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– ¡Busquen por todos lados! Son unos inútiles, ¿Cómo fue posible que se escaparan?

– Lo sentimos príncipe Hoseok, le aseguro que los encontraremos.

– ¡Háganlo In Sung!

– Si mi señor.

In Sung, uno de los guardias con mayor tiempo dentro del castillo dio la orden a sus subordinados dividiéndose al instante en grupos de seis y comenzando la caza de ambos omegas.

El reino entero había sido custodiado por centenar de guardias a su alrededor mientras una parte de ellos recorrían las grandes hectáreas del bosque más cercano.

Por otro lado, ambos omegas se encontraban ocultos detrás de grandes montañas de heno y alfalfa, la oscuridad de la noche dificultaría su búsqueda así que debían encontrar una forma rápida de poder salir por completo del su escondite.

Claro, primero debían de evitar a un par de guardias en el sitio donde se encontraban.

– Hyung, de verdad tengo hambre –susurró el menor– Hubiera sido mejor al menos quedarnos por la comida.

– Por favor Jungkook, aguanta solo un poco más hasta que estemos en casa, de habernos quedado nosotros pasaríamos a ser la comida, te lo aseguro.

Una queja en tono bajo fue la única respuesta que recibió por el menor, debía ingeniárselas para que ambos escaparan, si uno debía de sacrificarse para ello, sería él.

– Kookie, escucha con atención a hyung, debes hacer todo lo que te diga ¿entendido?

– Esta bien hyung.

– Necesito que hagas el mayor silencio que puedas y te mantengas aquí –explicó Jimin mientras se ponía de pie y cubría con algo de heno al menor– Distraeré a ese par de ahí.

– ¿Q-qué? No, hyung, no me dejes solo –suplicó el otro omega.

Tenía miedo, no iba a mentir, ¿Qué pasaría si lo atrapaban? ¿Qué sería de Jungkook? No, debía ser fuerte por ambos. Medito un poco más la situación y miró por última vez al chico.

– Te prometo que estaré de regreso cuanto antes, volveré sin un rasguño, te lo aseguro.

Con estas palabras el rubio dio comienzo a su plan improvisado.

Por otra parte, dentro del castillo, un par de alfas continuaban su batalla anterior.

– Hoseok, respóndeme de una vez, no sigas evitando el tema ¿Qué fue lo que les ordenaste a los guardias?

– ¿Ahora también eres sordo hermanito? Mande a que buscaran a ese par de bastardos, si los matan en el camino no podría importarme en lo absoluto.

Apenas lograba reconocer a su hermano ante lo que acababa de decir.

– Es increíble lo que acabo de escuchar, ni siquiera te han coronado y estas actuando como un egocéntrico –dijo– Tú no eras así, no eres esto, realmente te desconozco.

– Yoongi, hay veces en las que un rey debe hacer lo más convincente ante una gran falta de respeto como la que han hecho ese par de omegas.

– ¡Tú no eres el rey! Nuestro padre pudo haberte nombrado el próximo al mando, pero es él quien aún sigue al frente.

– Respétame como tu mayor Yoongi.

– Lo hare, en cuanto dejes de comportarte como un imbécil. Por favor, solo quiero que regrese el Hoseok de antes, el hermano que realmente conozco.

Las venas en el cuello del peli naranja indicaban un alto grado de furia, sus ojos lo hacían notar, aún más cuando acortó la distancia que mantenía con su hermano.

El Príncipe de Daegu . yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora