Despertar (Libro I)

Capítulo XIX - Dime que me quieres.

Gabe:

La noche estaba estrellada y Camille no dejaba de reír. Diría que no es muy conveniente contarle a una niña que finalmente besaste a la chica que amabas, pero vamos ¡besé a Julia! No podía salir de mi estado de asombro; había pensado y soñado mucho con eso y, finalmente, había pasado.

-Bueno, al menos te ríes y no te espantas- dije con una sonrisa.
-Yo soy cúpido pero, en vez de ser niño, soy niña- contestó Cami-. Siempre les digo a mis padres que se besen, y luego de reírse, lo hacen. ¡También lo hizo Katie con Josh el lunes! Les dije que si no se besaban, no los invitaría nunca mas a mi casa.
-Eres cruel, niña.
-Lo soy- dijo orgullosa.

Nos sentamos juntos en el sillón de mi habitación mientras mirábamos Yo Gabba- Gabba y Cami se quejaba de que eran dibujos estúpidos. Ella realmente había crecido desde la última vez que habíamos estado juntos y con Julia. Solía ir a buscarla de vez en cuando, ya que sus padres seguían teniendo trabajo.

Mis ojos se estaban cerrando cuando mi celular recibió una llamada. Era Alexis.

-¿Alexis?- comencé extrañado.
-¡Oh! Hasta que te encuentro. He estado llamando a todos tus amigos y los de Julianne, ¡incluso llame a Jesse y Sam! Oh, pobrecitos, ambos son unos idiotas. No importa, como decía-continuó ella-. Ni Lori ni Sheera quisieron darme tu nuevo número, así que lo tuve que conseguir por mis propios medios, ya que no iba a pedírselo a Julianne y yo...
-Ya cállate, por favor, me das dolor de cabeza.- solté de repente.
-¿Cómo dices?- casi gritó-. Lo dejaré pasar. Sólo quería avisarte que estoy sola en casa, ya que Julianne no vive más conmigo y mis padres finalmente levantarlon campamento, así que...
-No pienso ir, si eso es lo que quieres saber.- dije cortándola.
-¿Y puedo saber cuál es el motivo? Tendrías que recordar que nosotros...

Y comenzó de nuevo con uno de sus largos discursos. Sinceramente, no entiendo cómo pude haberme interesado en ella. Quiero decir, siempre fue su cuerpo, pero verla ahora mismo me daba asco. Julia no había sabido de ella por un largo tiempo y ni siquiera se preocupó por visitarla más de dos veces, y eso porque la obligaron.

Así sin más, corté la llamada.

Ultimamente, había estado hablando mucho con Jesse Posey, el amigo de Julianne en el bar. Al parecer, iban a volver a abrirlo esta semana y se planeaba hacer una gran inauguración en honor a ella, pero todo era una sorpresa. Alexis, obviamente, se enteró de todo esto y nos amenzaó diciendo que, si no estaba en la lista de invitados VIP, se lo diría todo. Por mi parte, no creo que a Julia siquiera le interese lo que su hermana pueda llegar a decirle, pero sería malo para todos nosotros.

Camille estaba dormida, así que la tomé en brazos y la deposité en mi cama; yo podía dormir en el sillón por hoy. Le tomé una foto a Cami y se la mandé a Julia.

Esta pequeña niña te extraña demasiado, Juliaaa.

Ella sólo tardó dos minutos en contestar.

Y yo a ella. Quizás mañana podríamos ir por unas hamburguesas juntos, q dices????

¿Y como iba a negarme? Era Julia, y a pesar de que la había visto la noche anterior, ya la extrañaba.

No puedo perderme la oportunidad de verte ;) allí nos vemos.

Y así fue como finalmente pude conciliar el sueño: pensando en Julia.

Sam:

Estaba cansado de que Julia me ignoraria y la zorra de Sadie no dejara de mandarme mensajes. Lo que ocurrió hace tiempo fue un error que en todo momento intenté de remediar, pero nadie quería escucharme, era eso lo que debía cambiar.

Explicarle a Julia la verdadera razón de lo que pasó, ya que no fue porque tenía ganas de follar con una cualquiera y listo. Había una explicación raznable y que seguramente ella entendería cuando me escuchara. Es por eso que pondría manos a la obra.

Lori:

Todo estaba en orden y planeado, las puertas de The Dove volverían a estar abiertas en exactamente dos días.

Todos estabamos muy emocionados por esto, ni hablar de Calvin.

El bar estaba totalmente decorado y preparado para todo. Esperábamos al menos unas ochocientas personas y seguramente así sería. Esta vez no nos importaba sobrepasar el límite.

Julia merecía un poco de alegría después de todo lo sucedido, aunque según Jesse, anoche la había tenido con Gabe. Él se veía un poco apenado cuando lo dijo, todos sabíamos que él estaba profundamente enamorado de ella desde el momento en que la conoció y, luego de salvarla una noche, esperaba que ella lo descubriera, pero no había sido así. A Jesse no le importó, siempre fue paciente y tímido, y lo único que quería era que ella estuviera bien. Así fue.

Coral había dado varias vueltas por el lugar, trayendo unos cilindros que íbamos a necesitar. Ella también se encargó de difundir lo ocurrido con Julia y Gabe, aunque hasta ahora, ninguno sabía qué era lo que había pasado con Wade y los padres de ellos. Ella decidió mantener el suspenso.

-Sheera, ¿armaste los copilados ya? Necesitamos tres lasers nuevos, dos tachos de led y al menos cinco litros de preparado para la máquina de humo.- grité.
-Todo listo- dijo ella acercándose a mi-. Acabo de conseguir dos seguidores y cabezales también, creo que está más que bien, ya que podremos seguir a la pareja toda la noche.
-Creo que Julia te buscará y te romperá los brazos si haces eso.
-Claro que sí.- respondió riendo.

Una canción de Willamette Stone comenzó a sonar y casi me pongo a hiperventilar en ese momento, ya que esa banda no existe realmente, así que la mire a Sheera y comenzamos a cantarla como locas. Ya era hora de dejar todo arreglado para la fiesta.

Nota del autor:

Hooooola, lamento tanto el tiempo perdido... bah, ¡mejor les cuento todo cuando termine de escribir la maratón de hoy!