Después de dos días Naruto, junto a Hinata y Shikamaru, llegaron Sunagakure al anochecer, la temperatura había bajado radicalmente.
Ambos varones tenían lo necesario para su estadía, menos la opalina, que por la "emergencia" de la misión no pudo ni siquiera tomar lo esencial para esta, solo iba vestida con la ropa que Hanabi le había regalado, y ciertamente no era ropa abrigadora.
—Hinata, ponte la gabardina de Naruto, seguro tienes frio.
—N-No es necesario, además, ya hemos llegado.
La ojiperla no dijo más y a pesar del frio se les adelanto con sus músculos contrayéndose intentando mantener el calor consigo; Y esa acción solo hizo que algunas sospechas del Nara se reafirmaran.
—Naruto ¿Que le hiciste a Hinata?
—¿¡Eh!? Yo no le he hecho nada Shikamaru
—Ella te ha estado evitado desde que salimos de la aldea, tomo todas las guardias de este viaje para evitar compartir la tienda contigo, y ahora se niega a tomar cualquier cosa que venga de ti, mas te vale que me digas que rayos pasa, esto se esta volviendo muy fastidioso.
—Yo no le he hecho nada y...no había notado todo eso que dices.
—Eres un idiota...— suspiro el ninja de ojos marrones.
Cuando ambos varones llegaron a la entrada de la aldea, no vieron a Hinata por ningún lado y tampoco ningún vigía cercano a su posición.
—¿Dende esta Hinata?— cuestiono el rubio, hasta que vio a su compañera salir de la cabina de vigilancia con una manta sencilla para el frio y una taza de té caliente, avergonzada junto a un par de centinelas.
—G-gracias por el té
—No es nada, las noches en Suna son bastante frías, así que procura traer un suéter abrigador la próxima vez. — le guiño el ojo uno de los centinelas mientras le dedicaba una sonrisa coqueta a la opalina.
—S-Si, gracias, p-prometo traer la manta mañana mismo.
—No te preocupes por algo así, mejor regresa para beber un poco más de té, ¿sí? — dijo uno de los centinelas mientras le acariciaba la cabeza a la Hyuga, con singular cercanía.
La ojiperla solo vio sus acciones como mera amabilidad, ya que Konoha y Suna, estrecharon su relación desde que Naruto rescato a su Kazekage; Aunque cierto rubio no lo vio de esa forma y con brusquedad jaloneo a la joven para ponerla detrás de él.
—Déjenla tranquila, ¿no deberían estar vigilando la puerta, en lugar de estar bebiendo tasitas de té?
Ambos centinelas quitaron a Naruto del camino viendo a Hinata, ya que por el forcejeó del rubio, el té hirviendo se derramo en parte de su pecho y mano.
—¿Le duele mucho señorita?
—N-No...e-el aire lo enfrió un poco...
La piel porcelana de su mano, se había enrojecido, y de su blusa negra solo escurrían gotas de té, era evidente que su pecho también se había visto afectado.
—¡Iré por servilletas!
Naruto antes de volver a hablar recibió un fuerte coscorrón por parte de su compañero perezoso, era obvio que ya había hecho demasiado.
—¡Tenemos ungüento para las quemaduras! — grito uno de los centinelas acercándose rápidamente a Hinata con las servilletas y la pomada.
—Corta trozos de servilleta mientras yo le coloco la pomada en la mano
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⚠️🚫CANCELADA🚫⚠️
FanfictionLa guerra acabo gracias al trabajo en equipo de los tres últimos Uchihas, pero aun así sus pecados no pueden ser simplemente perdonados, por lo cual son encerrados y la única oportunidad que tienen de volver a saborear la libertad es bajo el cuidado...
