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Ya era tarde, cuando el humano regresó a su habitación. Chanyeol ya estaba profundamente dormido, acurrucado adorablemente alrededor de una almohada. Baek se situó en el borde de la cama mientras miraba a su pareja y se preguntó cómo alguien podría amar a otra tanto, como él amaba a su dragón.

¿Cómo podía un solo corazón, contener una emoción tan fuerte y dominante?

-Deja de verme dormir,-dijo, con los ojos aún cerrados.- Es raro.

Una sonrisa floreció en la cara de Baekhyun.

-No es raro, que me guste mirarte.

Yeol rodó sobre su espalda y lo alcanzó mientras el menor se dejó con mucho gusto. Se acurrucó en los fuertes brazos del shifter y sabía que no había lugar más seguro. Chanyeol se colocó en cuchara, mientras descansaba la barbilla en la cabeza de su pareja.

-¿Hablaste con Tao?

-Mucho...- Baek había tenido el shock de su vida, cuando descubrió cómo Tao había puesto ese huevo.-Sí, y antes de que preguntes, no te lo voy a
decir. Tu padre me hizo jurar que guardaría el secreto.

E incluso si su suegro no lo hiciera, no había manera de que él le diría a su pareja cómo nacía un bebé dragón. Él sólo... Oh, Dios. Baekhyun se sentía mareado.
Chanyeol aparto el cuello de Baek a un lado mientras sus cálidos labios viajaron sensualmente sobre su hombro.

-Tengo maneras de hacer que hables.

-No voy a romper mi promesa, pero no dejes que eso te impida interrogarme.-Se estremeció y luego gimió.- Y no uses guantes de seda. Déjame tenerlo, chico grande.

-Fui entrenado por los mejores.

Yeol lamió un sendero a la nuca del humano y luego mordió suavemente.

-Voy a hacerte cantar como un canario.

-Puedes intentarlo.

Baek se dio la vuelta y golpeó el pecho del shifter.

-¿Siempre interrogas a la gente, mientras estas desnudo?

Chanyeol movió las cejas. -Sólo a ti, guapo.

Se quedó sin aliento cuando Yeol corrió su camisa y chupó un pezón en su boca. La húmeda lengua de su pareja atacó a su piel, enviando sensaciones chisporroteando través de su cuerpo. Se arqueó contra el shifter, mientras su hombre trabajó su camino hacia el otro pezón, jugando con el capullo endurecido entre los dientes.
Enroscó los dedos en el cabello de Chanyeol, tirando de los hilos tratando de tirar a su pareja lo más cerca posible, mientras él deliciosamente torturaba a Baek.

-Dime si tus habilidades de interrogación implican algo más que chupar mis pezones.

No es que no estuviera disfrutando de lo que Chanyeol le estaba haciendo, pero quería burlarse del shifter, empujarlo a ir más allá para que diera rienda suelta sobre él.

Baekhyun sintió un fuerte tirón y luego escucho tela rasgándose.
Jadeó cuando Yeol desgarró su camisa.

-Hey, esa era una de mis camisas favoritas.

-Todo vale en el interrogatorio. Si prefieres esos pantalones, te sugiero que te lo quites, a toda prisa.

Baekhyun contempló a Chanyeol por un segundo antes de contonearse para sacarse los pantalones y luego los arrojó a un lado.

-¿Ropa interior?

Baek sonrió.-Si te molestaras en mirar, no estoy usando nada.

La mirada del dragón bajó mientras un suave y sordo gruñido vibró a través de su pecho.

Por siempre mío <Chanbaek>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora