❒ | 𝐌𝐢 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐯𝐞𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨. [Mikellino]

»004«

Mike: ¡Ya llegué, mamá! *dejó su mochila en el sofá y fue a la cocina*

M.Mike: Hola, cariño. *lo saludó con un cálido beso en la frente y un abrazo* ¿Qué tal tu primer día?

Mike: ¡Estuvo increíble conocí nuevos amigos! *sonrió feliz*

M.Mike: Solo amigos? *lo miro pues ya sabía a qué se refería*

Mike: S-si mamá. *respondió desviando la mirada, un poco sonrojado*

M.Mike: Pues ese sonrojo me dice lo contrario.. *agarró los cachetes de Mike y rió* Por eso hoy hice de postre un pastel de chocolate.

Mike: ¡Yeii! Mi favorito. *sonrió y dio un saltito*

Luego del almuerzo y de disfrutar aquel supremo postre, según Mike. Su mamá le pidió que se quedara en la mesa.

M.Mike: Hay algo que tengo que decirte *miro al chico con una expresión seria*

Mike: ¿Qué pasa mamá? No me he portado mal.

M.Mike: No es eso, ya sabes que desde que tu padre falleció he estado sola contigo..

Mike: ¿Uh? Ve al punto *pidió con curiosidad*

M.Mike: Tengo pareja y hoy vendrá con su hijo para la cena.

Mike: ¿Se refiere al hombre que viene a llevarla a citas?

M.Mike: Sí, el mismo, sucedió una tragedia con su esposa hace muchos años y se quedó con su hijo.

Mike: Oh...

M.Mike: Mike sé que puede ser difícil, pero..

Mike: ¡Wiii, tendré un hermano!*emocionado*

La reacción de Mike le tomó por sorpresa, no esperaba que su hijo aceptara fácilmente la situación. No obstante, a la vez estaba agradecida.

M.Mike: Me alegro que tomaras bien la situación, hijo. Espero te lleves bien con tu hermano mayor.

Pasaron las horas, Mike se encontraba en la sala copiando los apuntes de Sparta.

M.Mike: ¡Mike! Ya me voy al trabajo, volveré antes de la cena.

Mike: Okey, mamá. *escuchó el sonido de la puerta y volvió a escribir* Ya casi acabo de ponerme al día... tendré que limpiar para recibirlos.

Guardo sus útiles junto al cuaderno de Sparta (o se olvidaría mañana) y se preparó para limpiar.

Cuando se aseguró de que todo este limpio, fue a bañarse, se cambió y bajó a la sala.
Siendo interrumpido por el sonido del timbre.

Mike: ¿Eh? Quién sera.. *abre la puerta*

En la entrada de su hogar había un hombre de pelo negro y piel blanca junto a otro chico. En apariencia eran casi iguales excepto por el color de ojos.

Trollino se sorprendió al ver a Mike y se sintió muy incómodo. Aunque su mirada seria y desinteresada lo contradecía.

Da: Hola pequeño, soy Dario. *saludó* ¿Debes de ser Mike, no?

Mike: Eh... *nervioso* S-si soy yo... usted debe ser el novio de mi mamá. *sonrió* por favor pase, ella no tarda en llegar.

Da: Oh, muchas gracias, Mike. Ven hijo.

A los pocos minutos que tomaron asiento en el sofá de la sala, volvió a sonar el timbre. Mike sabiendo quién era se levantó y recibió a su madre.

M.Mike: Lo siento por la demora... *avergonzada*

Da: Descuida, cariño. *sonrió acercándose a ella y tomándole la mano*

Tro: Buenas noches, señora.

Rosa: Hola Trollino, no me digas señora... puedes decirme Rosa.

Después de una linda cena para los dos adultos e incómoda para sus hijos. Les contaron cómo se conocieron, sorprendiendo a sus padres al ver que ellos también se habían conocido ese mismo día.

También se enteró de algunas cosas sobre Trollino; tiene diecinueve años, va a la universidad y trabaja a la vez.

Tro: No me perdí.

Da: Ajá, como digas hijo.

Mike: B-bueno Trollino, espero nos llevemos bien.

Tro: Uh... si claro.

Rosa: Ya chicos, es hora de dormir.

Da: Recuerda Trollino, pórtate bien.

Mike: Espere, ¿Se van a quedar a vivir aquí?

Rosa: Solo Trollino, su papá siempre esta viajando por temas del trabajo y no puede dejar a Trollino solo por muchas semanas, pero tampoco se lo puede llevar. Por eso acepte que se quedara a vivir con nosotros. ¿Te molesta hijo?

Mike: Para nada mamá, solo que recién me lo dices..

Rosa: Perdón, el trabajo me tiene muy ajetreada.

Rosa ya había preparado todo, le mostró a Trollino su nueva habitación que se encontraba en el segundo piso cerca al cuarto de Mike. En total habían dos cuartos y un baño.

Rosa: ¡Bienvenido a tu cuarto!

Tro: Muchas gracias, Rosa. *se sentó en la cama*

Da: Buenas noches, hijo. *se despidió*

Mientras tanto, en el cuarto de Mike:

Mike: Jeje... *acostadito en su camita* Buenas noches, mamá y señor Dario.

Rosa: Buenas noches, hijo. *le besa en la frente*

Da: Un gusto conocerte Mike, eres buen muchacho.

Mike: Gracias, usted también se ve que cuidara de mi madre.

Da: Sí, eso tenlo por seguro. *sonrió*

El castaño se encontraba despierto pasada la media noche, miraba la ventana frente a su cama.

Mike: Ahora que es mi hermanastro ¿Debería estar feliz no?...Pero no es así, por alguna razón me siento frustrado... *suspiro cansado*

Continuará.