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Chanyeol pretendía decirle a Baekhyun todo, y se apegaría a esa decisión, pero ver el culo de su pareja, en esos diminutos pantalones cortos, lo tenía listo para doblarlo sobre la superficie plana, más cercana.
Los dos solían ser uña y carne, contándose todo. ¿Cómo demonios Baekhyun había conseguido un trabajo en el club, mientras lo mantenía en las sombras? Cosa que necesitaba cambiar. Estaba cansado de la tensión entre ellos, aunque
también era culpable de que su relación fuera inestable. Se había distanciado de él a causa de la cosa del embarazo, temía ser rechazado, cuando su pareja descubriera la verdad.
Independientemente del resultado, Chanyeol necesitaba limpiar el aire entre ellos. Y si Baekhyun no se asustaba por la posibilidad de quedarse embarazado, tenía toda
la intención de reclamar esa noche al humano... Mientras que llevara esos diminutos pantalones cortos. Su pene se sacudió ante la posibilidad.

-Así que...- El hada dijo, mientras se sentaba junto a él.-He oído que eres el nuevo beta.

Chanyeol gruñó.

-Tratamiento de silencio. Puedo lidiar con eso.

El hada fue por detrás y agarró una copa en el bar. Estaba llena de algo claro y efervescente.

-Supongo que Baek no consiguió tu permiso para trabajar aquí.

-Él no necesita mi permiso.

El humano era una fuerza a tener en cuenta. Nunca había tratado de domesticar a su pareja, pero maldición, si no hubiera sido bueno saber lo que estaba pasando en la vida de Baek.

-A partir de tu reacción, no estoy de acuerdo- dijo Luhan. Hizo girar la pajilla que sobresalía de la copa. Las cerezas que se habían asentado en el fondo se balancearon hacia la superficie, mientras miraba al dragón..- Simplemente no destroces mi lugar o mates a alguien.

Yeol se tensó, cuando cierto gilipollas se inclinó hacia atrás en su silla y miró lascivamente el culo de su pareja. Si el chico lo tocaba, él arrancaría el brazo del imbécil de su coyuntura. Los dragones eran criaturas desagradables, posesivas,
cuando se trataba de proteger a sus parejas. Le tomó cada onza de control, para que se sentara allí y no aniquilara a todos los hombres en el club por mirar en dirección a su chico. Lo que hizo empeorar las cosas, era el hecho de que su guepardo también quería salir a jugar. Tener dos depredadores dominantes
dentro de él, era una receta para el desastre, cuando tenía que ver a los
hombres, comerse con los ojos el culo de Baekhyun.

-Está haciendo esto, para lograr una reacción de ti.-dijo Luhan. Tomó un
sorbo de su bebida, mientras su mirada se lanzó hacia a Chanyeol y luego se deslizó lejos.

-¿El gilipollas?

-No, Baekhyun.- Luhan aclaró, mientras lo miraba a los ojos.- Soy una galleta muy inteligente, cuando quiero serlo. Por lo que he visto y oído, él está desesperado por tu atención.

-Propietario de un club y consejero.

Él no quería charlar, en este momento. Quería sacar a su pareja de este lugar y llevárselo a casa. Como alguien se ponía a escuchar esa odiosa música, estaba más allá de él. Le producía un maldito dolor de cabeza.

-Sólo un tipo muy observador.- dijo Luhan.- Alguna vez, deberías intentarlo.

-¿Meter la nariz en donde no pertenece?

-No tienes remedio.- El hada dejó la copa a un lado.- No te enojes, si pierdes a Baek, porque eres demasiado terco para ver lo que tienes.

-Y no te enojes si arranco tus alas por dar consejos no deseados.

Chanyeol no tenía la intención de perderlo. Todo lo contrario. Si las cosas iban a su manera, tendría las bolas enterradas profundamente dentro de él para el amanecer.
Luhan se rió, y el sonido era ligero y aireado.

Por siempre mío <Chanbaek>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora