𝑴𝒀 𝑩𝑭 𝑰𝑺 𝑨 𝑷𝑶𝑹𝑵𝑺𝑻𝑨𝑹 ─hyunin

3: Diamond

Con dos cafés dobles apoyados en el asiento del acompañante, HyunJin manejaba algo nervioso hasta la casa de JeongIn.

Temblaba, sí, pero al verlo caminar hasta él, le daba aunque sea un poco de tranquilidad.

JeongIn dejó ambos cafés en su regazo y miró a su mejor amigo.

—¿Por qué me pediste esto?

Miró por la ventana—. ¿Quieres discutirlo?

—No es una discusión— abrochó el cinturón—. Sólo creo que hay cosas que deberías hacerlas tú.

—Sí, pero hablamos de mí primer sesión profesional, mí primer portada. No creo que haya mejor persona que tú, para acompañarme.

—Entonces— bebió un poco de su café—. Tendrás que soportar todas mis quejas.

—Adelante— sonrió avanzando el vehículo.

—Estamos en tu auto, Hyung. ¿Por qué no te lleva tu mánager que tanto te quiere?

Rió—. Porque quise. Sino estaría más nervioso.

—Ah, genial— bufó—. ¿Y no te mandó alguien para cuidarte?... ¿La recepcionista, quizás?

—Veo que no te gusta para nada esto— suspiró.

—No me gusta que te traten como si fueses... Un empleado, eres una estrella, HyunJin.

—Bebé— rió—. No tienes que preocuparte por eso; créeme que hago respetarme.

—Seguro que sí.

El resto del trayecto, se basó en HyunJin intentando calmar a JeongIn.

Sabía perfectamente que su temperamento era muy, muy, pero muy difícil; sobre todo con estas cosas de su vida de pornstar.

Frenó justo enfrente a las oficinas, y suspiró.

—Ya, In. Acompáñame, ¿Sí?

Dentro de todo, JeongIn asintió y bajaron del auto, para caminar hasta Diamond.

Varias fueron las veces en la que soñó tener su currículum en mano para presentarlo a alguna revista así.

Y a pesar de que ahora era sólo un acompañante, estaba muy feliz de que HyunJin tenga éxito en algo que le guste, y no en lo que sus padres le hayan obligado.

Su mánager los recibió a la entrada, lo cual dejó claro que tal vez no todo era malo como pensaba.

HyunJin, a parte de la portada, tendría tres escenarios y cambios de prenda; resultó ser más de lo que esperaba.

—Puedes revisar la muestra de portadas históricas, o lo que quieras. Debes aburrirte fácil de ver esta cara siempre— sonrió el mayor, delante suyo.

—Estaré bien, pero... ¿Tú lo estarás?

—Pues, no serás tú el que esté detrás del lente, actuar lindo costará un poco más. Pero estaré bien.

—... ¿Estás diciendo que coqueteabas conmigo?

—No precisamente— guiñó un ojo y volteó, pero al parecer olvidó algo y volvió a mirar a JeongIn—. Espera.

Sacó algo de dinero de su cartera y lo extendió a hacia su mejor amigo.

—¿Y esto?

—Por si quieres ir a la cafetería.

El menor se alejó un pasó, negándose a tomarlo; HyunJin rió, y simplemente se fue hasta la primer sesión.

JeongIn observaba todo; cambiaría ángulos, no usaría trípodes en ese ambiente, y hasta otra cámara sería la que ocuparía.