Cap. 20 Verdades Ocultas.

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Nada podía ser aún más extraño para Yumi, pues según sus cálculos solo habían regresado las personas con las que había atravesado el umbral, pero eso ya no era así.

-Eh...Haru...¿c-como?
-Yo tampoco lo sé Yuyu, solo aparecimos en el bosque muerto.
-Nosotros también, pero...yo no te vi.
-Estoy igual de confundida.
-¿Están solas, Haru?
-No, aparecimos con otros hombres.
-¿Eh?
-Sí, el segundo-sama, el maestro de Minato-sensei y un hombre de expresión dura. -expresó Rin viendo a todos con dulce confusión.
-¿Expresión dura?
-Hizashi-san, Yuyu.
-¡¿Hizashi está aquí?! Oh dios...¡esto es genial! ¿Donde esta?
-Vio a un joven de caballo castaño salir de aquí y lo siguió.
-Ese es su hijo.
-¿Eh? ¿Ese joven era Neji-kun? A crecido tanto y tan apuesto.
-Sí, lo sé.
-Ah, me gustaría ver a mi hija y a Hinata-chan. -dijo Haruko con la mirada completamente hundida en depresión, muy similar a la forma de desanimarse de la opalina.
-Hinata está aquí, esta dormida en el sofá junto a Mimi y el chico de cabello negro. - aclaró Yumi viendo a Obito y Minato. -¿No puedes sentirla?
-¿Eh?...

La mujer se concentró y solo logró percibir levemente su esencia.

-No...su esencia parece diluida.
-mmm...eso no está bien, cuando despierte la revisare.
-¡¿Le paso algo a Hina-chan?!
-Por ella estamos aquí, la maldijeron y le ayude a liberarse del selló, pero ahora que me dices eso, temo haberlo hecho mal.
-Yuyu, ese sello es delicado.
-Lo sé... -afirmó la azulina mayor con un rostro preocupado.
-Calma, te ayudaré, después de todo es nuestra hija.
-Sí, gracias Haru.
-Oigan, creo que puedo ayudarlas con la otra niña Hyuga. -dijo Obito con la cara sonrojada, ya que Rin estaba junto a él sonriendo alegremente.
-¿De verdad puede hacerlo joven?
-Sí.
-Pero Hiashi la vera.
-No lo hará, llevamos tiempo sacándola de esa casa sin que ese bastardo se dé cuenta, para que así pueda pasar tiempo con la mocosa.
-Entonces po-por favor, ayúdame.
-Sí, le avisare para que se aliste.
-Gracias por todo.
-No es nada.

Obito hizo aparecer una mariposa negra y la hizo alzar el vuelo con suavidad.

-Solo resta esperar.
-Entiendo.

Yumi se abrazo a Haruko y con curiosidad vio a Minato meditando las cosas.

-Mimi, si quieres ir a ver a tu maestro, ve, no importa.
-No es eso Yumi-san, es solo que no entiendo, ¿como llegaron ellos después? Además, alguien como el Segundo-sama, traído de vuelta sin el Edo Tensei, ¿como es posible?
-No lo sé, pero tendremos tiempo de investigarlo, por cierto, ¿Donde esta Tobirama-sensei?
-No sabemos, el Segundo-sama solo chasqueo la lengua y se fue, dijo que iba ha arreglar esto. -dijo Rin con amabilidad, mientras jugaba con la mano de Obito.
-mmm... <<Sensei...>>

[...]

Con ayuda o mejor dicho preción por parte del segundo Hokage, Kakashi logró terminar todo el trabajo pendiente, quedando casi vacío de energía.

-Hatake, debiste decirme que no habías comido nada.
-Eh...me iban a llevar comida después...
-¿Quien? Sino tienes un asistente.
-Eso...eso no es importante. <<Mientras Yumi-san no lo vea, aún podré pasar tiempo con ella.>>
-No te entiendo niño.

De la nada Jiraiya apareció chocando fuertemente con Tobirama.

-¿¡Jiraiya-sama!?
-Chico, haste a un lado. - dijo el sabio poniéndose de pie para volver a correr.
-¡No escapara Jiraiya!

Del cielo bajo Tsunade con una patada certera atravesó el suelo de la aldea, ignorando totalmente que Kakashi la evitó a duras penas con un par de hombres en sus brazos.

-¡Tsunade-sama, no destruya la aldea!
-No te metas en esto Kakashi. Es solo ente yo y ese vejestorio.
-Oye Tsunade, estas siendo muy ruda, yo solo iba a saludar.
-Tu, bastardo...
-¡Tsunade, para ahora!

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