Derek Hale había venido al reino de visita, para ver a sus tíos y a su pequeño primo.
El rey Stiles primero no parecía muy grato con la visita, mientras arisco bebía de su copa con cierta dificultad. El Rey Peter, por otro lado parecía estar agradecido por la nueva compañía, la cual lo distraía de sus recientes impulsos violentos, los cual el desconocía hasta ahora.
Pero por muy agradecido que esté de la compañía también se encontraba paranoico. Porque, ¿No es raro que Derek este aquí después de la muerte de Katerine, quien le había advertido una traición?. Peter no quería pensar en ello, pero aquel pensamiento estaba estancado en su subconsciente, lejos de abandonarlo, y por si no era suficiente su cerebro le murmuraba que no degustase el vino, pues podría estar envenenado.
El mismo reconocía que se encontraba en cierto grado de histeria y desconfianza. Y no podía entender la razón de ello, aun que bien sabía el que una conciencia limpia no poseía. Y tal vez, solo tal vez, el estaba temeroso de recibir lo que había dado.
Una apuñalada por la espalda.
Fue de noche ya, cuando el rey Omega salió en silencio de sus aposentos y camino silencioso, bajando las escaleras, a lo que sería el cuarto de guerra. Donde dentro de este, Derek Hale lo esperaba.
— mi señor — murmuró enseguida, mientras se inclinaba frente a el, una vez derecho nuevamente fue respondido por una fuerte cachetada.
—¿Has mandado a matar a Katerine? — pregunto molestó, sabiendo la respuesta.
— ella era un peligro mi señor — respondió Derek en cambio, bastante conmociónado por el reciente ataque.
—¿Es que usted es un nulo cerebral?, La monarca ya había advertido a mi señor esposo, su muerte solo trajo consigo una innegable sospecha — soltó el rey.
Derek se vio afectado entonces: — yo no estaba enterado mi señor, os ruego que disculpe mi impulsividad. Solo quería protegerle.
Stiles se mantuvo firme: — no necesito vuestro cuidado. Puedo protegerme solo — declaró con orgullo.
— no quise ofenderle — respondió enseguida.
— no vuelvas a tomar decisiones a mis espaldas — contesto entonces, intentando no ser tan duro con el rey.
— no volverá a suceder — prometió solemne, aun cuando el estaba mintiendo.
Stiles no sospecho de la palabra, mas bien le creyó sin duda alguna y procedió a caminar por el lugar. El estaba descalzo, por lo que sus pasos eran ligeros y solo poseía sobre el un blanco camisón de seda, el cual, al colocarse el frente al ventanal, donde la luz de luna lo bañó, dió la sensación de ser traslucido. Lo cual embelleció al alfa a sus espaldas.
Stiles lo pudo sentir acercarse, mientras eran solo llenados con la melodía de los grillos. No había ruido alguno mas que ese y sus respiraciones. Una vez tras suyo, Stiles pudo sentir el hormigueo en su nuca, donde la antes tranquila respiración comenzaba a tomar fuerza.
Sintió las manos de su sobrino postizo levantando la tela de su camisón y el mismo se dió la tarea de desatar los nudos de la parte superior, dejando ahora su pecho mas descubierto.
—¿Donde esta mi ejército? — murmuró en un jadeo, al sentirse expuesto. Su sobrino desabrochó sus propios pantalones y besó su delgado cuello antes de hablar.
— estarán aquí al amanecer — susurro con voz ronca, acariciando su columna para luego hacerle inclinarse, pudo sentir al alfa restregarse en el y su entrada, mientras su mano derecha se deslizaba hacia su pecho. — atracarán en la parte norte y rodearán todo. Entonces los someteremos y tu serás el rey — prometió firmemente y con la misma firmeza lo embistió.
La introducción hizo exhalar entre cortada mente al Omega, pues había sido sorpresivo y hacía mucho que no mantenía relaciones carnales con su esposo. Honestamente fue doloroso, tanto que sus ojos se humedecieron y leves gemidos de dolor se le escapaban. Pero Stiles se aferró a la promesa antes dicha. El sería el rey.
— se que no lo necesitas. Pero cuidaré tanto de ti — susurro en su oreja, mientras lo montaba con rudeza, Stiles gimoteo en respuesta. — voy a borrar cada cosa que el te a echo, cada mancha o marca — siguió de forma posesiva, mientras deslizaba su mano por su cuello en una caricia. — cada marca — susurro ronco, apretando su cuello.
Stiles gimoteó una vez más, antes de venirse. Le tomo unos segundos reponerse y darse cuenta de que aún Hale lo seguía montando, esta vez con mas rapidez, señal de que se hallaba cerca. El Omega miró el paisaje entonces y susurrándose a el mismo dijo: no.
No sería tomado nunca mas por otro alfa, no volvería jamas a estar bajo de alguno y no le daría a nadie la oportunidad de reinar junto a el... El no volvería a cometer el mismo error.
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Las intenciones del Rey. [Finalizada].
FanfictionUna ola de infortunios se desatará, todo gracias a las intenciones del Rey... «Finalizada». #StilesStilinski #Steter #Sterek #DamonSalvatore #Omegavers