⚠️🚫CANCELADA🚫⚠️

Cap. 18 Segunda Oportunidad.

Sus sombras selladas en el cuerpo de la nívea salieron en su forma más natural camuflajeandose en la oscuridad del cuarto y así pudieron verla; ella estaba inconsciente en el suelo, su piel exponía varios puntos sellados y pese a tener cadenas para restringir su libertad, nadie se las coloco pues lo que Neji les comentó era verdad, para el clan no era una amenaza.

-La niña parece estar bien.
-El byakugan es penetrante. Por fuera luce bien pero con esa cantidad de puntos cerrados su cuerpo seguramente esta lastimado por dentro.
-Cierto, habia olvidado eso.
-Itachi, deberíamos irrumpir ahora que no hay nadie y llevarnosla, la tonta ya esta lo suficientemente herida.
-Escucharon al Hyuga, Yumi-san tiene un plan.
-No se si sea buena idea creerle, ¿para que nos la encargo si su intención era esta?
-No lo se.
-El idiota de Obito tiene razón, aquí hay algo raro.
-Silencio, alguien viene.

Los azabache se quedaron viendo fijamente la entrada y observaron con seriedad a Hanabi siendo arrastrada por su padre.

-¡No quiero!
-Tienes que hacerlo, es tu obligación como heredera. -pronunció Hiashi, arrojando a la castaña al cuerpo inconsciente de su hermana.
-Auch...¡Onee-sama! ¡¿Padre, que le hiciste a mi Onee-sama?!
-Ella misma se hizo eso con su debilidad.
-Onee-sama...despierta... -la pequeña observó discretamente a su hermana, para notar sus músculos desgarrado y algunos de sus órganos resentidos. <<Que horror...¿quien pudo hacerle esto?...ellos no querían derribarla, ellos querían matarla...>>
-Hanabi, llegó la hora de que aprendas a sellar a los de una rama inferior.
-Pero...
-El jutsu que tu madre creo será usado hoy junto al mio y así crearemos un sello inquebrantable, nadie más de sangre inferior podrá huir del clan.
-Pero...mi Onee-sama está muy lástimada, al menos deberíamos curarla...Ponerle un sello en su estado p-podria matarla.
-¡Hazlo Hanabi!
-Padre...
-Si muere en el procesó será la última vergüenza que hará pasar al clan Hyuga con su incompetencia.

Los Uchihas no estaban nada felices, cada fibra de su cuerpo les exigía matar a todos ahí.

-Padre...¿que pasara con lo que dijo el Kazekage y el Hokage? Sellarla solo traerá inconformidad ante los grandes mandos.
-Ellos no tienen cabida aquí, Hanabi, aún si se disgustan saben que los asuntos del clan no son de su jurisdicción.
-Per...
-¡Ya basta, he sido paciente contigo pero tus constantes peros comienzan a cansarme!
-Señor, estamos listos. -dijeron los ancianos entrando en aquel oscuro lugar junto a algunos de la rama secundaria.
-Bien, desnudenla.
-¡Padre! -replicó Hanabi recibiendo una bofetada de su progenitor.
-No permitiré que te vuelvas como ella.

La sangre del los azabache ardía al ver como desnudaban a la nívea con la que ya se habían encariñado.

<<Bastardos...>> pensó el menor de ojos carmesí.
<<Se creen muy fuertes metiéndose con una niña. En cuanto esto acabé haré que midan su fuerza conmigo.>> pensó Obito mientras veía la habitación oscurecerse más a cada minuto.
<<Hinata-san...>> pensó Itachi mientras su sombra comenzaba a tomar aquel lugar con un color negro tan intenso que podía ocultar a la opalina en su manto oscuro.

-Enciendan las velas, comenzaremos este ritual ahora. <<tengo un mal presentimiento.>>

El proceso comenzó.
Hanabi vio como los sabios del clan colocaban, con una tinta extraña, diversos sellos por todo el cuerpo de la opalina, pero por alguna razón estos no solo se concentraban en su frente como normalmente era, sino que también predominaban en su corazón, manos y pies.

-Padre...eso es excesivo...
-Así es el legendario sello que tu madre creó, Hinata tendrá el honor de ser la primera portadora de este.
-... <<Hinata...no mueras por favor, no me dejes.>>
-Es momento, Hiashi.
-Sí, Hanabi debes prepararte.