Estar al aire libre se sentía raro para mi. Creo que lo seria para cualquiera que pasara un mes entero encerrado en un hospital.
Gabe me había acompañado hasta mi casa, aunque estaba viviendo sola.
El doctor creía que no era bueno que esté rodeada de gente a la cual no conocía temporalmente, ya que eso causaría un estrés mayor a mi cerebro, o algo así.
Sinceramente, lo agradecía. No estaba de humor para intentar recordar a esta gente ni convivir un minuto mas con mi familia.
Yo no la sentía asi.
Quiero decir, ¿cómo puedo querer estar con mi familia si no tengo ningún recuerdo de ellos? Saben, es triste.Estaba a punto de darme una ducha cuando golpearon la puerta.
Me sorprendí gratamente al ver quién era.Isaac.
Un chico no muy alto, con piel aceitunada, ojos marrones y pelo oscuro. Solíamos ir juntos a la secundaria y nos separamos cuando él se fue a estudiar música en EE.UU.
Era la persona más talentosa que conocía.
Corría a abrazarlo y, al parecer, se sorprendió de que lo reconociera. Sólo dudó un segundo hasta que sus brazos envolvieron mi cuerpo en un gran abrazo de oso.
-¿Estás bien?- fue lo primero que dijo cuando nos separamos.
-Lo estoy. - dije sonriendo.- ¿Qué haces aquí?
-Acabo de llegar de visita y mi madre me dijo lo de tu accidente. Fui a buscarte al hospital, pero me dijeron que ya te habían dado el alta, lo que me puso realmente feliz.- contestó con sinceridad.Isaac y yo habíamos sido muy buenos amigos en su época. Diría que mejores amigos, pero obviamente, él decidió seguir con lo que le gusta hacer y yo me quedé aquí, pero no recuerdo por qué. No me arrepiento, supongo que si lo hice fue por una muy buena razón, nunca suspendería mis estudios por una tontería.
Le dije a Isaac que entrara en la casa, estabamos ambos en la puerta y comenzaba a hacer frío.
Gabe me comentó que esta no era mi verdadera casa, sino que habían mudado todo después del incendio, ya que era imposible reconstruir o rescatar algo.Dicen que fue terrible y mis quemaduras son una prueba de ello.
Las había cubierto con maquillaje y una gran camisa y bufanda.
Nada de la ropa que estaba usando era mía, como dije antes, lo había perdido todo y sinceramente, eso sí me dolía. Seguramente había cosas que me hubiese gustado tener conmigo ahora mismo.Nos sentamos en un sofá color amarillo que había y comenzamos a hacer zapping hasta que encontramos algo para mirar en televisión. Isaac me contaba de sus grandes aventuras en Estados Unidos. Brooklyn, para ser más específicos. Al parecer, una importante discográfica lo había contratado y estaba bajo ese sello ahora. Me puse tan feliz por él... todos queremos ver a nuestros amigos más cercanos felices, y saber que él había podido cumplir su meta me alegró.
Yo creo que nunca tuve una meta en la vida, ¿todos tenemos una, aunque sea de manera inconsciente? ¿O hay ciertas personas que simplemente, se dejan llevar por el destino?
Me considero una de esas personas, que no sueñan en un futuro, sino en el hoy.
Hoy mismo, mi meta es poder recordar todo y volver a la normalidad; quizás, mañana, mi meta sea otra.
¿Y Gabe? ¿Tendrá un deseo del alma?
Estoy segura de que me hubiese gustado seguir el camino de la literatura y el arte en mis estudios. No había nada que me relajara tanto como pintar o leer un buen libro.
Cerebro, detente. Si sigues así vas a explotar.
Comenzamos a hablar de cosas sin sentido alguno, como nuestras memorias de pequeños y lamenté no poder recordar algunas.
Se hacía cada vez más tarde e Isaac no conocía el camino así que le dije que podía quedarse. A fin y a cabo, ¿no podía tener un poco de compañía de alguien a quien sí recordaba?
Fui hacia la primera habitación disponible que encontré y ahí dormí toda la noche, soñando con un chico de ojos verdes y otro con ojos marrones.Nota del autor:
¡Lamento muchísimo el retraso! Es que ultimamente estuve con muchos problemas y, sinceramente, no tenía ánimo ni tiempo para escribir.
Estoy planeando hacer un maratón de cuatro capítulos esta semana, así que estén atentos.
Por favor, lean mi nueva novela titulada "Counting Stars". Estoy segura de que les gustará, ya que es una historia totalmente diferente a la que estan acostumbrados, lo juro.
Nos estamos viendo :)
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Despertar (Libro I)
Humor¿Realmente soy la chica que siempre está en un segundo plano? Vamos, ¿en serio? Quiero decir, mi hermana siempre es el centro de atención y eso le encanta. No es que yo quiera serlo, me gusta mi status social, pero esto me recuerda mucho a un libro...