Capítulo 4

1K 89 12
                                    

4. El corazón del mar

Los hombres tomaron a Harry para apresarlo y Draco fue apoyado sobre un banco mientras mandaban a llamar a Tom, el cual apareció junto con su valet, Peter Pettigrew.

Tom estaba que echaba humo del coraje al enterarse que su prometido estaba por ser abusado por el hombre parado frente a él. Esto lo hacía querer aventar al moreno por la borda al ser consciente que Harry tocó lo que es suyo. En cuanto Harry era esposado, Tom de acercó a él de manera intimidante.

– ¿Dime qué te hacia pensar que podías tocar a mi prometido?– afrontó al de ojos verde con la cólera reflejada en sus ojos negros. Harry eludió su mirada a Draco como importandole un carajo la presencia de Tom y concentrarse solo en el chico rubio. Esta reacción no le grado para nada al superior.– ¡Mírame idiota!– lo tomo de la camisa totalmente irritado.

– Tom– llamo Draco ya calmado por la adrenalina.

– ¿Qué crees que hacías?– prosiguió en zarandear al más bajo.

– Tom basta– Draco se acercó y puso su mano en el pecho de Tom para detenerlo. Tom no entendía porque él menor defendía a su atacante con murria.– Fue un accidente– dijo arduo lo bastante para tener ofuscado al mayor.

– ¿Accidente?

– Fue algo... Estúpido en realidad. Yo estaba asomado y resbale...– miro a Harry, quien delimito un gesto confundido hacia aquella confesión falsa.– Estaba inclinado para ver el... Amm, la...– con ademán figuro unos giros.

– ¿Propela?

– Propela sí. Estaba mirando por la borda y resbale. Y el señor Potter me ayudo y... Casi se cayó él también.– su historia era tan conveniente que Tom y los demás terminaron por creerle.

– Entiendo. Querías ver la propela

– Por eso digo que jóvenes y máquinas no combinan, en especial alguien tan delicado como es el joven Malfoy. – dijo un hombre gordo con un traje de gala. Él jefe de marina.

– ¿Es cierto?– cuestionó él que lo esposo. Harry atisbo a los hombres y luego a Draco que le carcomía con la mirada para seguirle la corriente.

– Sí.

– Entonces eres un héroe muchacho– felicitó el gordo con una risa monótona.

El moreno fue desposado sintiendo las muñecas entumecidas por el apretón. Tom cogió a Draco diciendo que debía estar congelandose llevándolo a dentro, no obstante el jefe de marina le pregunto a Riddle si había una recompensa para el chico. Indeciso, Tom mando a Peter darle 20 dólares por su participación en el rescate de su prometido, lo cual a Draco no le pareció nada gratificante que clasifique su vida por solo 20 dólares. El mayor veía el disgusto del rubio que ideó algo mejor para él chico de la cicatriz.

– Tal vez quieras acompañarnos a cenar mañana, por tu hazaña heróica.

Harry endureció los hombros con impasibilidad al tomar en consideración su participación en una cena de gala llena de personas acaudaladas. Aunque su invitación también daba el privilegio de humillarlo públicamente como un bufón, pero aquellas personas no conocían la gallardía del artista. Por lo que sin petición respondió:

– Claro, ahí estaré– dijo sin total seguridad.

Los dos hombres se retiraron junto con Draco quien le dió un último gesto de agradecimiento por no delatar su pequeño secreto. Los de la marina también se fueron quedando solo el valet de Riddle y él. El hombre se caracterizaba por ser alguien hosco y desagradable por su aspecto encorvado y cara de rata, a Harry le parecía repugnante de ver.
Le chiflo antes de que se diera vuelta y le pregunto si tenía un cigarrillo. Peter le dió le extendió la caja y Harry cogió uno metiéndolo a su boca y encenderlo con un encendedor.

TITANICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora