Abby💜
Me moría de envidia. Todos estaban tan felices con sus parejas... Alex me acompañaba, pero yo quería estar con el chico rubio que se había comportado como un imbécil.¿Cómo pudo decirle eso a ese tío? ¿Hasta dónde llegaba su odio hacia mí?
Yo ya estaba aguantando demasiado. Para que lo entendáis, yo era como un frasco el cual se iba llenando de lágrimas, peleas, malas palabras, miradas de odio, desprecios. Y llegaría un momento en que ya no cupiese nada más en ese frasco.
Pues lo último que había pasado con Aaron había hecho que el frasco casi rebozase.
Siempre fui fuerte, pero esto ya se estaba haciendo pesado e insoportable.
Intenté no mirar a Aaron. No se lo merecía después de lo que había hecho.
Arrastré a Alex conmigo hacia la pista.
Todos bailaban esa canción muy pegados. Su ritmo era lento y sensual. Pero tengo que decir que mi pareja parecía un muro. Duro y parado.
-Alex tienes que moverte al ritmo de la música- cogí su mano y la posicioné en mi espalda e hice que me pegase a él. Yo puse la mía en su hombro y las que nos quedaban libre se entrelazaron.
Al levantar la vista vi como Aaron nos miraba apoyado en una pared con una mano metida en el bolsillo de su chaqueta y la otra sostenía un vaso.
Se estaba riendo con una ceja enarcada.
Maldito.
Puede que a Aaron Collins se le diesen bien muchas cosas, pero el baile era la mejor. En eso no lo ganaba nadie.
- ¡Au! - grité cuando Alex me pegó un pisotón.
-Lo...Lo siento Abby, ya te lo he dicho, esto no se me da bien- Y tanto que no se le daba.
Agradecí cuando terminó la canción y me liberó de aquel sufrimiento.
Todos salimos de la pista y nos volvimos a reunir, pero esta vez en una sala que estaba apartada. Nos sentamos en unos sofás y los que no cabía se pillaron unas sillas.
Así que quedamos en una especie de círculo.Alex se sentó a mi lado (como no) No se había separado de mí en toda la noche. Me agobiaba que no me dejase a mis anchas. Necesitaba mi espacio vital.
¿Adivináis quien se sentó a mi otro lado? Mi ex, el chico rubio.
Sí. El tío más guapo de toda la casa. Esa cara no era normal lo juro. Parecían haberlo esculpido.
Unos pómulos perfectamente definidos, unos ojos que te atrapaban si los mirabas, una nariz fina y uno labios...Mejor no hablar de sus labios. Le había tirado un vaso de cerveza en toda la cara y aun así seguía estando perfecto hasta con la camiseta manchada.
Nunca lo había visto con una chaqueta de cuero. O dios se la arrancaría con la boca si pudiese.
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WINTER (Secuela de Summer) COMPLETA
Teen FictionEl verano pasado fue el más emocionante y la vez el mas duro de mi vida. Pero nada comparado con lo que sería este invierno... Ahora me doy cuenta de que igual, yo no era tan fuerte como creía. Prohibida la adaptación de esta obra. Está registrada...