Capítulo 3.

1.1K 110 17
                                    

3. A primera vista.

– Es el objeto móvil más grande que haya creado el hombre en su historia. Y el maestro constructor, Severus, lo diseño apartir de la quilla.– diálogo Remus Lupin, director y presidente de línea de barcos de vapor White Star Line.

– Bueno yo solo uni las piezas, pero la idea fue del señor Lupin, el tubo la visión de un barca tan gran escala y tan lujosas instalaciones que su supremacía no sería refutable, y aquí estamos– argumentó felizmente a las personas que lo acompañan.

Draco escuchaba las conversaciones al no tener prioridad de hablar frente a la mesa, su madre le había reformado las costumbres de una damisela callada y sumisa, aunque un hombre como Severus Snape le molestara que un chico como él tenga una clasificación como la de una mujer.
Cogió una boquilla negra con un cigarrillo y lo prendió dejando el cerrillo en un plato e inhaló el tabaco como un relajante gosador para su cuerpo. Su madre se le quedó viendo en desacuerdo por la acción descortés de su hijo.

– Sabes que no me gusta que hagas eso Draco– susurro a su lado ordenando con su mirada que dejara ese contaminador de sus labios. Draco la miró indeferente alejando la boquilla de sus labios, y sacar el humo como reto personal hacía su madre.

– Lo sabe– interpuso Tom quitándole el cigarro de la boquilla y apagarlo en un cenicero.

– ¿Gustan ordenar?– cuestionó el camarero.

– Queremos cordero con poca salsa de menta– el camarero anotó su orden dejando la mesa.– ¿Te gusta el cordero, verdad?– se dirigió a Draco quien simplemente le sonrió artificialmente en afirmación.

– ¿También por él le cortaras la carne Tom?– cuestionó Minerva con molestia por como ese hombre trataba el chico. Riddle la encaro con menosprecio ocultandolo en una amplia sonrisa.– Sí. Una pregunta ¿De quien fue del nombre Titanic? ¿Fuiste tú Remus?

– La verdad sí, verán me intereso el tamaño, y tamaño significa estabilidad, lujo y sobre todo fuerza.– explicaba como un soñador al tener el fruto de su esfuerzo.

– ¿Conoce al doctor Froy, señor Lupin? Sus ideas por la preocupación masculina por el tamaño podrían resultarle interesantes– la gran boca de Draco difamó su opinión a los hombres como indirecta. Severus y Minerva sonrieron internamente por el carácter y valor del chico en encarar a los dos hombres.

– ¿Qué es lo que te pasa?– Narcissa estaba atónita por el comportamiento de su hijo.

– Disculpen.– el rubio se levantó de la mesa y salió para tomar aire.

– Una disculpa por mí hijo– la mujer se sentía avergonzada por tal humillación.

– Es decidido Tom, espero que puedas con él– dijo Mcgonagall tomando una cucharada de pastel con una sonrisa larga.
.
.
.

En la cubierta, un padre y su hija pasaban esa tarde mirando por la borda las olas que el barco creaba al traspasar el agua. La niña estaba sobre un barandal a la altura del padre quien la sostenía para que no resbalará. Una escena bastante conmovedora. Harry los veía sentado sobre unas cajas mientras retrataba al padre e hija en su cuaderno de dibujos. Trazo con exelente pulso la fisionomía de ambos en aquel papel  con un trozo de carbón.

Su amigo Ron platicaba con un tipo con peculiaridad irlandés. Tenía el aspecto como su edad, cabello graso y ondulado, cara larga con barba en crecimiento y ojos café. Tenía un gorro y vestimenta de segunda mano como la mayoría de la tercera clase. Hablaban del tema del barco y su origen en construcción.

– Es típico, los perro de la primera clase vienen aquí a ensuciar– dijo con desaprobación al ver a un dueño pasear a sus perros de raza, metió el cigarro a su boca sacando bastante humo. Harry lo miro con una sonrisa en acuerdo a lo dicho. Se quitó los lentes que utiliza solo para dibujar o leer.

TITANICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora