Desde siempre y para siempre [Harry Styles]

Capítulo 2: Harry está aquí

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Cheshire, diecisiete de diciembre del 2012, 04:00 de la mañana.

Se le cerraban los ojos solos, pretendía tenerlos abiertos pero no era capaz, eran las cuatro de la mañana y se moría de sueño. Pero no podía dormir, tenía que estudiar, en dos días serian las vacaciones de diciembre y ese día tendría los últimos exámenes.
Suspiró, y comenzó a leer.

En dos días ya se acaba esta pesadilla, Blair, te irás a Italia como cada navidad.

Blair deseaba con fuerza que ya se acabaran las clases, para poder irse a Italia como cada fin de año.

Desde que era pequeña, pasaba todas las navidades en Italia, con la familia de su madre. La madre de Blair había muerto un día después del parto, y a ella le alegraba tener a tanta gente hablándole sobre su madre, así podía sentirla cerca, y sentir que la conocía mejor que nadie, aunque nunca la había llegado a conocer.

Los ojos se le cerraron por diez minutos. Se despertó agitada, y nerviosa; decidió que mejor se acostaba, y seguiría estudiando al día siguiente por la mañana.

El ruidoso despertador comenzó a sonar, pero ella estaba demasiado cansada para levantarse. Escuchó el sonido de la puerta, y vio a su padre entrar.

—Vamos, Cleopatra, arriba.

— ¡PAPÁ! —Gritó desesperada—Te tengo dicho que no me llames así... —

—Lo siento, Cleopatra, pero tú me obligas. Levántate ya que en media hora abrirán las puertas.

—Ya voy... —Ella empezó a dar vueltas en la cama. Odiaba que la llamara así, ese era el nombre que tenía una chica en una película que habían visto, cuando Blair tenía diez años. La chica era dormilona, gruñona, y odiaba que la despertaran, se ponía como loca cuando no la dejaban dormir.

El padre salió del cuarto, y ella se levantó lentamente. Tenía quince minutos para vestirse y desayunar, los otros quince era lo que tardaba en llegar hasta el instituto.

Se levantó y se vistió. Bajó, desayunó rápido, y salió hacia el instituto.

— Blair, espérame—Ella se detuvo, y miró hacia atrás. Ahí estaba su vecina, y mejor amiga corriendo hacia donde ella se encontraba.

—Gemma Styles, siempre llegas tarde—Ella se rió, y la morena que venía corriendo desde la casa de enfrente de ella, se detuvo enfrente de Blair.

—El maldito despertador se murió de nuevo.

—Qué raro...Pero venga vamos, los exámenes nos esperan.

—Genial—Dijo Gemma con ironía. Blair se echó a reír, y se fueron hacia clases sonriendo.

Ellas eran amigas desde pequeñas, se conocían como nadie, solo había una persona que conocía más a Blair que Gemma, y era Harry, el hermano de Gemma, el gran amor de Blair.

Ya hacía dos años que no sabía nada de él, tampoco le importaba, o eso decía ella. Blair le pidió a Gemma que si quería seguir siendo su amiga no le contara nada sobre su hermano Harry, Blair estaba muy dolida con él. Dos semanas después de jurarse que nunca se separarían, él se fue a otra ciudad, ya que había quedado seleccionado en un concurso, y para la mala suerte de ella, Harry se había vuelto muy famoso, y tenía que verlo muy seguido por la televisión, y las revistas. Pero ella ignoraba todo eso, Harry le había fallado, y no quería saber nada de él. Después de que Harry se fue, ella comenzó su lucha por olvidarle, pero todas las llamadas, y cartas de Harry no le hacían el trabajo fácil. Ella no podía perdonarle que se fuera después de prometerle que estarían juntos siempre, ella sabía que Harry estaba cumpliendo su sueño, pero le dolía igual que la hubiera dejado sola, y todos esos rumores que aparecían sobre Harry no la ayudaban. Ella lo odiaba, no quería saber nada de él, si alguien empezaba a hablar de Harry o de one direction, la banda donde estaba Harry, ella se iba, no soportaba escuchar ni su nombre.