Despertar (Libro I)

Capítulo XIII - Inconciente.

Aire.

Podía sentirlo llenando mis pulmones nuevamente pero sabía que no venía de manera natural. Seguramente estaba conectada a una máquina respiratoria. 

Intenté abrir mis ojos para poder ver dónde me encontraba, pero mi cuerpo no respondía. Ni siquiera podía mover el dedo meñique.

Tenía frío. Mucho. Y no podía hacer nada al respecto. 

Quise hablar, pero tampoco funcionó.

Volví a relajarme hasta que la nube negra volvió a cubrirme.

***

—¿Cuanto tiempo creen que siga asi?—escuché decir a alguien.

—No lo saben, Gabe, sólo hay que esperar.

Esa era mi madre hablando con Gabe. Quería decirles que todo estaba bien, que al menos por ahora seguía viva, pero era imposible.

—Todo esto es mi culpa, ¿lo sabes?—dijo él sollozando.—No debí permitir que los bomberos me sacaran primero a mi del apartamento. Yo debería estar ahí, no ella. Yo causé todo esto.

—Claro que no, mi niño.—dijo mamá mientras lloraba también.—No te culpes. Nadie debe hacerlo. Fue un accidente.

Accidente.

Fuego.

El apartamento.

Oscuridad.

***

El tiempo pasaba. No sabía cuanto tiempo estaba consciente.

Seguramente no más de unos minutos.

Tampoco tenía idea de el tiempo que llevaba aquí, solamente podía escuchar pequeños fragmentos de conversaciones. Sabía que Gabe, mi madre, Sheera, Lori, Calvin y Jesse estuvieron acompañándome en todo momento.

O al menos creí haberlos escuchado.

Alexis había estado con mi padre al menos una vez y quise gritarles que se fueran, pero mi cuerpo seguía sin responder.

Mis pensamientos no tenían sentido alguno, vagaban entre la realidad y el sueño. La fantasía y realidad.

La puerta de la habitación se abrió y alguien caminó hacia mi. Sentí una fuerte mano rodeando la mía y enseguida supe quién era. Gabe.

Todas mis terminaciones nerviosas se habían activado con su simple tacto y quise devolverle su apretón, pero no fue posible.

Se escuchó un llanto.

—Por favor, Julia, vuelve.—dijo él llevando mi mano entre las suyas a su rostro. Sus lágrimas mojaron mis manos y estaba esperando que mi cuerpo comience a moverse.

Pero no fue así. Esto no era una película y él no era un príncipe.

Pero aún así lo amaba.

Quise decírselo antes de que fuera demasiado tarde.

Pero quizás ya lo era. Quizás todo esto era una señal. O quizás simplemente fue un obstáculo.

"Te amo" intenté decir, pero las palabras quedaron en mi mente mientras el sueño me consumía.

***

—¿Va a despertar pronto? ¿Por qué aún no lo ha hecho?

—Julianne sigue en estado de shock y esa es una de las principales razones por las cuales no despierta. Ella cree que morirá, obligando a su cuerpo a mantenerse en este estado vegetal.—dijo una voz desconocida. Suponía que era el doctor. Mamá estaba hablando con él.

—¿Puede oirnos?—dijo una tercera voz. Pertenecía a Alexis.

—Claro que sí. Yo recomendaría que le comenten lo que está pasando en su ausencia. Que la extrañan, lo que sea. Eso la estimulará.

—Llamaré a los demás. Alexis, puedes comenzar.—dijo mi madre.

Se escuchó un bufido y la puerta siendo cerrada. Creía que era mi madre yendo a buscar a los demás hasta que la escuché a ella murmurar una disculpa.

Alexis me había dejado.

Mamá se sentó a mi lado y comenzó a acariciar mi mejilla.—Despierta, cariño, por favor... —comenzó mientras sollozaba.

Luego de eso, todos mis amigos hicieron lo mismo. Lloraban mientras me rogaban que volviera.

Al parecer, The Dove no había vuelto a abrir desde mi accidente y no sabia cómo sentirme respecto a eso.

Yo solo era barman, podían reemplazarme rápida y fácilmente, pero no lo habían hecho.

Un mes. Hace un mes estoy postrada en este hospital sin señales de mejora.

O eso es lo que al menos creí escuchar.

Jesse fue el último de mis amigos antes de Gabe. Ahora era su turno.

Sentí sus cálidos labios en la frente y luego su mano en la mía.

—Julianne...no puedo.—dijo. También lloraba. —Este mes sin ti fue lo peor que me ha pasado en la vida. Vamos, ¿por qué tuvo que pasarte a ti y no a mi?—sus labios tocaron mi mano.—Te extraño, te necesito. Todos lo hacemos, pero no puedo seguir sin ti. Por favor, abre tus ojos...

Y no escuché más, ya que el sueño volvió a tragarme. Pero creo que susurré un te necesito.

Nota del autor:

Perdonen el retrasoooo.

Sé que tengo muy descuidada a Alexis (y no se si eso es bueno o malo) pero eso se arreglará en el próximo capitulo.

Gracias de nuevo por continuar leyendo <3