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Baekhyun nunca se consideró lo suficientemente valiente para enfrentarse a una bruja poderosa. No era un cobarde, pero nunca se había puesto a sí mismobintencionalmente en peligro. Se había metido en problemas, una vez o dos al crecer, pero nada peligroso. Ahora se puso de pie junto a Chanyeol, exigiendo un arma que podría matar a quien amenazaba a su familia. Además de eso, había un rey dragón con el que lidiar(un rey que ya se ha dicho que no quería a la bruja muerta).

¿Baek estaba loco? ¿Realmente estaba discutiendo con su pareja para matar a la bruja? Mientras estaba allí, contempló a MinAh escalar sobre la parte superior del pecho de Yeol. Miró a los ojos lila, de su pareja. Aquellos dos eran las personas más importantes en su vida.

Su mirada cayó a la mano de su amor. La sangre se había filtrado a través de la camisa rota. No había manera de que él o su padre pudieran tocar la piedra.
Baek se estremeció al pensar en el resultado si la sangre de alguno de ellos caía sobre ella.

Cuando se negó Chanyeol, él hundió la mano en los pantalones de su pareja.
Había visto el bulto. La única razón por la que preguntó, fue por cortesía.

Que se joda la cortesía.

Yeol no estaba cediendo, y él tenía que poner fin a esto.

-¡Maldita sea, Baek!

Yeol trató de zafarse, pero Baek logró arrebatar la piedra del bolsillo de su pareja. Retrocedió cuando éste lo alcanzó.

-Siempre eres el que salva el día. Ahora es mi turno.-Baek se giró y comenzó a moverse hacia Hyuna. Como si ella lo sintiera acercarse, la bruja se giró, estrechando los ojos.

-¿El dragón envía a un niño, para hacer su trabajo sucio? -Sonrió, mientras Chacón se puso delante de ella. Su sonrisa se deslizó. Ella lo empujó.

―No necesito que me protejas. Tú fuiste el que me rechazó, ¿recuerdas?

-Él está aquí para matarte.-Chacón afirmó rotundamente. La expresión del hombre dijo que preferiría estar en otro lugar, pero sus acciones decían que se preocupaba.

Eso fue raro, ya que acababan de tratar de llevarse mutuamente al olvido pero Baek no daba dos mierdas sobre la dinámica de su relación.

Diablo tenía razón.

El rey de los dragones era un completo idiota.

Al pasar junto al árbol, donde Kyungsoo y Luhan colgaban, Baek sintió que su pecho se apretaba, hasta que fue imposible respirar. Las lágrimas brotaron de sus ojos, y se obligó a no mirar. Se ocuparía de la pérdida, después de matar a la perra. Si no por otra cosa, iba a hacer esto por sus amigos.

Alguien tenía que buscar venganza, ya que ellos no podían.

Cuando Baek estaba a veinte pies de Hyuna, una ardiente luz brilló, cegándolo temporalmente. Levantó los brazos para protegerse los ojos. Dio unos pasos hacia atrás y hacia la derecha en caso de que se trataba de algún tipo de truco.
Cuando la luz se desvaneció y pudo ver de nuevo, entrecerró los ojos y sacudió la cabeza. ¿Qué en la tierra estaba Panahasi haciendo aquí? ¿El hombre no se había negado a intervenir? ¿No le había dicho a Diablo, que ya había cabreado al destino lo suficiente?

-Dámela.-dijo Panahasi.

Baek cerró los dedos, alrededor de la joya.

-No. Tengo que hacer esto.-Alzó el brazo y señaló a sus amigos.-¡Tiene que pagar por lo que ha hecho!

El líder demonio se elevó sobre él, su expresión era suave.

-Y lo hará. Pero no puedo permitir que te conviertas en un asesino, con el fin de buscar justicia.

Por siempre mío <Chanbaek>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora