sígueme.

Dí media vuelta y me dirigí a las escaleras cuando la voz de Enid me detuvo.

---Hades--- me llamó y la miré--- Es mejor que te pongas...--- me miró de arriba a abajo--- Ropa... ropa deportiva.

Bajé la mirada y vi mi torso desnudo.

---¿Qué tiene?---pregunté enserio.

Me miró de arriba a abajo

---¿Que qué tiene?---me miró como si estuviera loco---Vas encuero Hades.

---Parece que no sabes lo que es estar encuero pero puedo enseñarte.

Sus orejas se pusieron tan rojas como un tomate y apretó tanto los labios que no supe si reirme o tener miedo.

---No, gracias---respondió---Sólo quiero que te pongas una camisa...Por favor.

¿Qué diablos fue eso? Esta chica podría responder amablemente aún si la enviaran al infierno y es totalmente opuesta a Velika.
No tuve nada más que decir, hice lo que me pidió porque contra sus modales, mi juego no serviría.

---Bien...supongo que me puedo poner una camiseta.

Asintió varias veces

---Te lo agradezco.

Subí las escaleras mientras ella me seguía por detrás, abrí la puerta de mi habitación y entré mientras ella se quedó en la puerta y me puse rápidamente una camiseta.