Embrujada

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POV de Danielle

Vlad no estaba bromeando cuando dijo que sus chefs, fantasmas o no, eran de clase mundial porque cuando nuestra comida llegó y fue traída por un par de fantasmas disfrazados de humanos para evitar que entrara en modo de batalla por reflejo, parecía casi demasiado bonita para comer. Es una de esas comidas de las que casi tienes que tomar una foto porque incluso si la ordenaras de nuevo, nunca se vería igual. Lástima que una de las cosas que aún tenían mis padres era mi teléfono, que habían tomado como castigo cuando vinimos en este viaje para evitar que hablara con mis amigos y se asegurara de que pasáramos 'tiempo de calidad' juntos. Sí, claro, todos vimos cómo resultó eso porque después de presentarme a al menos un viejo amigo, además de Vlad, me abandonaron para ir a bailar.

De todos modos, la comida olía absolutamente deliciosa, así que miré a Vlad, no estaba segura de qué hacer al principio, pero él asintió y me dijo que me ayudara, así que no perdí tiempo en comenzar. Comencé con el brócoli primero, mientras que el cordon bleu se estaba enfriando un poco y me alegró descubrir que había un poco de sabor gracias a esta salsa ligera de mantequilla de ajo o lo que fuera. Luego probé un poco de arroz y fue igual de ligero, cremoso y perfectamente cocinado. Una vez que finalmente pude cortar y morder algo de la carne del cordon bleu, estuvo perfecta, la carne estaba tan tierna que se derritió en mi boca y no tengo idea de qué queso utilizaron, pero la complementó con la misma perfección. Algo me hizo preguntarme si este chico de Dairy King tenía algo que ver con la comida de esta noche y la idea me hizo reír un poco.

Aún así, dije esto antes, pero cuando tenía hambre normalmente solía engullir mi comida, pero esta vez comía casi dolorosamente lento ya que quería saborear cada bocado. Eso y yo estábamos ganando tiempo antes de que nos metiéramos en la cuestión del 'asunto de mamá y papá' . Echando un vistazo a Vlad de nuevo, parecía totalmente desconcertado por lo lento que comía e incluso la forma en que cortaba su propia comida tenía una elegancia fascinante en cada movimiento. Tuve que dejar de mirarlo, pero me llamó la atención en el último momento y me congelé.

"Relájate, querida, no hay necesidad de presentarte a la ceremonia en mi cuenta. Disfruta de tu comida y si quieres segundos puedo hacer más para ti si eso es lo que te preocupa", sonrió con tristeza pero solo hice una mueca de dolor desde que Vlad me tenía clavado.

"No, está bien, no quiero causar ningún problema pidiendo más", suspiré, contento de dejarlo así, pero Vlad dejó su cuchillo y tenedor para apoyar su mano en mi antebrazo, sus ojos azul oscuro manteniéndose prisionero mio

Ya saben igual para ellos, por lo que tienen que confiar en su recuerdo del gusto para asegurarse de que todo esté cocinado y con el sabor adecuado. Por lo tanto, estos cocineros particulares confían en la habilidad más que en sus sentidos para saber que todo está bien ".

"Yo ... no lo sabía", confesé, mis hombros cayendo.

Teniéndome pena, Vlad finalmente soltó mi brazo y reanudó el corte de su comida mientras continuaba, "Eso es de esperar, ya que he estado familiarizado con los fantasmas por mucho más tiempo que tú y solía investigar lo paranormal antes ... ya sabes. En cualquier caso, hay muchas cosas que puedo enseñarte, pero ahora no es el momento ni el lugar. Vamos a terminar nuestra comida y luego hay algunas cosas que debemos discutir. No hay prisa, así que por favor, tómate tu tiempo, querida y querida. Déjame saber si quieres más ".

Asentí, pero no pude hablar y tapé mi silencio tomando un sorbo de la limonada que pedí para acompañar la cena. Me arrepentí de no usar algo con mangas ahora porque mi piel se sentía febril donde me tocaba Vlad, casi sentía que su mano todavía estaba allí, lo que me provocó un escalofrío. ¡Maldición, tenía cosas más importantes de las que preocuparme sin todo lo que Vlad me había encendido ahora mismo! ¿Qué demonios estaba mal conmigo? Debería preguntarme de qué quería hablar Vlad y qué le dijeron mis padres, no si su piel se sentía tan electrificada como la mía cuando me tocó, aunque sea brevemente.