𝑴𝒀 𝑩𝑭 𝑰𝑺 𝑨 𝑷𝑶𝑹𝑵𝑺𝑻𝑨𝑹 ─hyunin

19: long flight

—¿Suficientes ropas interiores? ¿Llevas muchos calcetines, no? ¿Todas tus camisetas están limpias? ¿Llevas pantalones de pijamas, verdad? No puedes dormir toda tu santa vida desnudo. ¿El traje negro está bien? ¿Lo usarás para la gala? ¿Llevas tu cámara de fotos?-

—Mamá —HyunJin tomó sus hombros, alejándola de sus maletas—. Estoy y estaré bien, ¿Sí? No es la primera vez que viajo.

—JeongIn te ayudaba con tus cosas y eso me dejaba tranquila —suspiró.

—Pues Innie estará allá y me sacará millones de fotos, lo prometo.

—... ¿Hablarás con él? —se dirigió al baño, para seguir ayudándolo

—¿De? —acomodaba sus prendas.

—De cuánto lo extrañas, de si algún día serán novios otra vez, de que lo amas —se asomó por la puerta—. ¿Ibas a hablarle del clima, o qué?

—Dios —rió—. Perdí la cuenta de todas las veces que se lo pregunté, y algo siempre nos interrumpe, y de alguna u otra forma termina encima mío- ¿Quieres ayudarme con esto?

—... ¿Qué dijiste?

—Que nunca escuché su respuesta, algo pasa, sin importar dónde estemos.

—¿Y después de eso?

—... ¿Qué dije?

—Que de alguna u otra forma terminaba encima tuyo... ¿Ustedes...?-

—¡Mamá! —exclamó, tornándose totalmente rojo.

La mujer sonrió con dulzura, al ver a su hijo rojo hasta sus narices.

Ella sabía que las cosas entre ellos dos jamás terminaron, cuando habló con la madre de JeongIn, sus sospechas se confirmaron.

Decidió no decir nada más, y ayudar a HyunJin, terminar su maleta para partir esa misma noche.

Lo único que deseaba; es que luego de esas dos semanas, entren de la mano, sonriendo y dando la noticia de que estaban juntos de nuevos.

•

—No hace tanto frío en París ahora mismo, así que ten, te traje esto, espera.

YoungJae salió del cuarto, ganándose que JeongIn despegue su vista de la maleta, y lo espere.

Estaban en su apartamento, así que la curiosidad de qué haya traído YoungJae, sin que lo haya visto cuando fue por él, le consumía.

El mismo entró de nuevo, con una sonrisa en su rostro y algo a sus espaldas.

—¿Qué tienes ahí, Jae?

—Podrás agradecerme luego —alardeó orgulloso, sacando detrás suyo una caja llena de preservativos directo a la maleta de JeongIn.

El mismo quedó petrificado.

—¿Qué demonios?

—Cuatrocientos condones contados en total —suspiró—. Me amas JeongIn, en serio me amas.

—¡Pero ahora te odio! —bufó intentando quitar todos esos pequeños paquetes de encima de su ropa.

—Si no los llevas, estaré muy triste —dijo, fingiendo llanto.

—Jae-

—¿Por favor? —tomó su mano, fingiendo aún más.