Sacrificio De Amor

Capitulo IV

5 años después....

Tras prepararse mentalmente, Candy ingresó a las oficinas de la Empresa Grantchester, mientras cambiaba en dirección al ascensor, escuchó que alguien a espaldas de ella la llamaba—se giró lentamente para encontrarse con una sonriente Sofia Grantchester, hermana menor de Terry.

—¿Candy?

—Hola Sofía —respondió la rubia a quien aún era su cuñada.

—Candy, cuanto tiempo sin verte y sin saber nada de ti —¿ donde has estado todos estos años? No tienes idea lo mal que la ha pasado mi hermano todos estos años.

—Si claro, puedo imaginarlo —rió tristemente al recordar momentáneamente las palabras salidas de la boca de Terry.

Sofía no notó la tristeza en los verdes ojos de su cuñada y acortando la distancia la abrazó.

—No sabes el placer que siento que hayas regresado Candy, la casa es un caos desde que te marchaste — mi hermano no sonríe desde entonces, se ha vuelto adicto al trabajo,
se la pasa en la oficina la mayor parte del tiempo —la chica guardó silencio unos segundos —aunque al decir verdad, yo haría lo mismo si estuviese en su lugar.

—¿Por que lo dices? —cuestionó la rubia intrigada.

—Bueno, verás—comenzó a decir la joven —cuando desapareciste, no hubo manera de sacar a la lagartona de Susana de casa —Sofía torció la boca con desagrado —desde que nacía el sol hasta que se ocultaba se la pasaba detrás de Terry como una molesta mosca, Terry se hartó de su acoso y ahora se la pasa aquí en la oficina la mayor parte del tiempo.

—Ya veo.

Sofía levantó la mano —ya ya dejemos de hablar de esa lagartona y mejor cuéntame, ¿que pasó entre mi hermano y tu? Terry nunca ha dicho nada sobre ese asunto.

—Lo lamento Sofía, pero no me corresponde a mi responder esa pregunta, creo que es mejor que el mismo Terry lo haga.

—Lo lamento Candy, no quise ser entrometida.

—Esta bien Sofí, no pasa nada.

—¿Que pasó con tu cabello Candy? Le preguntó la joven Grantchester.

Candy sonrió —nada en particular, solamente lo corte un poco, para estar
a la moda — le respondió mientras acariciaba su ahora corta melena.

—Luces espléndida.

—Gracias — y dime, ¿Terry se encuentran su oficina?

La joven castaña hizo un gesto de desagrado —. Si! —Respondió— pero no está solo, la garrapata humana está con él —Candy sonrió ante los gestos de Sofía —. Dime que volverás a casa y que mandarás a esa mujercita lejos de nuestras vidas Candy.

Candy guardó silencio, ya que su visita era para todo lo contrario —Sofía por su parte no preguntó más y después de unos minutos se despidió de Candy.

—Me dio gusto verte nuevamente Candy y te deseo suerte con el ogro de
mi hermano —le dijo mientras se alejaba guiñándole un ojo y sonreía.

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—Buenas tardes Letty

—Señora Grantchester, que placer verla después de tanto tiempo —le dijo la sonriente secretaría.

—Mi esposo se encuentra en la oficina —le preguntó aún cuando sabía que él estaba dentro y quien lo acompañaba.

Letty, hizo una mueca de desagrado —Si —le respondió —pero no esta sólo, una pequeña alimaña se coloco en la oficina mientras yo salí a comer —dijo arrugando la nariz con desagrado —necesitaré hacer una cita con el exterminador estos días o pronto estaremos infestados.