𝑴𝒀 𝑩𝑭 𝑰𝑺 𝑨 𝑷𝑶𝑹𝑵𝑺𝑻𝑨𝑹 ─hyunin

24: thank you

Sus tacones se escuchaban dirigiéndose hasta la mesa.

Después de todo, tenía que dar una sonrisa.

—Buenos días, hoy sí estamos todos —sonrió NaeYeon—. Verán. Quería guardarlo para cuando la gala acabe, y seamos sólo nosotros viendo el amanecer; pero en serio, nada de esto sería posible sin ustedes. Y gracias.

Todos en la mesa sonrieron.

—Hoy será el día de trajes, todos tienen la cita en el horario que me dijeron, y comenzamos por la estrella así que, HyunJin, ¿Vamos?

—Vamos —se levantó, dándole una última mirada a JeongIn, sin recibir nada a cambio—. Iré a ponerme lindo.

—Ya lo eres —Sana golpeó su cintura, levantándose con él.

Así entonces, sólo quedaron MinHo, JiSung y JeongIn en la mesa.

El mayor suspiró.

—HyunJin fue con las chicas, tú te quedas con nosotros —cruzó sus piernas—. Y vamos después de ellos así que, ¿Quieren ir a la piscina?

—Suena bien —respondió su novio.

—Yo debo hacer una llamada —JeongIn se levantó—. Los alcanzaré.

Con las manos en sus bolsillos, caminó hasta salir del área de buffet, directo a los pasillos.

El ascensor era demasiado aburrido sin HyunJin.

Es demasiado ilógico no poder parar de pensar en él, y a la vez, no querer imaginar cómo seguirá nuestra relación.

En ese paso muy aburrido y sin ganas, llegó a su habitación.

Sentado en el escritorio, abrió su laptop; sentía ganas de llorar todo el tiempo.

Algo estaba consumiendo su cabeza, le bloqueaba todo tipo de sentimientos; quería liberarse.

Ver todas esas fotos de HyunJin sólo lo hacían peor; por las que harto, las arrojó todas, sin importarle el desastre.

Las mucamas no se enojarían al recoger eso.

Llamó rápidamente al contacto, que estaba por encima de todos, destacado. Su Skype parecía entender todo.

—¡Innie, llamaste!

—Ah, YoungJae —fue lo único que pude decir antes de romper en llanto sobre sus brazos.

Su primo se acercó a la cámara, más bien a la pantalla, para ver si en verdad estaba pasando.

—Oh no, no, no, no, ¡No llores, voy a llorar yo! ¿Qué sucede? ¿Te quedaste sin condones?

—¡No! ¿Puedes enfocarte? —limpió un par de lágrimas, intentando calmar su respiración—. Estoy confundido.

—... No homo bro?

La expresión cansada de su primo, le hizo saber a YoungJae qué ninguna broma podía siquiera mejorar las cosas un poco.

Se acomodó en su silla, tragando saliva nervioso y suspiró, apoyando su rostro por una de sus manos.

—¿Qué tienes?

—HyunJin —sollozó.

Mencionarlo le partía corazón, y entonces volvió a llorar.

El mayor detrás de la cámara, ya sentía un rastro de lágrima por su mejilla; ver a JeongIn tan roto, y no poder abrazarlo, dolía demasiado.

Aunque él por su lado estaba tranquilo, sólo para no empeorar las cosas.

—No digas nada —su voz salió tranquila—. Debes dejar salir todo, Innie. Te cantaré algo.